Revenge. {James "Bucky" Barnes}

Capítulo 5.

Capítulo 5.

Luego de robar el traje de Steve, él, Vera y Hill se infiltraron con Natasha y Sam en SHIELD. Ya tenían un plan y todos esperaban que funcionase. Las dos agentes y el capitán entraron en un ascensor del edificio, Vera tocó en los botones el número del piso al que llegarían. Esperaron unos momentos, mientras ambas alistaban sus armas por cualquier cosa que pudiese pasar. El pequeño ruido de alerta del ascensor les avisó que habían llegado, y al abrirse la puerta, se encontraron con dos agentes infiltrados. Pudieron ver la expresión facial de estos al ver a Rogers dentro.

—Lo siento, no es personal—comentó Steve, y al mismo tiempo, las dos dispararon a cada uno.

—Hay que llegar a la sala de control—dijo María cuando empezaron a caminar en el pasillo. Cuando llegaron, Vera abrió con una clave la puerta de la sala y entraron. Hill se estaba encargando de los micrófonos del lugar.

—¿Vas a irte solo después de esto? —preguntó Vera a Steve.

—Sí. Eso me temo. Trataré de convencerlos.

—¿Y si no funciona? —Steve la vio con el ceño fruncido en ese instante. —Es HYDRA...

—No hemos dudado de ti—interrumpió. —Y no quiero pensar que tus intenciones son otras, considerando por lo que has pasado, pero no vamos a rendirnos, ¿entendido?

Vera asintió al escucharle. —Entendido.

**

—¡ESTOY FUERA! —gritó Sam por el comunicador.

—¡¿Qué?! —exclamó preocupada Vera. —¿Y Steve?

—En el último Helicarrier.

—Han logrado colocar dos—comentó Hill. —Solo nos falta uno.

—¿En dónde estás?

—En el piso cuarenta y s...—la comunicación se cortó violentamente en ese momento.

—Demonios—susurró molesta Vera. Un beep la interrumpió. Era la pieza que su padre le había dejado. La sacó y vio el nuevo mensaje.

OFICINA. AHORA.

—¿Qué tienes? —quiso saber Hill.

—El Consejo Mundial estaba en la oficina de mi padre, ¿verdad?

—Sí... ¿por?

—Debo ir—dijo y rápidamente se encaminó fuera de la sala de control.

Corrió por el pasillo y llegó hasta las escaleras. El único ruido presente era el de sus botines en los bloques y, por si se daba el caso, su arma iba en su mano derecha. Al llegar a la planta, se enfocó en encontrar la dichosa oficina, y se aseguró de que nadie estaba siguiéndola. Finalmente vio el cristal del lugar y adentro, a Natasha infiltrada y a los miembros del Consejo. Rápidamente entró y llamó la atención de todos ahí.

—¿Qué haces? —fue lo primero que dijo y uno de los agentes encubiertos la tomó de los brazos, aprisionándola, mientras ella observaba a uno de los miembros del Consejo apuntándole con un arma a su padre.

—Veo que apareciste—comentó él, con una media sonrisa a su hija. —Oh, y él también.

Vera volteó y miró hacia atrás. Fury venía caminando hasta la oficina de su padre y entró junto con ellos. Luego observó que Natasha se acercó a la computadora del lugar.