~Capitulo 4~ ~Clase~

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Angelin: en realidad yo..

Pía: claro -dijo interrumpiéndola nuevamente- que estúpida mi pregunta, es obvio que su familia no tiene dinero. Su vestimenta lo dice, lo grita prácticamente.

Chris: ya mamá

Pía: está bien que no tengas dinero y que te juntes con mi hijo pero, en esta casa no se permiten indigentes

Zachary: SUFICIENTE, no la tratarás así

Pía: ¿Qué tiene de malo? Si la verdad no duele ¿No es así querida?

Angelin no pudo más, no permitió que estas personas la vean llorar y salió corriendo de ahí. Sin importarle nada, lo único que quería, era estar lejos de esa bruja, bien lejos.

Mientras que Angelin corría para poder irse de ahí, en la casa de Christopher pía estaba recibiendo un gran regaño.

Zachary: no puedes tratar a la gente así

Pía: ¿Por qué no tratar a los indigentes como lo que son?

Chris: Angelin no es una indigente

Pía: apenas la conociste el lunes ¿Cómo puedes saberlo?

Chris: no es una indigente, los indigentes viven en la calle

Pía: no todos

Chris: bueno ya, los indigentes no tienen modales ni se presentan formalmente a alguien, igual no es el punto. No puedes tratar así a las personas, vivan en donde vivan, estudien en donde estudien, tengan la familia que tengan, vayan al colegio que vayan. No puedes tratar a las personas de esa manera, porque las personas tienen sentimientos y si los tratas así, los hieres. Y debe importarte eso, debes respetar a las personas y no denigrarlas ni discriminarlas. Sean como sean, tengan dinero o no. Debes respetarlas ya que somos todos iguales; puede que no en aspecto, puede que no en economía, puede que no en sociabilidad o afecto, pero, TODOS tenemos un corazón, dos riñones, dos pulmones y todos tenemos sentimientos, los demostremos o no. Todos somos iguales interiormente. Y no debes recalcar diferencias que son innecesarias.

Pía se quedó callada, impactada por las sabias palabras de su joven hijo.

~Fin Flashback~

En ese momento Angelin secó sus últimas lágrimas y golpeo la puerta.

Zachary abrió.

Angelin: quiero hablar con su esposa

Zachary: creo que no es el mejor momento, creo que sería mejor que ambas se calmen y otro día poder hablar.

Angelin: yo ya estoy calmada, solo quiero decirle algo, no voy a esperar a que me conteste para iniciar una discusión ni nada. Solo quiero decirle un par de palabras y me voy.

Zachary: bien.

Angelin entró a la casa y Chris se sorprendió, no sabía por qué había vuelto ni que iba a hacer, pero presentía que algo iba a salir mal.

Pía se quedo callada mirándola con desprecio.

Angelin tomo valor para hablar y comenzó a descargar toda la furia que tenía dentro.

Angelin: sabe, yo podría mostrarle todos los pares de zapatos importados que me ha obsequiado mi padre, podría mostrarle los infinitos ceros que hay a la derecha del uno en la cuenta bancaria de mi padre, podría mostrarle el dinero que hay en mi cuenta bancaria personal, el cual no es poco, podría vestirme con toda la ropa elegante que tengo en mi closet para que vea que soy tan elegante como usted, podría enseñarle toda la ropa y los bolsos carísimos e importados que tengo guardados para que vea que dinero no me falta, podría mostrarle el auto que tiene mi padre, cuanto le costó y podría hacerle estadísticas sobre cuántos autos podría comprarse mi padre con el dinero que tiene, podría mostrarle el recibo de sueldo de la costurera familiar, la cual ha confeccionado hermosos vestidos hechos de seda y con piedras preciosas en ellos, podría mostrarle toda la joyería de oro y de plata que tengo yo, mi hermana, mi madre, podría ir a un colegio privado como han ido mis dos hermanos. Pero, en cambio, yo decidí ser humilde, gracias a Dios el dinero no me falta, pero no lo presumo, yo hice toda la primaria en un colegio privado carísimo, pero cuando iba a empezar la secundaria decidí probar que era la escuela pública, y honestamente no me arrepiento, tal vez en el colegio privado no hubiese sufrido lo que sufrí en la escuela, pero bueno, no sabía lo que me esperaba. Podría haberlo hecho y ser una chica petulante, engreída y ególatra como usted. Pero yo decidí ser diferente, formar mi personalidad y mis creencias de otra manera. Me enfoqué a ser humilde y amable al igual que mi padre, y no copiar la vanidad de mi madre. Yo decidí ser una buena persona, para que no tengan nada que criticarme, pero por lo visto no puedo complacer a todo el mundo. Y jamás seré una persona a la cual todos acepten. Lo cual, pensándolo bien, no es tan malo, ya que eso me alejará de personas arrogantes y vanidosas. -Dijo refiriéndose a ella-

~Skyscraper~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora