~Skyscraper~

~Capitulo 4~ ~Clase~

Christopher: lamento el comportamiento de mi madre. No suele ser así de cruel.

Angelin: no es nada -mintió- ya pasó. Pero, si no te molesta, creo que preferiría irme.

Christopher: no quiero que te vayas por esto. Quiero que te quedes -dijo agarrando su mano- por favor.

Angelin: está bien -dijo no muy convencida de su decisión-

**********

La cena está servida, todos están sentados a la mesa. Hay un silencio escalofriante que domina el ambiente.

Angelin está nerviosa, muy nerviosa. No sabe qué decir, qué hacer, a dónde mirar.

Pía mira a Angelin con un toque de odio.

Zachary y Christopher esperan que todo salga bien, que no terminen arrojándose cosas, ni nada de eso.

Todos se encontraban comiendo en silencio. Alguien debía romperlo. Y a Zachary le pareció que él era el indicado para hacerlo.

Zachary: la cena está muy rica ¿No les parece?

Chris: concuerdo contigo papá

Pía no comentó nada, ya que esa cena, la preparaban a menudo, igual de rica.

Zachary: ¿No te parece que está rica Angelin?

Pía: ¿Qué le tienes que preguntar a ella? Si no le gusta la comida, puede levantarse y retirarse sin ningún inconveniente.

Chris: mamá no empieces -dijo en forma de regaño-

Zachary: ¿Angelin? -Dijo esperando una respuesta de la pregunta que había formulado anteriormente-

Angelin: me gusta cómo está la cena Sr. Burn, está sabrosa. Gracias. -Dijo mirando a Zachary y luego bajando su cabeza de nuevo, a dirigir su mirada a su comida-

Todo terminó con la peor imagen, en todos sentidos. Sentimientos rotos, destrozados por la crueldad de un ser tan oscuro y malévolo como Pía. Con el don innato de lastimar a la gente y destrozar de poco a poco a un corazón bueno y frágil como el de Angelin.

Angelin salió bruscamente de esa mansión tan elegante, estaba furiosa, las palabras de esa mujer la habían herido. Llegó al portón para poder irse, pero no pudo contener más ese nudo en la garganta que presionaba constantemente.

Se sentó, sus lágrimas empezaron a caer y empezó ese tipo de asfixia que sufría cada vez que guardaba por largo tiempo sus ganas de llorar. Su respiración era corta, poca y agitada. No podía calmarse y respirar bien de la impotencia, enojo y tristeza que ella contenía. Estuvo sentada por quince minutos y decidió que esto no se quedaría así. Que ella no tuvo palabras para contestarle en ese momento, pero estaba más que lista para decirle todo. Tenía bien planeado que decirle a la señorita "elegante" y también engreída por cierto.

~Flashback~

Pía: y tú niña

Chris: Angelin

Pía: Angelin

Angelin: ¿Sí?

Pía: ¿Por qué vas a escuela pública y no a un colegio privado?

Angelin: pues yo..

Pía: tal vez -dijo interrumpiéndola- tu familia no tenga dinero para pagarla