Solo sé que, te amo. Jacob Sartorius y tú.

solo diversión.

me levante de primero, los vi a todos dormidos, eso me causó una idea loca, así que.... es hora de divertirse (tn).
Busque marcadores en las gavetas , encontré una buena variedad de ellos en varias cajas.
luego fui a la cocina, saqué varias cosas de ahí, usaré de mi maquillaje también, listo empecemos con esto.

Empecé con Hunter, le hice bigotes con un plumón negro, uni sus cejas y echo espuma en sus manos, luego Mark, ...ya lo hice con todos ahora va Jacob, uno sus cejas, echó arina en su cara, luego hecho un labial negro en sus labios
hecho espuma en su cabello y listo me haré algo yo también para que no sospechen...

empezaron a levantarse...

Mark y Hunter se ven...

—¿que diablos te pasó en la cara?.- pregunta Mark, riendo.
—¿que? ¿Ya viste tu cara?.- dijo riéndose fuerte, despertando a las chicas.

Se oyen los gritos de Ariel.

—parece que alguien también la maquillaron.- dice Hunter riendo
—¿quien habrá sido?.- pregunta Mark
—no lo sé, pero nos vengaremos mucho más divertido.- dijo Hunter riendo.

Sucesivamente, todos se empezaron a dar cuenta de que les habían hecho una mala broma. Las chicas ya se lavaron la cara, incluyéndome.

Jacob despierta.

—buenos días chicos.- dice restregando sus ojos.

Todos ríen al verlo.

—¿de que se ríen?.- pregunta enojado

Ariel le presta un espejo. El al verse grita

—¿quien hizo esto?.- pregunta enojado.
—diviértete Sartorius.-dijo Ariel.

Solo la miro mal y fue a lavarse.

—parece que alguien se levanto de malas pulgas.- dijo Hunter.

Luego de eso nos duchamos, nos cambiamos con algo de andar en la casa, lo bueno de todo esto nadie se dio cuenta que fui yo.

—Jacob ¿sigues enojado por la broma?.- pregunto.
—si, ósea uno ya no puede dormir en paz que aparece pintado.
—mi amor bájale, ¿acaso eres un viejito?.- le dije haciendo un puchero.
—ya, ya esta bien ya se me va a pasar siempre es así .- dijo frunciendo el ceño.

Cada quien fue a su casa, ya.

Jacob iba a llevarme a desayunar a algún lado.

—¿donde quieres ir?.- pregunta.
—donde sea.- respondí.
—desayunamos en mi casa entonces.- dijo
—¿veré a mi suegra?.- dije
—ella no está, anda de viaje.- dijo triste.
—¿y tienes hermanos?.- pregunte
—si, una hermana, pero cuando mamá no esta se queda donde su novio.- fingiendo sonreír.
—bueno, esta bien.- dije.

Nos dirigimos hacia su casa.
Preparo algo para que comiéramos los dos.

—¿te gusto?.- pregunta.
—me encanto, más quien cocina .- le dije sonriendo.
—¿que hacemos ahora?.- pregunta.
—¿que quieres hacer?.- pregunte.
—vamos al sillón, veamos algo en la televisión.- dijo y me jalo de la mano hasta el sofá.

Después de un rato, nos quedamos viendo fijamente hasta que decidió besarme, estuvimos así un buen tiempo, hasta que tocan el timbre. El fue a ver.
—¿quien era?.- pregunte.
—la vecina, quiere que cuide a su perrito esta tarde.- dijo
—genial.-conteste
—¿en que estábamos?.- pregunta.
—recuérdame.- le dije.

Empezó a besarme lentamente, aumentando de velocidad tras pasaban los segundos, agarro mi trasero, mientras yo mordía su labio, me subió en sus piernas, y yo dejaba pequeños chupones en su cuello... cuando le llaman por teléfono.