BECAUSE OF YOU - YUSOL

2.- "¿No tienes nada allí abajo acaso?"

La cena transcurrió de manera lenta, y muchas risas se apoderaron de ella, todos hablaban y compartían comentarios e historias enérgicamente, mientras Hansol solo se dedicaba a observar y de vez en cuando mirar de reojo a Yuta quién solo reía con los demás. Así llegó la noche y ya eran las 00:00 hrs. Hansol se preguntaba qué hacía "compartiendo" con sus padres en ese horario, si es que a estar sentado sólo escuchando se le puede llamar compartir.

-Mizuki, ya es bastante tarde, ¿por qué no se quedan aquí esta noche? No creo que sea seguro viajar a estas horas -habló con preocupación la madre de Hansol.

-¿En verdad?, ¿estarían de acuerdo si nos quedamos por esta noche? -Preguntó la mujer mirando a su marido e hijo buscando en ellos algún signo de aprobación.

-Si es posible nos encantaría quedarnos y pasar esta noche con ustedes. está frío y los caminos muy oscuros, además, anunciaron una tormenta espantosa para esta noche - Respondió con la mayor sinceridad posible el hombre de cabellos negros y tez bronceada.

-¡Pero claro que pueden! -Casi enfurecida respondió la mujer con notorio parecido a él -Somos familia, y la casa es lo bastante grande para acomodarnos todos. En esta misma planta alado de nuestra habitación está la de huéspedes, mizuki y tú deberían dormir en esa, mientras Yuta puede ir a la habitación de Hansol, así ambos tendrán espacio para conversar y conocerse más, eh, ¿qué opinan? -Los ojos de Hansol casi cayeron al piso si no hubiera sido porque tenía que mantener la compostura en frente de sus padres.

-Eh, yo...creo que sí... -tartamudeo Hansol sin saber qué responder, pero para su sorpresa Yuta contestó antes de que pudiera decir algo más.

-¡Claro!, nosotros dormiremos juntos, no hay problema -anunció relajado y levantando la mirada en dirección a Hansol quién se encontraba aún desconcertado, es que no podía dejar pasar lo que hace un rato había ocurrido en su habitación cuando este entró sin avisar, y lo peor de todo cuando susurró en su oído...¿pero en qué estaba pensando?. Y ahí estaba Yuta, aún con su mirada penetrante sobre él. Hansol tenía tantas preguntas en su cabeza, en verdad este chico le causaba extrañeza y no sabía si era su personalidad, o bueno, quién sabe qué. Tampoco es como si en verdad estuviera pensando en seguir los consejos de su madre sobre quedarse hablando toda la noche como dos jovencitas, y menos llegar a conocerse mejor si es que eso estaba pensando el Japonés cuando aceptó dormir en su habitación con él.

Siendo ya las 01:24 Hansol se levantó de la silla y habló -Lo siento, en verdad estoy muy cansando, fue un día muy agotador en la escuela y me gustaría poder descansar un poco, lo siento mucho.

-Pero claro que debes estar cansado, ve a dormir hijo por dios -Le dijo su tío con toda comprensión, y el chico a su lado quien estaba observándolo con atención bajó la mirada a lo que Hansol imaginaba sería su teléfono celular, entonces, sin más que decir asintió volteándose y caminando hacia las escaleras. Al llegar a su habitación se recostó en una orilla de la cama y cerró sus ojos, rápidamente recordó que esta noche no dormiría solo, "¿debería limpiar un poco este desastre?" pensó. Se levantó e inspeccionó con la mirada todo el lugar, y sí que estaba sucio, pero no tenía ganas de hacer nada, estaba muy cansado para eso. Caminó hacia el closet y tomó una de las viejas camisetas que solía usar como pijama, lentamente se quitó la que tenía puesta y la tiró hacia el rincón en donde estaba toda la ropa sucia en una gran pila, luego se desprendió de los zapatos y calcetines para dejarlos a los pies de la cama.

-Creí que ya te habías dormido -Y ahí estaba Hansol, otra vez con los ojos tan abiertos que casi se le salían, ¡¿por qué este niño nunca tocaba la puerta?!, su mente gritó para si misma.

-No sabes tocar la puer...la puerta aca...acaso -Tartamudeo Hansol dándose rápidamente la vuelta y tomando su pijamas para taparse como fuera el pecho. No podía creer que el chico tuviera siempre que aparecer en los momentos menos adecuados, y además actuar como si nada pasara. Todo lo contrario le ocurría a Hansol, su respiración estaba agitada y el sudor comenzaba hacerse visible en las esquinas de su frente, no sabía si estaba nervioso o solo tenía miedo de estar a solas con el Japonés. Bajó la mirada e intentó colocarse la camiseta finalmente, pero sintió como Yuta se acercaba a él y se posicionaba en frente.