El Método Baek → ChanBaek

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—¿Y crees que eso te va a funcionar para atraer al chico que estás esperando? —preguntó nuevamente.

Baekhyun, sacando su libreta rosa y esbozando una sonrisa, le demostró Jongdae que él definitivamente estaba seguro de su método.

—Por supuesto, sólo es cuestión de tiempo.

—¿No vas a decirnos quién es?

—Nop, es una sorpresa.

👊👯

El momento de Jongdae llegó justo cuando Chanyeol salió de una de sus optativas, una que nadie nunca comprendió por qué tomó. Deportes. Tenía cara de hambre y sed mientras miraba con terror la larga fila de estudiantes que se había formado para obtener sus almuerzos. Se veía cansado y ninguno de sus amigos estaba cerca.

—Mi mamá está en el portón con el súper almuerzo —cantó el pelos de ramen, la sonrisa gatuna se le acentuó más.

Yifan, Jongin y sobre todo Kyungsoo, esperaban con fervor a que fracasara, aunque estaban teniendo sus dudas porque parecía que Chanyeol le diría sí al primero que le presentara una vaca en vara.

Jongdae salió cantando del lugar, dando saltitos cual niña con trenzas y enseguida, con un besote bastante ruidoso, recibió a su mamá; la mujer que le había cocinado un bento muy grande de Kimbap. Según Jongdae, tenía de todo, todo para que Chanyeol no se pudiese resistir y le diese su amor conjuntamente con su hambre.

—Estoy dudando que falle —Kris dijo, mordiendo sus uñas con insistencia, Baekhyun lo miró con asco.

—Jongdae tiene todas las de ganar, es simpaticón, desde que se hizo la permanente ganó una buena cantidad de fans y ahora es bastante atractivo. Además, a Chanyeol le gustan los que tienen personalidades chispeantes —acotó Jongin, un poco demasiado nervioso.

—No sé por qué me dijo que no, desbordo felicidad por doquier —se preguntó Kyungsoo, y todos en la mesa le hicieron cara de ¿Es en serio?

Chanyeol se dio por vencido con la fila para la compra del almuerzo, otra de las cosas que solían pasar los jueves era que, por haber tomado deportes, y tener que bañarse después de clases, no podía llegar a tiempo para formarse a comer, sus amigos estaban viendo la misma clase y pues no podían acampar por él. Era un total desastre y sin embargo, nunca se cambió.

Jongdae apareció cual genio con agua fresca en medio del desierto, el Kimbap tenía un olor tan agradable que todos alrededor voltearon a ver, hipnotizados.

—Eso realmente huele bien —dijo Baekhyun, mirando con lastima su pequeña chuleta sin color—. Oh, desearía ser Chanyeol.

—Cuando lo rechace, nos traerá la comida y todos felices y contentos —aludió Kyungsoo, siendo demasiado rencoroso y deseándole mal a sus compañeros de juego.

Parecía que Chanyeol había visto a Sandara Park haciéndole Delivery, sonrió con tanto efusividad que sin dudarlo le hizo un lugar a Jongdae al lado suyo para que se sentara. Rápidamente y como si fuese una especie de indigente que llevaba siglos sin probar bocado, empezó a atacar los bollos de arroz que hizo la mamá de Jongdae y que éste (muy seguro) había pasado por suyo. Chanyeol comió, comió y comió, y Jongdae le miró con cara de enamorado, de vez en cuando le limpiaba las migajas que dejaba en la ropa, parecía que había sido sacado de la tierra y ahora estaba penando en algún planeta, absurdamente enamorado.

—¿Será que ya le hizo la pregunta y por eso tiene esa cara de pendejo enamorado? —preguntó Kris.

—La cara de pendejo es de nacimiento —respondió Baekhyun—. Y pues, no lo he visto mover los labios salvo para decir «Ay, nuestro Channie es tan lindo».