—Perfecto —dijo Beth—. ¿El mío?
Sara observó mientras Kirk y Ross se subían a las gradas cerca de nosotras,
siendo más ruidosos de lo necesario. —Tú delineador se corrió.
Beth gritó y se lanzó a buscar un polvo compacto, mientras abrí mi abrigo junto a mí, así no habría lugar para que Kirk se sentara.
—Hey, Trisha —Kirk estaba usando jeans y una chaqueta de cuero marrón que en realidad era muy bonita. Balanceó su pierna sobre la grada al frente de mí y se sentó a horcajadas como un aspirante a vaquero sentado en su caballo de metal. —Te extrañé anoche en Pop's.
—Sí, bueno, disculpa por perdérmelo. He oído que eras la viva imagen de Britney. —Lancé el resto del perrito a mi boca y le brindé una sonrisa de salsa de tomate—. En cambio, practiqué. Ya sabes, ¿la cosa en la que corres y pateas balones de fútbol? Mucho más divertido.
justin y yo también practicamos hoy luego de la escuela también, y había sido increíble. Un buen ejercicio y nada más. Nada de esta estupidez. Dudo seriamente si justin notó que era una chica, y eso estaba bien para mí.
Kirk me dio una mirada obvia. —Bueno, quizá estuviste sudada ayer, pero te limpias muy bien.
Resoplé y rodé mis ojos. ¿No entendía que tenía más oportunidad conmigo si apreciaba mis talentos para el fútbol y no mi cabello? No es que me importara lo que pensara de mí, o especialmente cómo me veía.
—Así que, Kirk, ¿cuándo vas a hacer un dueto conmigo en el karaoke? —Sara golpeó la pierna de él con la punta de su pie—. Tienes unos movimientos muy buenos.
Él sonrió y se inclinó hacia ella. —En cualquier momento, bebé. Creo que seríamos la pareja perfecta —me lanzó una mirada calculadora, como si estuviera esperando que estuviera celosa.
Como sea. Si Sara realmente lo quería, y no podía imaginar por qué lo hacía, podía tenerlo.
Ross estaba parado tras Kirk, luciendo extraño, tuve lástima de él así que di una palmada al asiento al lado de Kirk con mi pie.
—Estás bloqueando mi vista, siéntate.
—Cierto. —Ross le disparó una mirada a Beth, quien pretendía ver el juego, luego se sentó frente a ella, imitando la postura de lado de Kirk para así poder hablar con nosotros—. Así que, Sara, ¿eres buena en el karaoke?
La boca de Beth se apretó, y Sara le dio un codazo. —Beth es la buena cantante. Deberían escucharla cantar.
—¿En serio? —Él miró a Beth, y ella quitó sus ojos del juego lo suficiente como para mirarlo directamente.
Ella inmediatamente se sonrojó y se inclinó para atar las agujetas de un zapato que no las tenía.
Suspiré y me volteé hacia el juego. Sara casi estaba sobre mi regazo en su intento con flirtear con Kirk, y aparentemente Beth había perdido su habilidad para hablar.
Lo que sea.
Debí quedarme en casa. Ver las Ligas Mayores de Fútbol por televisión o algo.
Aparté mi mirada de ellos, escaneando las gradas buscando a alguien con quien sentarme. Nadie.
Luego mi corazón saltó.
justin estaba sentado en la siguiente sección, unas pocas filas delante de nosotros. Parecía como si un grupo de chicos y chicas estuviera con él, pero estaba sentado una fila tras ellos, solo. Estaba tendido, con los pies en el banco frente a él entre dos chicas, y se inclinaba hacia atrás, apoyado con los codos en el banco de atrás.
Capítulo 3.
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