Capítulo 20.

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«Mía»

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«Mía»

Aquella bendita palabra no ha abandonado mi mente, ni después de haber pasado casi cinco horas de lo ocurrido.

«Mía»

Todavía puedo sentir la respiración de Liam en mi cuello. Mi marca pica y aunque sé que es algo morboso, deseo que Liam me vuelva a marcar. Sentir como sus colmillos lentamente perfora mi piel. Solo de pensarlo mis vellos se erizan, mi corazón palpita descontrolado y mi cuerpo se calienta. Nunca esperé que llegara el día que Liam al fin me reclamara como suya.
Porque soy suya. Desde el día que nací, desde mi primera transformación, desde que tuve el sueño con mis padres y decidí venirme para Canadá. Desde la primera vez que lo vi en aquel congelado lago, desde que tuvimos nuestro primer beso. Y sobre todo...Desde el día que yo lo marqué como mío y él me marcó como suya.

Él es mío y yo soy suya hasta la eternidad.

Y eso nadie lo puede cambiar. Ni siquiera la Diosa Luna, porque no se lo voy a permitir. ¿Cómo? No lo sé, pero así tenga que hacer un pacto con Hades, lo hago.

—¿Estás bien?—la voz de mi Beta me hace parpadear y salir de mis pensamientos un poco—por no decir demasiados—posesivos. Aileen me ve con una ceja alzada y sus brazos cruzados sobre su pecho. Lleva una bata de seda anudada a su cintura y su pelo escondido por un montón de rulos, que pronto serán liberados. Su rostro lleva un muy pesado pero magnífico maquillaje, sus ojos violetas resaltan bajo aquellas espesas pestañas.

—¿Cass? ¿Estás bien? Te noto algo distraída...—murmura sin apartar su mirada de la mía. Veo de reojo a las personas que están en la habitación que comparto con Liam; son un total de seis personas. Todas vampiras. Unas se encargan de mi cabello, otras de las uñas tanto de pies como de mis manos. Y otra de dejarme un excelente maquillaje.

No respondo a las preguntas de Aileen, y no por querer ignorarla, sino que a pesar que confíe en mi raza, no significa que sea tonta. No todos son buenas personas y no me quiero imaginar si se llega a correr el rumor de mis problemas con Liam.

Liam.

«Mía»

¡Por Zeus! Solo el pensar su nombre, se me viene todo lo sucedido en la tarde. Y aquel abrumador calor empieza a expandirse por todo mi cuerpo. No sé qué es lo que me sucede, o mejor dicho qué es lo que nos sucede. Porque desde el incidente, en algunas ocasiones he tratado de abrazar o besar a Liam, pero nuestros lobos se vuelven locos, literalmente. Y no tengo ideas del porqué. En ésos momentos la lujuria y el morbo se apoderan de mi cuerpo y mente.

Maldición. Solo espero Ishtar y Zurich se controlen, aunque algo me dice que Zurich hará de las suyas. Ese lobo no le rinde explicaciones a nadie y sé que por más que Liam lo mantenga bajo control, a Zurich no le importará humillar al que se digne de ofender a Liam. Sí, Zurich es sobreprotector con Liam. Y a veces eso no es algo bueno, todo lo contrario. Solo puedo pedirle a la Diosa Luna que esta noche salga todo bien.

Linaje: McCartney © [SIN EDITAR-ERRORES ORTOGRÁFICOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora