— ¿Que quiere decir?

— Tu hija en ésta etapa puede morir—  siento que estoy al borde de un abismo, mientras el miedo empieza invadirme.

—Por favor doctor se lo imploro; no me diga eso, prométame que hará todo lo posible para que ella se salve. —

— Haremos todo lo posible para salvar a Phoebe, pero es una posibilidad que ella pierda la vida, como te lo he dicho, debes ponerse en todos los escenarios posibles— si no fuese por que Christian tiene puestas sus manos en mis hombros en este instante me derrumbo.

—Debes ser fuerte Anastasia— me pide Christian.

— ¡¿Es que no entiendes?! Lo peor que le puede pasar una madre es que le digan que su hija se puede morir— le digo llorando.

Estoy aterrada.

—Anastasia, todo va estar bien— besa mi frente— estoy seguro que tú niña vivirá.

Ojalá, por qué si no... No habrá esperanzas para mí

—¿Podemos verla antes que empiecen?—Pregunta Christian sorprendiendome.

¿Que es esto?¿Por que la quiere ver?

— Por supuesto, pueden ir ahora sí lo desean, ya después será más difícil.

— Vamos Anastasia, vamos ver a tu hija— me pide Christian y hace que me quede en shock

¿ Será que le importa? Imposible ¿O sí? ¿Por que actúa asi?

Trato de calmar ésta angustia que estoy sintiendo.

—Vamos Anastasia— Christian, me tiende su mano.

Estoy muy sorprendida ¿Que le hizo cambiar de opinión?

—Vamos—digo dudando.

Christian y yo salimos de la consulta del doctor Muller y nos dirigimos a la habitación de mi niña.

—¿Como te presentaré?— le pregunto nerviosa

— No te preocupes Anastasia, tu hija ya me conoce—responde Christian con tranquilidad.

— ¿Cómo que ya te conoce?—  No lo entiendo ¿En qué momento la conoció? Estoy realmente asombrada.

— Ayer la conocí—

—¿La viste?— ¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta?

— Si, ella pensaba que yo iba leerle un cuento cuando entré a la habitación.

— ¿Que le dijiste?—

— Nada, solo hablamos un poco— me contesta

— ¿Por eso decidiste hacerte los ánalasis para ver si eras compatible?¿Mi niña te conquistó?— Mi nena es capaz de derritir hasta el corazón más frío.

—Algo así — Se limita en decir.

— Ella tiene que estar bien— digo para mí misma.

— Lo estará Anastasia— me doy cuenta que Christian ha escuchado mi súplica

—¿Que haré si mi niña se va de éste mundo?No podré seguir viviendo.

—Anastasia, es una posibilidad. No es que vaya a pasar, no te mortifiques más por favor—

Limpio mis lágrimas ante de entrar a la habitación, no quiero que ella me vea así.

Christian abre la puerta y entramos, a pesar del temor que siento,  estoy con los nervios de punta, estaremos los tres por primera vez, no sé si es bueno o malo, pero estaremos como una familia en una habitación.

UN PEDACITO DE TIWhere stories live. Discover now