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El caos dominaba las calles de Japón, habían terroristas por todos lados y muchas mafias dominaban las ciudades, entre estas mafias  se encontraba la Mafia Matsuno, la mafia más poderosa de toda Japón y la que dominaba casi todas las ciudades de este país, esta mafia se origino hace unos 6 años cuando mis hermanos y yo aun éramos adolescentes, unos mocosos de 14 años que empezaron sus rumbos por las calles como simples terroristas.

Actualmente yo y mis hermanos tenemos más de 20 años, nos hemos convertido en unos adultos podridos y crueles, nuestra mafia está conformada por Nuestros padres Matsuyo y Matsuzo, y algunos conocidos y amigos que decidieron unirse a nosotros, además de todos esos estamos nosotros los Sextillizos, Yo soy el mayor de estos Osomatsu.

Hace unos 5 meses nuestra mafia se dividió en dos, por la actitud del tercer hermano Choromatsu, que ya no quería apoyar los principios de nuestra mafia, dejándome con Nuestro padre Matsuzo, el segundo hermano Karamatsu, el quinto Jyushimatsu, Totoko, Dayon, Iyami y Hatabou. Todos los demás se fueron detrás de las nuevas ideas que daba Choromatsu.

Yo me encuentro actualmente como el jefe de aquella mafia, obtengo todo lo que la parte de la mafia que aun me sigue quiera, tomo las vidas de los que se me antojara, robo, soy un patán, engaño y doy falsas esperanzas.

Y aun con todo esto no era feliz, no puedo creer que el nos abandonara y se llevara con él a ellos.... Ellos que eran parte de nuestra familia, pero siento que además de eso me duele su ausencia.

Normalmente ahogo mi dolor en el sexo, secuestraba y violaba una gran cantidad de mujeres a la semana, a nadie de la mafia le molestaba ya que cada quien hacia lo que quería. Pero a él le molestaba eso, creo que por eso lo hago aun más. Quería que él me molestara, pero a pesar de todo esto nunca lo hizo, solo se fue en silencio.

Cierto día, estaba junto a Jyushi el cual tenía un bate de metal lleno de sangre, caminábamos de regreso a la base después de ejecutar a un grupo de terroristas que estaban tratando de quitar el control de la Mafia a esa ciudad.

Al llegar a la base me dirigí a mi oficina dispuesto a tomar un café. Era una habitación un tanto pequeña, la más pequeña de aquella gran mansión que hacíamos llamar nuestra "Base", tenía un escritorio donde tenía muchos archivos de posibles víctimas y planes por realizar, con una silla acolchada de cuero que había confeccionado Karamatsu, esta estaba en frente de aquel escritorio rojo, las paredes eran moradas y había un pequeño sillón también de cuero. Abrí la puerta, y al mirar dentro quede en blanco al ver casi toda la habitación destruida, me acerque al escritorio y se habían llevado algunos de mis archivos y al mirar encima del escritorio,  había una hoja con una daga clavada en ella, tome la hoja y tenia escrita en letras rojas una dirección y un mensaje que decía "ESTE SERA EL LUGAR  EN QUE DES TU ULTIMO ALIENTO" me asombre y empecé a pensar en quien podría haber hecho esto.

Después de un rato se me vino a la mente Choromatsu... Claro quién mas podría hacer esto, después de todo el quería mi cabeza para el tener el control de la mafia.

Baje a la sala donde estaba Totoko y Karamatsu, le hice señas a Kara para que buscara los demás. Cuando nos encontrábamos todos reunidos en la sala, todos se encontraban confundidos así que decidí hablar.

-Chicos... tengo   unas noticas, tómenlas como quieran, malas, buenas, no importa....-Todos aun tenían dudas así que  decidí ir directo al  grano

-Choromatsu dejo una carta de amenaza, nos esperara en un lugar y seguramente tratara de matarme- Termine de decir y me frote el dedo contra la nariz como siempre hago y sonreí a lo que todos reaccionaron sonriendo igual

-Y bueno, basuras que haremos? Iremos por la cabeza del traidor o nos quedaremos como unos cobardes encerrados en nuestra base? –Dije, pero Karamatsu se acerco

Sadomasoquismo; osochoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora