Capítulo III. [I]

Start from the beginning
                                    

―Bueno, por ahora me retiro, después tendrás noticias mías.

Dio la media vuelta y se detuvo de repente.

―Espera, casi lo olvido ―dijo dirigiéndose de nuevo a la pequeña.

Extendió la mano derecha y pareció una cadena de plata colgando un adorno peculiar, era una media luna con dos pequeñas bolitas posicionadas en los picos, en la bolita inferior había una pequeña pirámide; en la bolita superior estaba la cadena.

―Permíteme la esfera por favor ―dijo gentilmente.

Eileen le dio la esfera y Aurán colocó la esfera en el accesorio embonando perfectamente en la media luna.

―Así podrás llevarla contigo siempre, antes no era tan indispensable, pero el peligro aumenta día con día. Esa esfera como te lo mencioné te protegerá además pasarás desapercibida, es decir, no notarán que eres un ser mágico―dijo y le dio el collar a la pequeña.

―Está bien―contestó dudando por un momento y colocándose el collar.

―Gracias por entender ―dijo Aurán dibujando una sonrisa en su rostro―. Me voy, cuídate mucho.

Eileen se sorprendió porque el ángel comenzó a brillar hasta convertirse en la mariposa blanca que llamó antes su atención. Flotó un rato delante de la pequeña y salió por el ventanal. Se sintió muy extraña de nuevo y caminó hacia la cama, estaba tan débil que cayó dormida despertando después de una hora. Bajó a la sala a ver un poco de televisión, pero su mente de rato divagaba en aquel extraño ser y su paseo por Cyelity, sin darse cuenta el collar se ocultó debajo de sus ropajes y la familia de Eileen nunca percibió la presencia del collar.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Aurán observaba a su sucesora a través de un espejo. Estaba en la parte superior de una de las torres del castillo; gran parte de la habitación estaba en penumbra. En una pared había un gran estante lleno de libros y pergaminos, presidida por una larga mesa ya degastada. En ella se encontraba una base de acero que sostenía una espada de doble filo con grabados en la legua ancestral de los guardianes, el mango era de plata y brillaba bajo la luz de las velas que tenía alrededor.

―Deja de preocuparte por un momento ―dijo una voz masculina detrás de Aurán.

― ¿Por qué todos me dicen lo mismo? ―preguntó Aurán algo frustrada dando la media vuelta.

―Eres muy predecible, en pocas palabras eres la diosa más gentil, pones ante todo tus sentimientos y sobre todo pones a los demás antes de ti ―dijo Oráculo mostrando una enorme sonrisa de ganador.

Oráculo estaba recargado en la pared, a juzgar por la falta de luz en el lugar se podía apreciar que su piel era muy pálida, tenía el cabello largo color gris que le llegaba al pecho y ojos purpura brillante. Tenía los brazos cruzados y a sus quince años ya poseía grandes aptitudes en adivinación.

―Es muy pequeña, yo tenía más edad cuando tomé el cargo. No sabe lo que le espera, ni en lo que su cuerpo se guarda, pero todo sobre ella ya se ha predicho ―dijo Aurán apareciendo un libro en sus manos de color rojo bastante grueso.

―Aunque esa profecía es lo que soñaste acerca de ella ―dijo Oráculo haciendo énfasis―. No quiero decir que no puede llegar a ocurrir, pero cada uno hace su destino, tal vez ella pueda cambiar lo que esta profecía le tiene preparado ―concluyó poniendo su dedo índice sobre el libro retando con la mirada a la diosa.

―Oráculo, tú siempre dices lo mismo, cada uno hace su destino lo sé, pero esto cada día es más acertado. Además, también has tenido tus dudas puede que aún no seas muy agudo con tus habilidades ya que te toma bastante esfuerzo, pero sin duda eres solo un pequeño niño fingiendo ser un adulto ―dijo Aurán mirándolo fijamente.

Oráculo rio un poco avergonzado y en tan solo unos instantes sus ojos cambiaron de color, lo cual solo significaba una cosa: había peligro cerca. Siempre que sus ojos tenían el color del ámbar se avecinaba un mal augurio y Oráculo podía ver por algunos segundos ese mal.

― ¿Qué sucede? ―preguntó Aurán preocupada.

―Maldición ―gruñó.

― ¿Qué está ocurriendo?, ¿qué viste? ―preguntó insistiendo.

―Entrarán a Cyelity ―contestó Oráculo dejando muy sorprendida a la diosa.

COLLAR DE EILEEN: 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

COLLAR DE EILEEN: 

COLLAR DE EILEEN: 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


CYELITY. La elegida. [Libro I] [En edición]Where stories live. Discover now