Opciones

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No fué  a casa si no hasta que su reloj de muñeca marcó las 9:30 pm. Si, había dejado de tomar hace ya bastante tiempo pero no quería encontrarse con zayn. Necesitaba pensar las cosas y que era lo que iba a hacer. 

Durante las primeras dos horas el enojo lo consumió  y tenía tantas ganas de ir y reprocharle todo a su novio.
La siguiente hora solo estaba dispuesto a conducir alrededor de su apartamento para ver si encontraba a zayn con alguien más y así moler a golpes a ambos chicos.

Después de calmarse un poco se detuvo en el parque a pensar mejor.  Lloró una hora y medía y pensó y pensó sus opciones.

La primera era no regresar a casa. Pero zayn no sabia que el ya estaba enterado de su infidelidad y quizá se preocuparía..  aunque ¿si quiera le llegó a importar alguna vez?

La segunda opción era ir a casa y pedirle una explicación. Que posiblemente serían mentiras y mas mentiras o mas bien el no sabía que era verdad y que no.  Así que esta también quedó descartada.

Y la tercera.  Ir a casa poner de excusa que fué a visitar a su madré porque hace mucho no le veía y fingir que no sabía nada. Así el podría reuir pruebas para poder exigir bien una explicación. 

—tu puedes, leyum—. Hablo para si mismo al subir al elevador.  Inhalo y exhalo  guardando la calma. Una cosa era ver a su amado siendo le ifiel y otra enfrentarlo quedandose callado.

Estaba agotado sentimentalmente, mas que nada hecho mierda por dentro. Pero no podia decir nada. Tenía qué esperar. 

Abrió la puerta de su apartamento y entró encontrándose con  el tema "per te ci saro" que el le había dedicado a zayn cuando se le propuso, un dulce olor a Violetas que cuándo el había venido estaba ausente, y las rosas rojas en un florero junto a la puerta.

¿y la carta? Todas sus cartas las leía o las había desperdiciado igual que su amor?

Cerró la puerta y dejo su saco en el perchero, igual su maletín. No quería voltearse. Sabía que se encontraría con el que era la persona mas perfecta de su mundo.

—cómo fué el trabajo?—. Dió un salto sin esperar eso y volteo a encontrarse con un chico de ojos miel y sonrisa que parecía sincera. Pero aquél no era su novio. Ni su zayn. Era alguien más. 

—me asustarte—. Omitió la pregunta del morocho y camino hasta la sala para quitarse los zapatos y aflojar su corbata. 

—así tendrás la conciencia, amor—. Se abstuvo de responder esa oración con un " habla cuando la tuya sea mas sincera".  Tampoco contesto. —la cena está lista, Li.

Los pasos de zayn se escucharon serca. Y liam no pudo evitar tensarse ante el contacto de las manos de su novio en sus hombros.

—estás bién?—. Se limitó a asentir. —Niall dijo que llegarías temprano, dónde estabas?

" llorando tu infidelidad "

—fuí a visitar a mi madré,  sabés que hace mucho no la veo por mi trabajo—. apretó el cojín cuando los labios de zayn se presionaron en su cuello.

—lo se, pensé que si llegabas temprano podíamos hacer algunas cosas...—un toqué frío fué bajando desde el pecho del contador hasta llegar casi a su entrepierna debajo de su camisa.  Se levantó de golpe alejándose del otro chico.

Por su parte, zayn frunció el ceño ante aquélla reacción,  liam no era así.  El en realidad disfrutaba  de una buena mamada después del trabajo—liam, estás bien? Pasó algo con tu madré o en el trabajo?—.

—no, no paso nada, ire a dormir—. Zayn observó como su prometido subía las escaleras con prisa y cerraba la puerta tras de sí.  Suspiro. Estaba agotado de aguantar a liam. Apagó las luces y fué a su estudió para leer la carta que seguramente era tan aburrida como todas las demás que recibía del castaño.

La Ultima Carta (Ziam)Where stories live. Discover now