Capítulo 27

824 38 11
                                    

(NP)
-Eu, llegó el delivery. -me dice Rama.
-Ok. -le digo sin darle importancia.
-¿Vas a decirle a Bian?
-Acaba de pegar un grito Nacho, ya va a bajar.
-Cuando te fuiste de la habitación subí para ir al baño y la vi acostada en la cama y se la veía un poco triste. No sé lo que pasó pero la conozco, se quedó mal. -me dice Rama y yo me quedo un rato reflexionando si subir o no subir hasta que lo hago.

(NB)
"Me cansas Bianca" las palabras de Paio suenan en mi cabeza. A veces hasta yo me canso de mí misma. Me quedo acostada y después de un rato escucho a Nacho gritar "¡Llegó el Delivery!". No tengo hambre ni quiero bajar para ver a Paio. Sin embargo, después de un rato, lo veo entrar a la habitación.
-Bian. -me dice quedándose parado al lado de la puerta.
-Ya sé, vino el delivery. No tengo hambre. -le digo desanimada.
-Perdón.
-¿Por qué?
-Lo que te dije no era cierto, supongo que tenía muchas ganas de besarte y que te niegues a hacerlo me puso así. -me dice acercándose a mí.
-Sí era cierto Paio, soy una histérica.
-Sí, un poco. -dice él y ambos nos reímos. No, pero en serio, perdón. -me termina de decir sentándose al lado mío y sacándome el pelo de la cara.
-No me pidas perdón, fue mi culpa.
-Bueno, entonces...te perdono. -dice sonriendo.- Dale Bian, no quiero que estemos peleados. Por lo menos intentemos ser amigos.
-No podemos ser amigos, es como que nacimos para estar juntos.
-Y sin embargo estamos separados...
-Que irónico. -le digo y por un instante nuestras miradas se cruzan. Nos miramos a los ojos y después a los labios. Ya está, es inevitable, después voy a una parroquia y me confieso.
Nuestros labios se pegan en un beso lento al principio y apasionado después. Me pongo encima suyo y nos seguimos besando.
-Esto está mal. -le digo entre beso y beso.
-Desconectá la cabeza y conectá el corazón. Disfrutá el momento. -me dice él con la voz un poco agitada.
Le saco la remera como respuesta y él me sonríe. Nos seguimos besando hasta que me saco la remera yo. Seguíamos besándonos y acariciándonos hasta que llega Rama a arruinar el momento.
-Uhh, perdón, ya me voy. -dice él.
-Ramiro y la concha de tu madre. -dice Paio.- ¿Ya cortó el momento? -me pregunta.
-Cortadísimo. -le respondo, me pongo la remera y seguido de esto, bajo.

Quiero dedicarle este capítulo especialmente a @Martinapamela que es una persona que siempre me apoya y le agradezco por tanto cariño. ¡Gracias Marti! (Y reconciliación, como querías)

Amor Sin Memoria - BIANCAIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora