Capítulo Treinta y Tres: Soledad y Culpa

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—Tú solo te vuelves más rara.

Saca el boleto y lo deja caer en mi escritorio. Hace una seña extraña con su mano y comienza a salir, lo llamo.

—Escuché que tu y Susan tuvieron acción.

—Ahora no se puede tener sexo sin que todos jodidamente se enteren. Estupendo.

—Tranquilo amigo, cuidado con esa menstruación.

Me muestra el dedo medio antes de salir. Suspiro, cuando estoy sola es cuando pienso. Y cuando pienso, pienso en Brenda.

Son dos meses sin verla. Dos meses de haberla perdido y no deja de doler. Nunca dejará de doler.

***

3 de octubre, 2014.

Toco el timbre y escucho pequeños gritos diciendo "voy", sonrío. Justo entonces una hermosa niña abre la puerta.

—Hola, mejor amiga ¿Qué tal todo Summerland?

— ¡Ade!

—Feliz cumpleaños Summerland.

— ¡Ya tengo siete!

—Si, eres una niña muy grande.

Rayan aparece y me sonríe antes de besar mi mejilla. Le entrego el regalo a Summer quien me agradece y como siempre comienza a hablar hasta por los codos mientras caminamos.

—Papi en la mañana me compró un pastel y pedí un deseo.

—Eso esta bien.

—Pedí que mami venga. Quiero ver a mami.

Noto que Rayan se tensa, hago una mueca. Melissa no apareció, es como si la tierra se la hubiera tragado. No hago ningún comentario y ella habla sobre los niños que están aquí antes de irse corriendo a jugar.

— ¿Qué se siente ver que tu nenita este creciendo?— pregunto, Rayan esboza una sonrisa ladeada.

—No quiero que crezca. Tengo miedo de parpadear y que ella ya sea una adulta. Me gusta ser quien la cuide.

—Eso es adorable.

Lo sigo a la cocina y sonrío cuando noto a Holden y Derek comiendo bocadillos y bromeando sobre algo.

—Pero si es la bella Adelaide— Holden se acerca y me da un abrazo de oso— ¿Cómo estás? ¿Todo bien?

—Algunos días son más duros que otros, pero estoy llevándolo bien.

—Nos alegra escuchar eso— asegura Derek besando mi frente y dándome un abrazo.

No entiendo cómo no noté antes al rubio que nos observa. Elise tiene razón, Kennedy jamás contrataría a alguien que no te hiciera desear tener sus bebés.

Parker Morris es tan impresionante que verlo podría dolerme. En serio, es exageradamente atractivo. Casi ridículamente bello lo cual no tiene sentido. Esta vez Kennedy se excedió.

He visto la sesión del programa con él y es muy genial, de hecho me gusta mucho. En televisión parece un maldito ángel para pecar pero en persona es algo intimidante con todo ese exceso de atractivo.

Nos miramos con fijeza, creo que nos estamos midiendo. Luego él sonríe y me relajo.

—Oh, si. Adelaide, este es Parker Morris. El nuevo.

—Un gusto conocerte Adelaide, he escuchado de ti— estrecho su mano. Claro, el tipo tiene buena voz.

Kennedy seguro tuvo un orgasmo cuando consiguió a este tipo para el programa. Yo lo hubiese tenido.

Término Medio ( #1 Saga InfoNews)Where stories live. Discover now