¡La golpean joder!

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Melanie.

Harry fue a ver en la nevera hielo para poder ponerle en el labio a Rosse, yo de lo contrario fui a ver a Edwards que estaba en su cuarto haciendo no se que.

- ¿Cariño?- el me miro, estaba dibujando.

- ¿Si, mami?

- ¿Que dibujas?

- A una niña- yo lo mire extrañada- es una niña que me gusta, es muy bonita mami.

- ¿Así?, ¿y como se llama?

- Mery- yo sonreí.

- Bonito nombre- deje a Edwards solo por un momento.

Nuevamente baje a buscar a mi hija y a Harry, el labio de Rosse ya estaba un poco mejor lo rojo estaba igual y estaba algo hinchado, pero ya estaba limpio y con una pequeña bendita blanca.

Harry me miro y me sonrió, dejo un rato sola a Rosse y me llevo hacia la sala principal ya que estábamos en la cocina, me pareció algo raro que quisiera hablar conmigo sin Rosse presente.

- ¿Que pasa?

- Rosse se comporto algo raro mientras le limpiaba su labio- dijo mirándome extrañado.

- ¿A que te refieres con algo raro?, a ver dale explícate.

- No quería que la tocara, y me refiero a que no le tocara nada, ni siquiera el pelo, me costo mucho poder curar su herida, y eso me parece raro, nunca se había comportado de esa forma.

-¿A ver déjame ir a verla para ver si se comporta de la misma manera conmigo.

- Esta bien.

No puede ser que mi hija de dos años se comporte de esa manera, necesito saber ahora mismo que es lo que pasa.

Rosse estaba sentada con una de sus muñecas y la estaba golpeando.

- ¿Cariño que haces?- no me respondió ni nada, esto estaba mal- ¿por que golpeas a tu muñeca?

-Me golpean a mi, tonta mami.

-¿COMO?- dije sentándome al lado de ella, están golpeando a mi hija y yo no me daba cuenta.

- En el jadin- me hirvió la sangre y fui donde Harry.

- ¡LA GOLPEAN JODER!

- ¿Que?- yo lo mire aterrada.

- ¡LA ESTÁN GOLPEANDO EN EL JARDÍN!- Grite.

- Maldita sea, por favor contrólate, bonita.

- Voy a ir ahora mismo hablar con esas estúpidas viejas para que hagan algo y me digan la mocosa que la golpea y sacarle la puta madre a su mamá.

- Mi amor, por favor cálmate, vamos a ir hablar pero con calma, tranquila.

- Olvídalo.

- Cariño no sacas nada con ir y ponerte como loca, no te tomaran en cuenta ¿Me entiendes?

- Quiero ir ahora mismo. Juro que le sacare la puta madre a todo el jardín si no solucionan esto, ahora.

- No te dejare salir así cariño, no ahora.

- Me vale verga, ¿captas? me vale absolutamente verga.

- Lo siento cariño, pero no voy a dejar que vayas a ningún lado sin antes calmarte.

Estúpido de Harry, juro que lo quiero matar. ¿Como puede estar tan tranquilo cuando sabe que golpean a nuestra hija?

- Mañana vamos a ir ¿bien?

- Esta bien mi amor, pero ahora calmate.

- Saldré a dar una vuelta con Edwards, ¿esta bien?

- Mucho cuidado ¿si?

- Siempre mi amor.

Fui a decirle a Edwards que íbamos al parque, pero en verdad íbamos a ir a ver a Zayn al cementerio, necesitaba hablar con el, necesitaba, verlo, necesitaba sentirlo, necesitaba su apoyo, necesitaba sus concejos, necesitaba sus caricias, necesitaba sus palabras, necesitaba sus retos, necesitaba su presencia, necesitaba sus besos en mi frente, necesitaba su calor, necesitaba sus sermones, necesitaba su risa, necesitaba sus manos, necesitaba su mirada, necesitaba su sonrisa, necesitaba absolutamente todo de el.

El me dio a mi primer hijo, con el aprendí lo que es el amor, por que la vida me lo quita, por que se tenia que ir el.

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Valentina.




















Un amor de locos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora