Chapter : 06

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Candice' s Point of View

El corazón de Candi casi dejó de latir. Habría reconocido esa voz suave y profunda en cualquier lugar.

Se quedó inmóvil en su sitio, incapaz de conseguir que sus extremidades se movieran. No podía creer que la primera imagen de ella que tuviera Justin fuera de la nevera de la boda fuera de esta forma-no podía haber sido menos sexy, se preguntó con desaliento- en su propio refrigerador comercial.
Su rostro, estaba segura, iba a sonrojarse mucho cuando finalmente se pusiera de pie, teniendo en cuenta que el hombre que había estado deseando durante las últimas veinticuatro horas había entrado en su tienda sin previo aviso, justo a tiempo para verla sumergida en sus estanterías con las manos y rodillas en el suelo y su trasero hacia arriba en el aire.

- Pensándolo bien - dijo él, con su voz bañándola como caramelo caliente. - Creo que me gusta. -

Por una milésima de segundo, Candi pensó en tratar de arrastrarse hacia el interior del estante, con la esperanza de que Justin simplemente se marchara.
Luego reconsiderando, pensó que ella no lo había invitado a su tienda. De hecho, ni siquiera le había dicho que tenía una tienda, así que ¿cómo es posible que fuera culpa de ella que él la hubiera encontrado en una postura y apariencia que no era en absoluto ideal?.

Tratando desesperadamente de sentir un poco de rabia, -de lo contrario, estaba atrapada sintiéndose avergonzada y calentona, y esa era una terrible combinación-  gateó hacia atrás y se puso de pie, sacudiéndose partículas invisibles de polvo de las rodillas y la falda.
Con los brazos cruzados sobre el pecho, dijo:

- ¿Qué estás haciendo aquí?-

Justin estaba apoyado contra la puerta, luciendo más hermoso de lo que cualquier hombre tenía derecho a lucir con su camisa a rayas, una chaqueta y pantalones de buena confección.
Él sonrió y Candi quería besar sonoramente la sonrisa de sus labios.
También quería darle un beso hasta dejarlo inconsciente pero, por supuesto, iba a tener algo de control sobre sí misma aunque muriera.

Y probablemente lo haría.

- Esto es "Dulces Candi", ¿verdad? -

Ella asintió con la cabeza, manteniendo los labios firmemente apretados, obligándose a mantenerse atrás contra los estantes del refrigerador, en lugar de saltar hacia los brazos de Justin.

- Estoy aquí para nuestra cita. -

- ¿Nuestra cita? -

Ella estaba totalmente mortificada, segura de que su cara se tornaba cada vez más roja a cada segundo. Si las cosas se ponían peor, se desmayaría por completo en su traje de color rosa.

- Lunes a las 10 de la mañana. Mi asistente coordinó la cita con tu contador.-

- No puedes ser el tipo que- Ella sacudió la cabeza. - Eso es imposible, porque-.

Ella apoyó su peso en el aire frío de la nevera, como si todas las consecuencias de sus acciones cayeran sobre ella y la desplomaran.

- Oh Dios- .

Múltiples pensamientos contradictorios corrieron por su cabeza respecto a la magnitud del error que había cometido.
Se había acostado con el Rey de los Dulces.
Había tenido una aventura de una noche con la única persona que podía salvar su negocio.
¿Y si él piensa que yo sabía quién era todo el tiempo y lo hice a propósito?
Esforzándose para que sonara como si tuviera al menos la mitad del control de su vida, señaló:

- Por favor, perdóname. Tú trabajas con Sweet...

Candi dejó la frase sin concluir y miró hacia el techo como si, obviamente, conociera el nombre de su empresa pero lo hubiera olvidado momentáneamente.
Esperaba contra toda esperanza que él se creyera su actuación.
La verdad es que era tan mala propietaria de un negocio que ni siquiera sabía el nombre de la empresa a la que había sido derivada para salvarla de la ruina.

- "Sweet Returns" - , dijo él suavemente, mientras sus ojos recorrían su rostro sonrojado y pasaban a su pecho, retornando luego rápidamente a su rostro.
Demasiado tarde se percató Candi de que estaba encegueciendo a Justin con la seda blanca translúcida de su fina camisola.
Ella cruzó los brazos sobre el pecho, queriendo ocultar su reveladora excitación, pero no sirvió de nada.
Con los brazos cruzados debajo de sus senos, la suave piel sonrosada se elevó indecentemente en la parte superior del cuello en V de su escasa vestimenta.

Ella no sabía qué era peor: sus pezones duros, de color rosa trasluciéndose a través de la tela como dardos, o los generosos montículos de sus senos desbordándose en su parte superior.
Deseando no hacer siempre las cosas mal en el momento equivocado, Candi se mordió los labios y dijo:

- ¿Nos ponemos a trabajar? -

Pero no importaba lo mucho que tratara de actuar en forma profesional, ella sabía que sonaba como si prefiriera ser besada por Justin que ponerse a revisar números con él.
Ella no lo podía evitar. Justin era tan condenadamente guapo. Y sexy. Y... De pie delante de ella.
Con la confianza que proviene de saber cómo una mujer necesita ser tocada, apartó un rizo de cabello de su mejilla. Candi se estremeció.

Al igual que las visiones que la habían mantenido despierta toda la noche, Justin estaba allí a escasos metros. Lo necesitaba tan desesperadamente que en contra de cualquier sentido común que alguna vez hubiera tenido, descruzó los brazos para entrelazarlos alrededor de su cuello y elevó sus senos para que resaltaran en su prominente pecho.

- Candice-.

Su voz la envolvió como una niebla profunda, ronca y plena de la misma necesidad con la que ella misma era incapaz de luchar, y luego su boca estaba sobre la suya y sus labios estaban abiertos y ansiosos, y ella gemía. Él se sentía tan bien, tan condenadamente bien, que ella estaba casi llorando de necesidad.
Él le chupó el labio inferior, dejando que sus dientes arañaran su piel, aún sensibles después de hacer el amor en la boda, antes de mover su boca hacia abajo yendo primero a su barbilla para luego llegar al costado de su cuello.

- Estuve despierto toda la noche soñando con hacer esto otra vez. Tocándote de nuevo. Amándote otra vez. -

El hundió sus labios en la hendidura de su cuello y le chupó esa porción de piel.

- Yo también. - , admitió ella en un grito de placer, incapaz de detener la confesión que brotaba de sus labios.














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Les quería dejar el capitulo antes de irme a estudiar 
Perdón por la falta de ortografía o cualquier inconveniente

Las quiero

Pd: VOY TARDEEEE

Candy Shop /j.b[TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora