Los chicos buenos van a la friendzone |#1|

nota cuarenta y cinco

―Yo simplemente no quiero perderte, Kit ―te había visto llorar otras veces, pero nunca como esa vez y se me dificultaba un poco entenderte―. Sé que fui una idiota, más que eso, pero de verdad le quiero.

―No es necesario que me expliques ahora. ―Aseguré.

―Sí lo es. Intenté alejarme de él pero no mando sobre mis sentimientos, esto... Esto es una completa mierda, ¿sabes?

Tenía ganas de matarlo por hacerte daño, pero no podía salvarte de algo a lo que volverías corriendo.

―Sí, lo sé, bebé.

―Él es tan malo para mí, esta parte de mí lo sabe ―te señalaste la cabeza y luego, cuando te tocaste el lugar del pecho donde está el corazón, agregaste―, pero luego esta parte comienza a latir rápido cuando esucho su nombre y se mantiene diciéndome "Él te ama, él lo dijo, cambiará por ti. Sólo dale otra oportunidad".

Me harían falta dedos si tuviese que contar las oportunidades que te di. Pero estaba dándoselas a la persona equivocada.

Todo lo que necesitaba era darme una oportunidad para ver que no me querrías como más que sólo un amigo y vivir con eso.

―De verdad no quiero que me lastime otra vez. El corazón debería aprender la primera vez que se rompe, ¿no crees?

Asentí, aunque no podrías verme porque tu cabeza estaba en mi pecho.