Capítulo 2 *cierra la puerta al salir*

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Capítulo 2 * cierra la puerta al salir*

Su lengua pasea libremente por mi cuello hasta la línea media que hacen mis pechos. Sus manos quitaron ágilmente la blusa que en esos momentos tanto no estorbaba y a lanzó a una esquina de mi cuarto.

Sus ojos desbordaban el deseo más diabólico, sus labios transmitían toda la lujuria que sentía en esos momentos, y eso, obviamente, moja las bragas de una mujer como yo.

Sus manos acariciaban mi cintura mientras con la otra se apoyaba para no dejarse caer completamente sobre mí. Daba pequeños besos y de vez en cuando se tomaba su tiempo para dejar una marca.

- S-Sebastian, no hagas eso. - murmuré como pude, disfrutando de cada momento, de cada segundo de placer que me estaba brindando mi vecino.

- Di mi nombre - murmuró sobre la piel de mi cuello.

- S-Sebastian - escuché como un suave gemido brotaba de sus labios. Sebastian se quitó los pantalones y quedó en solo ropa interior al igual que yo. Sus dedos se deslizaron suavemente sobre la piel de mis piernas y llegó hasta mi ropa interior, estaba ya mojada, él tenía esa habilidad, torturarme, me tenía a su merced con tan solo besarme, con tan solo un roce de sus labios hacia que todo mi mundo desapareciera y él se volviera mi mundo.

Suavemente deslizó uno de sus largos dedos en mi vagina, gemí. Él sabía cómo enloquecerme, él sabía cómo provocar los gemidos más fuertes por mi parte, sabia como arrancarlos de lo más profundo de mí ser.

Los movía suavemente haciéndome desear más y más, me revolcaba en la cama, es tanto el placer y es tan alta la excitación que siento en estos momentos que no sé qué hacer, mis manos no sé dónde ponerlas, apretaba las sabanas en forma de desahogo porque sus movimientos provocaban una total de desconexión de mi razonamiento y dejaba a mis sentidos a flor de piel.

- S- Sebastian por favor - dije entre gemidos mientras el disfrutaba de la tortura. Sacó sus dedos de mi vagina y lentamente, los lamió.

- Delicioso - murmuró acercándose a mis labios- como lo recordaba - sus labios se pegaron a mi cuello, sus manos retiraron las prendas restantes de ambos. Agarró el condón que estaba en la mesita de noche y lo colocó en su pene. Acercó su rostro al mío, sus labios casi rozaban con la piel de mi cara.- dime cuanto me deseas...- murmuró con su voz aterciopelada y profunda- dime que me extrañaste - su pene rozaba mi entrada y eso desató el apocalipsis en mi - dime que me necesitas - sentí como se iba introduciendo un poco - no importa cómo me lo digas, solo dímelo ahora- me dio un beso y se introdujo otro poco- entre gemidos - otro poco - entre gritos desesperados de placer - otro poco- en murmullos - otro poco- que todo el mundo sepa- otro poco -que soy yo el que te causa tanto placer - me penetró por completo.

- ¡te necesito! - gemí descontroladamente. Él sonrió y me siguió embistiendo suave y profundamente. Lo estábamos disfrutando mucho... diría que demasiado.

Sus codos reposaban al lado de mi cabeza y sus labios se posaron en los míos violentamente en busca de una forma para callar mis incontrolables gemidos.

Se separó de mis boca dejando un pequeño hilillo de saliva, llegó hasta mi cuello y sentí un leve dolor, pero por el placer que estaba sintiendo lo dejé pasar.

No había tiempo para arrepentirme ahora, solo para disfrutar.

Sebastian paró de embestirme y me colocó en cuatro. Sus manos agarraron firmemente mis caderas y me embistió fuertemente, como me encantaba que hiciera eso.

Sebastian movía sus caderas en círculos y yo enloquecía, sus manos viajaron a mis pechos y los masajeó suavemente mientras seguía penetrándome fuertemente.

La mejor sensación del mundo llegaba a mí, sentía como mi anhelado orgasmo llegaba con fuerza y yo simplemente no planeaba retenerlo.

- ¡S-Sebastian! - sentí como me corría libremente y luego Sebastian después de cinco embestidas llegó. me dejé caer en mi cama y Sebastian entró a mi baño para botar el condón

Agarré de mi cómoda que está al otro lado de mi cama un camisón. Me acurruqué con la esperanza de que Sebastian se fuera y olvidara lo que ocurrió en este cuarto.

Cerré los ojos y sentí como se hundía el otro lado de mi cama.

- Hola vecina - murmuró en mi cabello. Sonreí.

- Hola vecino - respondí agotada.

- Quiéralo o no, dormiré con usted esta noche - negué y lo miré. Sus ojos rojos resaltaban en la oscuridad.

- Lo siento, pero hace como tres horas dejó de ser noche. - murmuré acurrucándome.

- Entonces buenos días princesa - sonreí.- te extrañé ______- su tono serio solo implicaba una cosa, hablar del "tema"

- Ahora no Sebastian, son las tres de la mañana, estoy cansada, no es momento de hablar.- obviamente no quería hablar de eso ahora, ni nunca.

- Algún día tendremos que hacer ¿no? - dijo acariciando mi mejilla, esto es jodidamente malo.

- Supongo- apoyé mi mano en su pecho- pero no ahora.

Cerré los ojos y sentí la presión de sus labios en mi cabeza.

- Buenas noches princesa.

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Me levanté a las nueve de la mañana, no he dormido absolutamente nada, mi cuerpo necesita dieciséis horas de sueño... creo que exagero. En fin, me levanté, vi a Sebastian aún dormido, quien lo ve, cualquiera diría que no mataría ni a una mosca, pero la verdad es que no es para nada cierto.

Me lavé los dientes, hice pis, me bañé, me cambié, desayuné, me volví a lavar los dientes, agarré mi bolso y dejé una nota a Sebastian.

*cuando salgas cierra bien la puerta* Atte.: ________

Agarré las llaves de mi auto y me fui directamente a mi trabajo en la editorial.

Les contaré algo muy interesante. Me emocioné mucho cuando estaba escribiendo esta novela, la verdad la iba a publicar en este perfil, pero dije "no creo que a mis lectores les guste que escriba tantas novelas de Sebastian Michaelis, deben estar cansados de leer siempre lo mismo, aunque sé que esta va a ser completamente diferente, van a existir los condones. Pero a lo mejor ni la vana a leer y quizás no les guste" así que cree otro perfil, se llama SraMichaelis98 y lo publiqué. Y enseguida lo retiré, porque me dije "vamos a ver qué pasa, a lo mejor si la leen y les gusta y si no pues la elimino y la publico en otra parte" así que muchas gracias por votar y comentar tan rápido.

Está novela va a contener mucho Lemon, perdón que haya iniciado tan fuerte y pues, disfrútenla.

pd: ¿se puede categorizar esto como lemon?

{Neighbors} (Hot) (Sebastian Michaelis y tú) 1.TWhere stories live. Discover now