[In]audible

Belén

Intentaste toda tu vida
en tratar de arreglar vidas ajenas,
haciendo parecer
que la tuya era perfecta.

Era a ti a quien regañaban por querer tomar café,
y en vez de eso le daban una taza de té.
Y le mandaban a dormir.
Y le gritaban por hablar bajito,
y le decían que leyera un libro
en vez de ver tanta televisión.

Era a ti a quien exigían de primera,
y luego dejaron de prestarle atención
a la niña de siete años que era.
Porque le hacían parecer que era de más edad,
y luego le regañaban porque no se juntaba con niños de su edad.

Las muñecas era su debilidad,
lamentablemente no tenía muchas amigas con el cual jugar.

Bailaba vals, cantaba canciones de Soraya
y escuchaba a Bethoveen al azar.
Tenía una manía con que todo le saliera perfecto,
y un día se aburrió de todo eso.
Dijo que se cansaba de siempre ser la rechazada.
Empezó a debatir sus opiniones
y se guardó sus sentimientos en el fondo del corazón.

Un día se hundió
en lo más profundo de una canción.
Gritaba, pero nadie la escuchaba.
Se estaba ahogando,
y cada vez respiraba menos.

Estaba delirando.

Pero nadie le dijo
que los muertos en vida
no sentían,
ni que el corazón
no les latía.

Nunca nadie le dijo
que en cualquier momento
se podía perder.

Ay Belén,
a veces los milagros no son correspondidos.