Enamórame otra vez » n.g.(Segunda temporada de Enamorado de la apuesta)

Capítulo 40. Damn

—¿Eso significa que tu acosador y la acosadora de tu novio son hermanos y que ambos son primos de tu ex? —señaló Kya, aún boquiabierta mientras yo me encontraba en shock—, ¿y ellos son familia de Finn?

Las manos de Kya estaban en su cabello, y las mías en mi pecho.

—Quizá es coincidencia —hablé, podría ser, podría ser—, ¿recuerdas a esas personas?

—Yo... sí.

—Bien, ¿Oliver era alto y rubio? —asintió— ¿James era rubio y de ojos azules? —volvió a asentir, bien, ésta era la última— ¿Caroline era rubia de ojos verdes? —y una vez más, asintió.

No quedaba duda alguna, eran ellos, pero, ¿cómo?

—Hay que dormir, ¿sí? —me dijo ella, recostándose en la cama, asentí, recostándome a su lado.

Su celular sonó, miró la pantalla y volvió a dejarlo en su lugar.

—¿Qué pasó?

—Finn dijo que necesitaba hablar conmigo. Solo hay que dormir, ¿sí? Será un día pesado.

—Sí, demasiado.

Ambas nos volteamos a diferentes direcciones, pero no podía sacar de mi mente el hecho de que todos estaban relacionados.

—¿Qué tienes con los rubios, mujer? —preguntó Kya, ambas reímos y con eso, despejé mí mente para poder dormir.

*

Desperté, Kya ya no estaba a mi lado, miré mi celular, eran las once de la mañana.

Salí de la habitación de Kya y caminé hacia el living, y ahí estaba ella, parada enfrente de Sam, con su pijama aún puesta. Ambos murmuraban, como si no quisieran que escuchara de lo que hablaban.

—¡_____! —exclamó Sam, dando por terminada la conversación con su hermana.

—Buenos días —añadieron ambos Pottorff con una sonrisa.

—Buenos días —les sonreí de vuelta—, ¿de qué tanto hablaban?

—No era nada importante —me dijo Kya, alejándose de Sam mientras éste la seguía con la mirada—, ¿quieres que te lleve al departamento de Sammy?

—Claro —asentí, ella sonrió. Ambas caminamos hacia la puerta principal, tomó sus llaves y salimos del edificio.

—¿Quieres pasar primero a Starbucks por algo de desayunar?

—¡Sí! Me muero de hambre.

Ambas soltamos una carcajada. Llegamos a Starbucks, e hicimos fila.

—Brendan está en la cárcel —dijo luego de un rato, abrí los ojos inmensamente—, quiero decir, ya había estado una vez.

—¿De qué hablas?

—¿Te acuerdas en la fiesta de April? ¿Recuerdas que una chica me preguntó por unos problemas legales?

Sí, lo recordaba, era la fiesta de la hermana de un amigo de Kian, hace más o menos un mes, y una chica se le había acercado a Kya para preguntarle cómo había salido lo de los "problemas legales". Le pregunté a Kya sobre eso, y sólo me contestó "por las carreras".