Confesión - Hidekane [Tokyo Ghoul]

One.

Hace meses que Kaneki acepto que le gustaba su mejor amigo, y por supuesto, que le fue difícil al principio de manejar al principio, sin embargo sus sentimientos hacia él eran demasiado fuertes, cuestión que lo terminaba asustando debido a su inexperiencia en el ámbito amoroso.

El día de hoy, no supo de donde pero reunió el coraje suficiente y pidió un rato para ausentarse en la cafetería de Anteiku, después de eso llamó a Hide.

Aún recuerda como sus ojos involuntariamente se encontraba con el reloj de pared muchísimas veces, estaba nervioso, y lo estuvo más cuando terminó su jornada y corrió esperanzado hacia el lugar acordado.

Fue el primero en llegar.
Y no esperó mucho para luego sentir unos brazos familiares rodeándole por detrás y dándole giros entre ambos, una vez ambos rostros estaban cerca, de sonrojo violentamente por la cercanía y se alejó varios pasos a una distancia comprensible.

—¡Kaneki-kun, hace tiempo que no nos veíamos! Y bueno, ¿qué era eso lo que te urgía contarme? No he podido con los nervios por saber que será.

El de cabellos azabaches se hizo un manojo de nervios al escuchar la pregunta, ya estaba dudando en si declararse o no.

Pensándolo prudentemente, termino negando varias veces con la cabeza, acción rara para el rubio preguntándose que estaría pasando por su cabeza. Kaneki no esperó mucho tiempo reprimiendo sus sentimientos para terminar en nada, por lo menos quería... intentarlo.

—A-Ah... sí, eso. Verás.... no sé como empezar.

El rubio lo sacudió de los hombros a punto de morir por la curiosidad.

—¡Vamos, hombre, no puedo con esta intriga!

Él alzo la vista—Pero esto es algo diferente, Hide...

Nagachika fruncio el ceño frustrado.

—Hmm, entiendo pero... me estas confundiendo, ¿me llamaste para contármelo, no?

Bueno... tú ganas, te lo dire—comenzó a jugar con sus dedos detrás de él—E-era sobre... algo que debes saber. Pero temo a que me va-vayas a ¿dejar de hablar?

Empezó por decir, mirando hacia todos los lados que no sea el chico de su al frente.

—En resumen, tú y yo... ¡me gustas! Desde hace ya mucho... ¡P-pero, por favor, quédate! Y-yo ah... quizá pueda cambiar y podamos hacer que nada pasó...—Su tono de voz iba bajando cada vez más.

En cambio, Hide lo miraba algo desconcertado, ya que nunca lo había visto así de... triste.
Por un lado su abdomen se encogió de pura felicidad, él correspondía esos sentimientos completamente, que sorpresa que él haya decidido guardárselo desde hace años y Kaneki se le confiesa, admiraba su valentía.

El comienzo de la atracción hacia Kaneki empezó cuando él mismo descubrió que sintió una mezcla de celos tan repentinos cuando le contó sobre la chica que le gustaba en la cafetería donde trabaja ahora, disimulo muy bien esa sonrisa y su apoyo por darle ánimos a confesársele; estúpido de él, pero en ese momento ni siquiera sabía si en realidad le gustaba o no.

Asunto diferente a lo que siente ahora.
De eso estaba seguro, como lo que estaba por hacer, por ejemplo.

Lo atrajo de la cintura y simplemente unió sus labios con la más pura de las intenciones. Observó como Kaneki no supo qué expresión poner para caber su sorpresa.

Su mejor amigo, el chico que le gusta, correspondiendo sus sentimientos...

Apenas se separo, el rubio le sonrió con alivio—Que bueno que era solo eso... Ya me estabas asustando.

Su cara se pinto de rosa de nuevo—¡H-Hide, pudieron vernos!—se cubrió los labios pensando—Eso quiere decir que tú y yo... a-ahora.

—Sí, también me gustas... Ka-ne-ki—Deletreó su nombre, suficiente para avergonzarlo más, anteriormente estaba que se calentaba la cabeza en pensar como debería reaccionar ante un cruel rechazo, "qué sorpresas te puede dar la vida..."

—Kaneki, ¿quieres ser mi novio?

El mencionado levanto la vista y podía jurar que iba a llorar ahí mismo, en vez de eso abrazo al rubio y asintió en afirmación.

Hide alboroto su cabello y beso su frente—Eres tan lindo... menos mal que la compañera de tu trabajo no se me adelantó—hizo un infantil mohín.

El de parche rio y acomodó su cabeza en el pecho del otro—Ella no está interesada en mi.

Nagachika río y acaricio su cabello complacido, ambos desearían que ese momento siendo felices juntos no terminase nunca, pero la realidad es otra, y eso atormentaba cóleramente dentro de su pecho a Kaneki.

"Terminaré con todo esto por ti, Hide."