—Ven esta noche conmigo, estoy hospedado en un hotel cerca de aquí — me solté de su abrazo, despegando su cuerpo de mí.

—Josh te he dicho que el sexo no arreglará las cosas.

—Shh —puso sus dedos en mis labios — prometo que hablaremos, hablaremos de esto como lo has querido siempre, no voy a tocarte si no quieres, tengo toda la noche desnudándote con la mirada, queriendo tocarte, queriendo besarte, queriendo estar dentro de ti y me he contenido solo porque esta vez quiero hacer las cosas bien, no quiero lastimarte.

La música dejo de sonar y Scarlett subió al púlpito.

—Buenas noches damas y caballeros, aliados, colaboradores, amigos, hermanos de la fundación ¨Mujer libre de violencia¨ como saben estamos aquí esta noche celebrando los grandes alcances de nuestra fundación, las vidas que junto a ustedes hemos salvado, las mujeres que gracias a su ayuda y dedicación hemos brindado apoyo psicológico, social, físico y económico. Recordando que la familia es la base de la sociedad y esa es la base para mejores generaciones, hijos sanos y estables para el futuro de nuestra nación.

El discurso termino con una gran ovación de aplausos y sonrisas, Scarlett lograba despertar la conciencia social de todos los que la escuchaban, estaba claro nuestro compromiso con la sociedad, con la fundación, con las mujeres sin distinguir clases sociales, cultura o religión para esto no habían fronteras solo un profundo amor para dar y ayudar.

Después de un largo momento lleno de flashes, todos posando con distintas personalidades, músicos, actores, políticos, y nuestra familia de la fundación por supuesto mis fotos con Alex y también con Josh, la sonrisa irónica de la reportera con la que había tenido un roce de palabras el día anterior, por supuesto se hizo presente, que estaría tramando esta vez, sentí pena por ella se había convertido en mi sombra.

—Un momento ahora que lo recuerdo bien ella es la chica del club, la que discutía con Josh en el camerino de The Last Night, como poder olvidarlo Josh, Josh, seguramente esta también estuvo enredada entre tus sabanas.

—Meg ¿nos vamos?

—Sí déjame despedirme de ellos.

—Rose ¿segura que Eliot vendrá por ti?

—Sí ve tranquila ve y por favor háblenlo, aún creo en ustedes.

Busque a Alex con la mirada y el camino hacia mi —Alex Gracias por todo.

—No hay nada que agradecer, estoy aquí Meg seguiré estando aquí.

Él y Josh cruzaron miradas, esto no me gusta es una rivalidad absurda —¿Nos vamos? —Josh vino al ataque a pelear por mi. 

—Si Josh vamos.

El portero abrió la puerta del hotel— Señor Wetterberg

En la recepción al pasar frente a ella la recepcionista casi derretida lo saludo con cierta familiaridad.

— Señor Wetterberg.

—Vaya! vienes muy seguido aquí, te tratan como si fueras de la casa.

Me miro de reojo con una sonrisa de descaró — en cierto modo tienes razón, mi padre es socio de varios hoteles en la zona, este es mi favorito cuando vengo a eventos relacionados con el lugar.

—Ohm — enmudecí de inmediato, la fortuna de los Wetterberg era cada vez más notable, un fastidio para mi gusto —Que hermosa suite, tiene una bella vista por supuesto — no pude evitar decirlo, en cuanto entre observe las luces tenues, un diván francés y una cama con velos sobre el gran colchón llenos de elegantes cojines, era elegante pero acogedor.

—Sabía que te gustaría — escuche a Josh afirmarlo mientras descorchaba una botella —te he visto observando todo alrededor, se lo bohemia que eres, es lo que me gusta de ti, eres tan tierna, tan dulce —se acercó a mi metiendo el cabello detrás de mí oreja —¿puedo besarte? — mire los labios de Josh y me di cuenta que adoraba todo de él, sus labios dulces y salvajes, sentía que solo con un beso podía conseguir lo que quisiera de mi.

—Repítelo, repite lo que me dijiste mientras bailabas conmigo.

Me Sonrío con esos hoyuelos en las mejillas, esos hoyuelos que son mi perdición— te amo Megan.

Baje la mirada entrelazando los dedos de mis manos — demuéstralo Josh por favor, demuéstralo.

—¿Pero cómo?

—No me hagas daño, no rompas lo que hay entre nosotros, no dejes que tus demonios te aparten de mí, no dejes que tu enemigo se interponga entre nosotros, lo que dice la gente, lo que dice tu familia, tu orgullo que es tan grande y tan fuerte entre nosotros.

—Megan —escuche que se le quebraba la voz — la mayoría de las veces no me doy cuenta cuando te hago daño, soy tan idiota que creo que lastimándote voy a tenerte atada a mí, me enseñaron que debo lastimar a quien me ama, que si soy vulnerable perderé el control, la seguridad, la capacidad, quedaré indefenso propenso a que seas tú quien me lastime.

Las lágrimas rodaban por mi rostro al escuchar aquello — eso es absurdo Josh ¿acaso yo no me he entregado a ti sin miedo? ¿Acaso no te he dado el poder para que me ames y también para que me lastimes? ¿Quién te enseñó eso de que quien lastima es el más fuerte?

—Escucha Meg no llores más voy a arreglarlo, lo haré sí.

—¿Cómo voy a creerte?

— haré como dices Meg lo demostraré, ahora quiero que me enseñes a hacerte el amor Megan, como tú sabes hacerlo, sin trucos, sin control, mírame como tú me miras, quiero rendirme, dejar que tú me lleves como aquella noche ¿recuerdas?

Tierna e inocente Dulce Desastre IWhere stories live. Discover now