Enamorado Por Primera Vez

PARTE UNO

- Tienes que venir, no aceptare un no por respuesta - dijo Isaac atrayéndolo hacia el auto.

- De verdad que no tengo ganas de ir - responde el chico con desagrado.

- Pues no me importa si tienes o no ganas de ir, he quedado con Scott y le prometí que llevaría a mi amigo - al escuchar lo que menciono se detiene – Yo ... - trata de hablar, pero Jackson se adelantó.

- ¿Qué es lo que pretenden tú y tu amiguito? - sentencia molesto.

- Am, nada - nervioso.

- Isaac, será mejor que me digas o todo tu bonito rostro será arrastrado por el pavimento.

- ¿Enserio crees que mi rostro es bonito?

- Isaac - sentencia por última vez.

- De acuerdo - suspira apartándose un poco - Scott y yo planeamos una cita para ti y su amigo.

- ¡¿Que hicieron que?! - furioso se acerca al rubio y lo toma del cuello de su camisa azulada.

- ¡Tranquilo! - levantando las manos como rendición - Solo paso, hablamos de lo solo que se encontraban ambos y pues solo fue una idea, no te molestes, pero al menos deberías conocerlo.

- No tengo intenciones de conocer a nadie, mucho menos a críos tontos y huecos como tu novio - soltándolo.

- Scott no es un crio ni esta hueco - defendiendo el honor de su pareja.

- Deberías hacerte un favor a ti mismo y salir de tu burbuja, solo te la pasas encerrado en cuatro paredes, al menos dale una oportunidad y tal vez te agrade - trata de convencerlo.

- Te he dicho que no, si quieres exponer a alguien busca a otra persona que yo no iré a esa ridícula fiesta - se da la vuelta y se adentra a su casa azotando la puerta en el proceso.

- Amargado - murmura el rizado para encaminarse a su auto y alejarse de la residencia de su amigo.

Jackson era una persona literalmente poco social, le desagradaba cualquier tipo de contacto con las personas, en especial aquellas que se empeñaban en llamar su atención, por eso se había enamorado de la pelirroja, Lydia Martin era una chica difícil de complacer, además de que tenía un carácter similar al suyo y era lo que le fascinaba, mas no entendía por qué habían terminado, tal vez el hecho de la joven era demasiado material y plástica para su gusto que opto por alejarse de ella.

Había tres cosas importantes en la vida del ojiazul y era el mantener su imagen de chico duro e inquebrantable, seguir llevando su estatus de vida dentro de lo normal y el involucrarse en fiestas con críos menores que él era salirse de su sistema, por ultimo no preocuparse por pequeñeces como era el amor, para él era más una ilusión que aparecía en películas.

Al notar que su amigo se había marchado decidió retomar asiento en su trono, frente a su computador y mirar páginas ilícitas mientras disfrutaba de un buen roce de su cuerpo.

Un día mientras corría por la cera de la avenida central diviso un jeep azul con capo negro estacionado frente a la tienda de paso que se encontraba frente a la gasolinera, no presto mayor atención y continúo con caminata matutina.

Los días posteriores a ese seguía pasando por el lugar y seguía el mismo jeep estacionado en el mismo lugar, recordaba que su amigo Isaac trabajaba en ese lugar, mas no recordaba que tuviera un compañero por lo que esa mañana decidió optar por otorgarle una visita a su amigo.

Al abrir las puertas el sonar de las campanas colgadas en la entrada dieron a conocer que un cliente había llegado para que el rubio lo atendiera con una sonrisa enorme y recibirlo con propiedad.