t r e c e

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Drake buscó a Riley por todo el parque, no estaba ahí.

- ¡Maldición! -grito Drake. Una señora que no estaba muy lejos de él lo escucho, lo miro mal por uno segundos y se llevó a su pequeña hija.

Drake suspiró rendido y no tuvo otro mejor idea que llamar de nuevo a Riley.

De nuevo nada.

Drake fue hasta el auto y fue directo hasta su casa. ¿Qué otra cosa podría hacer? Su mejor amiga de seguro no lo quería ver ni en fotografía en ese momento. Él condujo lo más rápido que pudo hasta su casa. Tan rápido. Demasiado rápido. Que casi atropella a un perro. El perro lo tomo de sorpresa. Para su suerte, al perro no lo sucedió nada. A ver matado a un animal hoy, hubiera empeorado su día. Más de lo que ya estaba.

En cuestión de minutos, Drake llegó a su casa. Fue directo a su cuarto sin haber saludado a nadie. No le importo.

Al entrar puso seguro a la puerta para que nadie entre. Camino unos cuantos pasos más y se tumbó en su cama. Estaba rendido.

-Mi vida es un asco -dijo y colocó su almohada en su cara.

Estaba dispuesto a desaparecer por un rato. Hasta que un sonido lo interrumpió. Un mensaje.

Su rostro se iluminó por unos segundos pensando que podía ser Riley. Hasta que vio que era su mamá, recordándole que tenía que pasar por ella en menos de una hora.

Ya que tenía su celular en las manos, aprovecho para revisar sus fotos, ¿por qué? Nadie lo sabe, los chicos son raros. Tenía en mente la única foto que quería ver. La que se había tomado años atrás con Sam, en una de sus salidas como amigos. Sí, solo como amigos. Hasta que la encontró.

La tomaron una vez que fueron juntos al cine, semanas después que Sam había cortado totalmente su cabello para poder donarlo

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La tomaron una vez que fueron juntos al cine, semanas después que Sam había cortado totalmente su cabello para poder donarlo. Simplemente, Sam era un ángel y Drake no lo supo ver.

Él observó la foto durante minutos hasta que se canso. ¿Por qué torturarse él mismo así? Aplasto el botón de la esquina superior derecha. El botón de "eliminar" Lo pensó durante unos segundos, y sí, estaba seguro de hacerlo. Le dio clic. El celular puso un pequeño anunció que decía "¿Está seguro que desea eliminar esta imagen?"

- ¡Oh, vamos! Porque me lo haces más difícil celular -dijo con ironía.

Le dio a aceptar. Sí estaba seguro de querer eliminarla. Quería empezar de cero. Y lastimosamente Sam ya no estaba en su alcance ni en sus planes.
Quería empezar una nueva vida, la cual este llena de páginas en blanco. Y estaba seguro que sabía quién quería que sea su primera página. Riley. Después de todo ella es una chica estupenda que lo estuvo soportando todo el tiempo que él seguía deprimido por lo de Sam. Ella siempre estuvo ahí. Era la única que lograba sacarle una sonrisa. Ella lo ayudó. Y es hora de que él ayude a Riley.

-Vamos, Drake, ponte tus pantalones de hombre y ve por Riley -se dijo así mismo con entusiasmo.

Bajo corriendo las escaleras y de nuevo fue por el auto. Miro la hora de su celular, habían pasado treinta minutos desde que su mamá le había enviado el mensaje. No tenía mucho tiempo. Fue lo más rápido que pudo hacia la casa de Riley, claro, esta vez con un poco más de cuidado. Aproximadamente llego en diez minutos a la casa de su amiga.

Aparcó el auto enfrente de la casa y fue hasta la puerta principal. Toco el timbre una vez. Le abrieron enseguida. Fue Riley.

-Oh, por Dios -la chica dijo y cerró la puerta de golpe.

-No, espera, no la cierres.

Por dentro, Riley estaba nerviosa, no sabía lo que Drake le diría, estaba nerviosa. Y ni hablar de cómo lucía. Estaba en pijama y con el cabello recogido.

-Riley, por favor -dijo Drake con tono suplicante.

Riley no pudo evitar sentir un poco de pena por él.

-Solo dame un minuto, ¿sí? -seguía suplicando.

Riley caminó hasta un espejo que estaba por la entrada, se vio, arreglo un poco su cabello, se limpió la cara un poco y fue directo a abrirle la puerta a Drake.

-Pasa -le dijo y este ingreso a la bella casa de Riley.

-Yo, yo, no sé qué decir, Riley...-justo en ese momento la mente de Drake estaba en blanco. Todo lo que había pensado se había ido en menos de unos segundos.

-No tienes que decir nada -dijo Riley y bajo la mirada.

-Yo siento lo de hoy, siento haber actuado extraño...-confesó el chico.

-Esta bien, puedo manejar lo extraño ciertas veces -respondió Riley.

-Para ser honesto -Drake balbuceaba cosas sin sentido -, tú me pones un poco nervioso.

- ¿Lo hago? -dijo Riley con una pequeña risa.

-Si -él también río un poco- Yo, yo, solo quiero estar seguro de que tengo mi segunda oportunidad -soltó todo esto de una vez.

-Tú ya la tienes, Drake...-confesó -, yo solo estoy esperando a que la tomes...

-Bueno, tal vez debería tomarla -dijo y se acercó a Riley para besarla. Sí, eso hizo. Riley rodio el cuello de Drake, mientras que él su cintura. Fue un beso de verdad, uno de esos que Drake no había dado hace mucho tiempo. Fue como esos de cuento de hadas, en los cuales todo es perfecto. Pero claro que para conseguir este dichoso final feliz, tuvieron que haber pasado por varias cosas. Después de todo, los finales felices sí existen. No en todas las ocasiones, pero esta vez, si hubo final feliz para Drake.

FIN.

-x-
Espero que les haya gustado este final, y perdón sé que había prometido actualizar hace unas semanas pero tuve unos problemitas y no tenía muy claro el final. Pero bueno.

El bello manip, fue hecho por la increíble redun-dxnce

El epílogo no sé cuando lo suba probablemente mañana pero no estoy segura pero eso si no tardaré semanas, ahr. De nuevo, espero que les haya gustado este final. Gracias por leer.

Los quiero.💖

¿Lo recuerdas? [2.0] Where stories live. Discover now