¿ Crees en la magia? 2

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Salí a la superficie sola. No quería que nadie me acompañara y se arriesgara a quedar apresado. Cuando unos guardias me divisaron corrieron hacia mí.

_ vengo en son de paz, puedo curar a su rey..._ digo con tranquilidad

Ellos se miraron entre si y hablaron en su lengua diciendo que no sabían si creerme. Entonces estire la mano y toque a uno de ellos en su brazo donde tenía una herida profunda. El guerrero se sobresaltó pero cuando mi mano se ilumino los dos se quedaron quietos observando. Segundos después quite mi mano y su herida estaba cerrada. Se miraron de nuevo entre si y asintieron. Ambos me escoltaron hacia la montaña donde estaba la nave y a mitad de camino el guerrero que había curado me levanto en brazos porque el camino era empinado y no podía seguirles el paso. Cuando llegamos a la puerta de la nave me bajaron y les agradecí. Cuando escucharon un gracias de mi boca me miraron extraño al parecer la amabilidad no era moneda corriente en su pueblo. Entramos a la nave ya medida que avanzábamos ellos iban trasmitiendo el mensaje a otros guerreros. Mostrando la herida sanada. No había mujeres allí. No sabía si no las tenían o estaban encerradas.

Nos acercamos a una gran puerta custodiada por varios guardias. Ellos nos cerraron el paso hasta que el guerrero hablo mostrándole la herida curada. Al parecer estos seres debían ver para creer y en eso corría con ventaja. Uno de los guardias tenía una gran herida en su cuello que estaba pobremente vendada. Me acerco a él y hable en su lengua para pedirle permiso de curarlo. Todos se quedaron asombrados al escucharme hablar en su lengua y el guardia se quitó la venda y bajo a mi a porque fácilmente era dos veces mi altura. Coloque mi mano en su herida y me concentre en curarlo y además descubrí en el una gran tristeza. Durante la batalla en la que perdieron su planeta su esposa y su bebe habían muerto. Coloque mi mano en su pecho y le di toda mi compasión por su perdida. Cuando termine de curarlo me miro, sus ojos estaban llenos de lágrimas y susurro un gracias en su idioma que dejo a todos perplejos.

Me dejaron entrar y nos acompañaron a los aposentos del rey. Una vieja mujer estaba tratando de curarle las múltiples heridas con hierbas, pero eran hierbas equivocadas que no sanarían a nadie. El rey se veía hermoso allí en su gran lecho. A pesar de estar herido, se veía majestuoso, un ser de una belleza que rivalizaba con su dureza. Abrió los ojos y me miro. Eran de un hermoso color jade profundo. Nunca una mirada me había conmovido tanto, había mucho dolor allí. La anciana me miro curiosa y uno de los guardias se acercó a ellos y les explico mi don. La anciana susurro algo en el oído del rey y el soltó un gruñido

_ ¿cuál es tu nombre?_ pregunto la anciana en mi idioma

_ Thesaria señora_ dije haciendo una leve reverencia

_ ¿Thesaria tú vas a curar a nuestro rey?_

_ esa es mi intención pero desearía hablar con él en privado_ digo con valentía

_ tienes mucho valor de venir hasta aquí sola y desarmada niña_ dice Alexsandrus, su voz es dura como el acero.

_ no soy una niña y no necesito armas, vengo en son de paz _ digo tranquilamente

Él les dice a todos en la sala que nos dejen solos a pesar de las protestas de la anciana. Ella camina en mi dirección y cojea de una manera que parece dolorosa. La miro y le pregunto

_ ¿me permite?_ digo señalando su pierna. Ella me mira seria pero luego dice que no_ solo quiero ayudarla_

_ él es quien necesita ayuda_ dice duramente y se va

_ acércate niña_ dice Alexsandrus

Me acero a él. De cerca es mucho más intimidante pero mucho más hermoso.

Me mira analizándome

_dicen que puedes sanarme_

_ Si, puedo hacerlo_ digo segura

_ ¿incluso esto?_ dice levantando su cobija revelando una profunda herida en su vientre

_ Si, si puedo... ¿quién lo odia tanto como para herirlo de esta manera?_

_ alguien que quiso quedarse con lo poco que queda de mi pueblo pero ya está muerto_ dice pesadamente

_ El odio y la maldad solo engendran más odio y maldad, toda vida es preciosa señor... _ digo y pongo mi mano sobre una herida de su brazo. El se tensa mirándome con sus ojos jade y después mira su brazo, la herida esta sanada.

_ sigue con mis heridas_

_ salvarle la vida tiene un precio señor_ digo decidida y me mira de forma despiadada

_ el precio es salvar tu vida cúrame o morirás_ dice tomándome bruscamente del cuello pero no me altero, el busca guerra, busca provocarme pero no voy a ceder

_ Si yo muero usted también morirá porque no hay nadie más que quiera ayudarlo_ digo y el afloja el agarre de mi cuello pero toma un mechón de mi cabello y lo enreda en su dedo

_ Tu cabello es diferente..._

_ soy un hada sanadora..._ susurro

_¿ qué quieres a cambio de salvarme?_ dice dejándome bruscamente

_ La libertad de mi pueblo_

_ no puedo darte eso, si los libero tendremos que irnos y mi pueblo no tiene tierra propia... ya no_ dice y veo un dejo de tristeza en su mirada

_ no tienen que irse, podemos convivir en paz... _

_ hace mucho tiempo que mi pueblo olvido lo que es la paz_

_nosotros podemos enseñarles..._ el me mira de manera extraña

_ hay mucho odio dentro de mis hombres, perdimos a nuestras familias, perdimos a nuestras mujeres y muchos perdieron a sus hijos_

_Todo eso jamás los dejara ir mientras ustedes hagan lo mismo a otros pueblos_

_ ¿porque quieres ayudarme? Seguramente matamos a tus padres y a gente que conocías_ dice y hace que mis ojos se llenen de lagrimas

_ ellos volvieron al mar y siempre estarán conmigo... no les tengo odio, solo tengo compasión hacia tu pueblo por los horrores que vivieron y los que siguen viviendo atacando a otros pueblos_ digo y algo en sus ojos cambia

_ llama a mis guardias_ dice y asiento. Me levanto voy a la puerta y llamo a sus guardias ellos entran en la habitación. Alexsandrus les da la orden de que todos los guerreros se replieguen y vuelvan a la nave, que nadie ataque a ningún ser del pueblo y que saquen a los trabajadores de las minas y los dejen volver a sus hogares. Los guardias parecen sorprendido pero asienten sin protestar y se marchan

_ hay una condición_ me dice y lo miro a los ojos

_ aceptare lo que sea con tal de que mi pueblo vuelva a ser lo que era_ dije firme

_ debes enseñarnos a vivir en paz y sanar a mis hombres_

_ deberán ayudarme otros sanadores son muchos para mi sola y debo volver de ratos al mar para fortalecerme_

_ deben enseñarle a mi pueblo a vivir sin guerra y a encontrar la paz_

_lo haremos_ digo mirándolo a los ojos y el asiente.

Comienzo a curar sus heridas de apoco y su semblante va cambiando a uno más pacífico. Cuando termino con la gran herida de su vientre él se incorpora. Tiene un cuerpo magnifico.

_ ¿seguirá cumpliendo su parte del trato?_ pregunto temerosa de que ahora que esta repuesto vuelva a ser el guerrero brutal

_ solo con una condición_ dice acercándose a mí. Levanto la mirada, soy muy pequeña a su lado

_ ¿cuál señor?_ él toma mi mano en la suya y la acaricia con una ternura que me hace temblar, me mira a los ojos y dice

_ Que te quedes a mi lado_ yo sonrió y asiento sonrojada y por primera vez veo al guerrero con una mueca que es muy parecida a una sonrisa.

Después de tanto odio y muerte al fin Oceanicus encontró la paz otra vez.

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