Capítulo 3

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-Amo bonito, ¿A dónde iremos?

Silencio.

-"El amo bonito siempre fue muy callado, pero desde que dejó a Rin en la aldea pareciera que los ratones comieron su lengua " - Piensa el pequeño demonio.

-Amo, ¿piensa en ir en busca de Rin?

-Rin se encuentra segura en aquella aldea - Fueron las únicas palabras que su amo le dijo, y supo que no volvería a preguntar ya que se mostraba molesto.

Su amo había dejado a la pequeña Rin a cuidados de la anciana Kaede y a protección de su medio hermano: Inuyasha. Entendía que junto a ellos iba a estar más segura que estando con él, donde vivía asistiendo a batallas peligrosas para un ser humano. Además de que ella debía convivir con humanos y examinar su corazón. Debía estar segura si quería seguir permaneciendo junto a demonios o, por el contrario, formar su vida en aquella aldea. Cualquiera de las dos decisiones que tomara Rin la respetaría, ella iba a elegir basándose en su corazón.



-Por ahí Kirara, allí está la aldea - Le señalaba Kohaku a la gata.

Kohaku, Rin y Kirara habían llegado a la aldea donde solicitaron sus servicios para exterminar a un monstruo. Kohaku tenía miedo de que algo le pasase a Rin, pero él confiaba en que ella sabría atacar de la forma más inteligente y segura posible, ya había aprendido bastante desde que le dio la espada. Una espada que estaba hecha con huesos de diversos demonios. La espada no contenía ninguna energía maligna ya que Rin era humana y podía ser consumida por este tipo de energías.

Las patas de Kirara tocaron el suelo de aquella aldea y todos los habitantes miraron curiosos a los extraños.

Los dos jóvenes exterminadores bajaron de Kirara en señal de paz.

-¿Quiénes son? - Preguntó un aldeano, tratando de mantener la distancia.

-¿Acaso no ves sus uniformes? Son los exterminadores que llamé. -Un hombre de mediana edad comenzó a acercarse a ellos mientras que los habitantes abrían paso formando un sendero.

El hombre era de mediana edad, de mediana altura y mediana calva. Vestía con una ropa ligeramente diferente a la de los aldeanos, y llevaba un bastón en su mano derecha. Con todas estas características, él debía ser...

-Gran Patriarca - Mencionó un aldeano.

El mencionado se detuvo frente a aquellos jóvenes exterminadores.

-¿Usted es...? - Comenzó a preguntar Kohaku.

- Así es. Yo soy el patriarca de esta aldea y los he llamado para que exterminen a un demonio que está rondando nuestra aldea. - Les dio la espalda a los jóvenes y comenzó a caminar en dirección a su templo - Síganmen.

Y así lo hicieron los exterminadores, Acompañaron al anciano.

-Este templo ha guardado pergaminos durante mucho tiempo. Pero últimamente hemos sido atacados por un demonio cuyo propósito es robarlos en las noches.

-¿Cómo es ese demonio?  - Preguntó Rin. Recuerda aquella vez que la señorita Kagome le contó una anécdota. Esta consistía en que en una  aldea se robaban los pergaminos, y cuando descubrieron al demonio vieron que no era tan fuerte y no tenía mala intenciones más que robarlos para su colección. Tal vez se podría tratar del mismo.

-Es un demonio grande, y cada vez que viene por los pergaminos ataca a la aldea amenazándola.

-¿Amenazándolos? - Preguntó Kohaku. También recordó aquello que le dijo su hermana de aquel demonio, y según las características que le daba el Patriarca, no se trataba del mismo demonio.

SESSHOMARU Y RIN- LA HISTORIA SIGUE (Editando)Where stories live. Discover now