Capitulo 1
Año 2216. La tierra, nuestra tierra fue devastada por la guerra bacteriológica. Los pocos que sobrevivimos lo hacemos en ciudades fortificadas. Ciudades controladas hasta el mínimo detalle por el director designado por las grandes mentes que quedaron para dirigir el mundo. Las mismas grandes mentes que lo destruyeron ahora pretenden saber que es lo mejor para nosotros. Tan cínicos. No fue solo la muerte de millones de personas la mayor consecuencia de la guerra. Hubo otra consecuencia.
Los niños violeta. Son niños nacidos durante o después de la guerra cuyos padres estuvieron expuestos a ciertos componentes tóxicos. Eso provoco un cambio en la genética del bebé. Parecían normales hasta que no lo eran. En un arranque de furia o una sobreexcitación de los sentidos los ojos de los niños se volvían de un color violeta profundo y podían causar todo tipo de desastres. Fuego, hielo. Arrojar cosas, manejar mentes, incluso matar. Se supone que los niños violetas son trasladados a una granja donde el gobierno los protege de sí mismos y a los demás. ¿La verdad? Son estudiados, controlados y probados hasta la muerte. Cuando yo nací con esa condición hace 18 años aun no hacían el examen brutal a los niños recién nacidos y cuando descubrí mi poder ya tenía 14 años y sabía las consecuencias que traerían, alejarme de mi familia, entrar en un campo de concentración perder mi libertad. Por eso lo escondí, me entrené duramente para no perder mi paciencia y que mi poder no saliera a la luz delante de militares o gente a favor del gobierno. Ellos recibían dinero por delatar a niños violeta. Gente vivía de matar a niños. De acusarlos de horribles cosas cuando los mismos niños no entendían que les pasaba.
Mi padre trabaja en una de las barracas de alimentación. La comida se raciona y se reparte en partes exactas para las familias dependiendo de su número de integrantes y si hubo algún niño violeta entre sus hijos reciben alguna ración extra para compensar que su hijo ya no este con ellos, como si una porción más de arroz pudiera reemplazar a un hijo perdido. La practicidad del gobierno en estos casos era inhumana.
Hasta ahora me mantuve al margen, hasta ahora me mantuve en las sombras escondiendo mi poder de poder paralizar a la gente y hacerles olvidar que me vieron , que hicieron cualquier cosa, podría hacerles olvidar su vida entera en un segundo. Hasta ahora que se llevaron a mi hermana. Ella nació hace cuatro semanas. Le hicieron el test brutal para provocarla y ella tiene mi misma condición genética. Jamás regreso a los brazos de madre. Ella se suicidó tres días después. Mi padre esta devastado. Sigue adelante por mí pero está perdiendo las fuerzas. Tengo que rescatar a mi hermana. Tengo que salvar a mi padre de la tristeza en la que está hundido. Me contacte con un grupo de rebeldes que viven del otro lado del muro. Gente muy diferente a lo que dice el gobierno que es. Gente que va a ayudarme. El plan es simple, tan simple como peligroso.
En la gran fiesta que el gobernador da para agasajar a los altos cargos de visita. Su casa estaría vacía. Ya que su esposa y sus dos hijos varones estarían en la fiesta. Sería fácil reducir la seguridad. El plano que me daban los rebeldes mostraba cada parte de la casa incluso el lugar donde estaban escondidos los planos del campo de concentración. Será fácil burlar la seguridad y apagar las cámaras. Será fácil entrar a la oficina y robar los planos. Será fácil.
El día de la gala toda la ciudad está decorada con pantallas que muestran los rostros del gobernador, su familia y algunos de los visitantes. Mi cabeza es un plano detallado.
Mi padre se va a dormir temprano como siempre. No soporta el silencio de la casa y la radio solo pasa propaganda gubernamental y no lo soporta. Lo beso y lo abrazo con fuerza. En unas horas los rebeldes vendrán por él. Sé que se asustara pero al final entenderá y vendrá con nosotros. Me preparo, con ropa negra para pasar desapercibido en las calles. La casa del gobernador está a pocas calles de mi casa. Al ser trabajadores para el gobierno se vive en una de las mejores zonas es una ventaja. No querrías saber cómo viven los demás.
Llego a la reja. El guardia me mira mientras camino pero no hace ningún movimiento. Unos segundos después está apoyado contra la pared paralizado. Le ordeno que me olvide, le ordeno que se vaya a su casa y piense que dio parte de enfermo hoy. Quito su llave de seguridad. Cuando entro al pasillo no hay nadie. Me dirijo directo a la sala de seguridad. Un guardia esta entre dormido. Necesito que me mire para poder paralizarlo. Hago un sonido con la silla y despierta sobresaltado. Unos segundos después me olvidó y sigue dormido en su silla. Apago todas las cámaras y el sistema de seguridad. Espero no encontrar a más gente. No lo creo, el gobernador se cree intocable y no parece darle mucha importancia a la seguridad de todos modos ¿quién estaría tan loco como para meterse en la casa del gobernador?
Yo no estoy loco.
Yo tengo una misión.
Me dirijo directo a la oficina. Repito la clave en mi cabeza para no olvidarla. ¿Cómo los rebeldes tienen toda esta información? Simple, uno de ellos puede leer la mente, me lo demostró cuando en encontraron practicando en el campo. Entro en la oficina y me dirijo directo al archivo. No es muy imaginativo los planos están en la P. los tomo y los abro. No es muy complicado. Incluso dice la cantidad de guardias que hay por sector. Los doblo y lo guardo en el bolsillo dentro de mi chaqueta. Entonces la veo. Esta parada a un costado. Solo mirándome... Dios... es bonita... cabello rubio muy largo, del color del trigo. Unos ojos azules grandes, parece tener mi edad, es delgada pero tiene un bonito cuerpo curvilíneo. Lleva solo unos pantalones negros de cuero. Unas botas negras bajas una chaqueta parecida a la mía. No quiero hacerlo pero no tengo opción. Cierro los ojos y cuando los abro siento el poder corriendo sobre mí y de repente ella habla
_ no hace falta, no lograras hacerme olvidar como hiciste con los guardias_ dice tranquila y me doy cuenta de que lleva una mochila en su hombro.
_ ¿cómo lo sabes?_
_ porque pude leer tu mente desde que entraste a la casa_ dice tranquila.
_ ¿ el gobernador tiene a una niña violeta aquí en su casa?
_ solo la tiene porque quiere ocultar la vergüenza de que su hija menor no es normal ¿o porque crees que nadie sabe de mi existencia?_
_ entonces sabes que vine a buscar y por qué_
_ Si, y no te delatare con una condición_ dice segura
_ ¿Cuál?_
_ Que me lleves contigo_ dice y entiendo el atuendo y la mochila.
_ ¿estas segura? Después de lo que haré me convertiré en un fugitivo_
_ fui una fugitiva toda mi vida, me escondieron del mundo, no tengo amigos, mi familia me teme, quiero ser libre_ le ofrezco mi mano y salimos de la misma manera en que entre.
Mientras caminamos a mi casa ruego para que los rebeldes ya hayan llevado a mi padre. Ella caminaba por la ciudad mirando todo como por primera vez. Luego me di cuenta de que así era. Ella nunca, jamás, había salido de la casa del gobernador en sus 18 años.
Llegamos a mi casa. Papa no estaba. Encontré una nota de los rebeldes
"está con nosotros, lo entendió, está de acuerdo" fue todo lo que necesité
_ haremos esto mañana ¿quieres comer algo?_ le pregunte y ella asintió
_ lo que sea que tengas estará bien_ dice y deja su mochila. Se quita la chaqueta y por dios que tiene un cuerpo asombroso. Tonificado como si hiciera deportes todo el tiempo.
_ hacia deportes en el gimnasio de casa, era lo único que podía hacer ya que ni si quiera iba al colegio. Aprendí a leer y a escribir por mi cuenta. Mis padres y mis hermanos me tenían demasiado miedo para acercarse a mí. Soy el secreto sucio de la familia del gobernador_
_ soy Evan Thorton_ dije extendiéndole mi mano
_ soy Amanda Winter _ dijo y cuando nuestras manos se tocaron nuestros ojos se volvieron violetas al mismo tiempo. Ella se acerca a mí y me besa, su boca se siente suave, inexperta en mis labios, el paraíso y la corriente estalla entre nosotros como una ola imparable.
_ sé que lo sentiste_ susurro ella en mi boca_
_ no sé lo que fue pero no me pidas que te deje ir_ y la beso de nuevo. Esa noche dormimos abrazados. No teníamos ni tiempo ni fuerza para nada más. Ya llegaría nuestro momento. Ella lo sabía mejor que yo.
