fogata III

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ahora era ella la que estaba hablando, con su cabello negro y piel blanca.

una niña nacida en una de las familias mas ricas; Amanda, que desde pequeña le cumplieron todos y cada uno de sus caprichos.
la razón de su riqueza era su padre un imponente hombre de negocios, con una empresa multimillonaria; un hombre serio que no hacia mas que trabajar.
desde pequeña estuvo con su madre en su enorme casa que hubiera estado casi completamente vacía sino fuera por las sirvientas que trabajaban allí, ninguna de las sirvientas era cercana a ella al contrario a las sirvientas no les agradaba Amanda, ya que se la pasaba pidiendo cosas ridículas y haciendo travesuras por toda la casa. las que tenían que limpiar eran sus sirvientas. para ellas Amanda solo significaba mas trabajo.
Amanda era muy traviesa, ella esperaba que si hacia algo malo entonces su padre la regañaría y para ser regañada su padre tendría que ir a verla; no le importaba que la visitara por hacer algo malo, lo importante es que su padre la visitaría.
Al menos eso creía y lo creyó durante su infancia; empezó a los 9 pintando las paredes de la casa con sus crayolas, después a los 11 lanzando papel sobre la fachada de la casa, a los 13 rompió lo vidrios de las ventanas con piedras, a los 15 choco el hermoso roll royce y lo dejo hecho una mierda, a los 16 hizo una fiesta que se salio de control y casi termino incendiando su propia casa, a los 17 se hizo una perforación en el ombligo que le dejo una infección, su ombligo se infló como una pequeña pelota tuvo que tomar medicamentos y someterse a una pequeña cirugía para volver a la normalidad.
tras todo eso su padre nunca fue a visitarla, ¡ni siquiera una llamada!.
a la unica persona que había hecho sufrir era a su madre, aquella que siempre estaba a su lado; cuando pinto las paredes con sus crayolas fue su madre la que la ayudo a limpiar.
cuando lanzo el papel y las piedras su madre se sentó a su lado a escuchar cuanto deseaba que su padre estuviera con ella y la llevo por helado.
cuando choco el roll royce su medre fue la primera en llegar al hospital, Amanda no lo olvidaría pues su madre había cruzado todo el hospital con sus pijama, el cabello hecho una explosión y cuando vio a su hija se lanzo hacia ella y en vez de regañarla comenzó a llorar por la felicidad de que su hija estuviera a salvo.

Para amanda contar con su madre le daba apoyo y se olvido de su padre que para ella no existía. hasta que un día llego a su casa con papeles de divorcio para su madre y una custodia legal para ella.
el hombre de negocios, padre de Amanda; Esteban. había jugado bien sus cartas, con su firma de abogados gano los derechos la custodia de su hija sin ningún problema y se la llevo a otra ciudad.
su madre no pudo hacer nada para intentar quedarse junto Amando.
Amanda pronto conocería a la señora que tendría que llamar madrastra y que su padre había cambiado por su madre.
los días de escuela se hicieron insoportables, por alguna razón
todos los chicos empezaron a molestarla, "a veces las personas puedes ser muy crueles".

ella no olvidaría el día, cuando cambio; 4 de marzo, después de un horrible desayuno con su madrastra fue a la escuela y llego tarde, el profesor no la dejo pasar. durante el almuerzo bill y su pandilla se dedicaron a molestarla --hey gotica, extrañas a tu madre. --quieres ir a llorar con ella. --¡callate bill! --¡ve y cuentale que estas sola!. Amanda tenia los ojos húmedos pero no dejaría que esos tontos la vieran llorar --¡dejenme en paz!. bill era implacable y sabia que Amanda estaba a punto de romper en llanto --¡quiere llorar! ¡quiere llorar!. allí bill cruzo la linea. le escupió y dijo --¡ve a tu casa gótica de mierda!. todos se rieron a carcajadas y Amanda se fue corriendo.
encontró un lugar donde creyó nadie la vería, comenzó a llorar pero llego esta chica que Amanda nunca había visto. Su nombre era Rina, tenia pintado el cabello de morado y cuando vio a Amanda se sentó junto a ella. --yo también tengo días malos, para sentirme un mejor hago esto... la chica; Rina, le mostró los cortes de su muñeca que ocultaba con una gran pulsera de tela. --toma, tal vez te sirva también, no sabes cuanto ayuda. Rina le paso una navaja y se fue tan rápido como había llegado.

miro la navaja en el suelo, la toco; estaba fría. la puso contra su muñeca, pero la retiro poco después. la guardo en su bolsillo y se fue.

pero nada mejoro, al contrario. el estrés aumento y aumento, todo se acumulaba y Amanda estaba harta, ya no lo soportaba ¡no podía seguir así!. ¡ya se le habían acabado las lágrimas! ya se le habían acabado y se seguía sintiendo una mierda, tomo la navaja... la había guardado por mas de 1 mes. no lo pensó solo quería sentirse mejor, solo quería ver a su madre, porque se sentía tan sola e incomprendida. solo lo hizo, ¡uno!, ¡dos!, ¡tres!. tres cortes, vio la sangre salir y se empezó a sentir mas relajada, se sentía en control.

así fue por los siguientes 2 meses hasta que su padre la vio y termino en el psicólogo y termino aquí, en este viaje.

Diario De LeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora