Diario De Leo

En la entrevista

Bien, hoy sera mi entrevista aunque no espero mucho.
-¿ya estas listo leo?. Pregunta mi abuela.
-si, ya voy.

Bajo las escaleras, subo al auto y estamos en camino.

No tardamos mucho en llegar; es un edificio de dos pisos, esta en el centro de la ciudad y la pintura parece nueva, alcanzó a leer CPMA. Ni idea se que signifique. Entramos por unas grandes puertas de cristal. Nos llevan a una sala de espera y hay 3 chicos sentados, todos al lado de sus padres; con cara de "me obligaron a venir". Me siento junto a mis abuelos y los chicos me voltean a ver. yo hago lo mismo.

Lo primero que veo es una chica, su piel es pálida, parece ser bastante delgada, creo que se vería menos pálida y delgada si no llevara toda esa ropa negra, pero se ve bien. Tiene un cabello frondoso largo y negro;lo admito tiene un cabello precioso. Esta sentada junto a un señor de pelo corto con traje, corbata y zapatos bien limpios, en las manos tiene un celular y aprieta las teclas con increíble velocidad. Ve que lo observo a el y a su hija (bueno, no se si sea su hija). Baja su Celular y Me dedica una mirada de desprecio mientras acomoda su corbata.

Decido pasar al siguiente asiento, hay un chico gordo con cabello rubio, tiene un cubo de rubik en las manos y lo hace girar de un lado al otro de manera frenética pero no parece que trate de armarlo, con el esta una señora que se ve idéntica pero ella no trae un cubo de rubik en sus manos, solo hay una pequeña bolsa.

A su lado hay un chico enorme, debe de medir como 1.90m quizá mas, es musculoso lo que lo hace ver aun mas grande. Me da la sensación de que no cabe en la silla.
El muchacho esta viendo un pequeño televisor, que aunque no puedo escuchar bien parecería ser un partido. El pequeño televisor lo sujeta un señor que lo agarra de lado para que el muchachote y el puedan ver. El que sujeta el pequeño televisor, tiene una gran panza. No puedo evitar pensar que es por tomar mucha cerveza.

Ahora que veo bien, hay un señor. Esta apartado de los demás, parece algo grande como de 42- 47 años. Debajo de sus ojos puedo notar ojeras, parece cansado. Esta viendo sus manos, pero su mirada esta perdida. Parece triste y por alguna razón siento como si pudiera entenderlo.
Me voltea a ver y nuestras miradas se cruzan, me siento mal. Se que se siente igual que yo.

Nuestras miradas no duran mucho pues alguien abre las puertas y grita -¡a tiempo!, lo vez te dije que lo lograríamos. Es una chica morena de cabello negro, tiene una sonrisa radiante y al contrario que los demás esta muy animada. Parece tener buena condición física. Entra a la sala de espera a grandes pasos seguida de una señora que viene jadeando y parece exhausta.
Su aparición fue llamativa pues es el sujeto de traje dejo su celular, el chico del cubo de rubik ceso sus movimientos y los del pequeño televisor también miran a la chica.
Ella Se sienta, nos ve y exclama -¡hola a todos!. estamos sorprendidos y no sabemos como reaccionar ante tal saludo. Todos se quedan callados y vuelven a lo que hacían antes. Yo logro decir -hola. La chica me ve y sonríe.

Siento que alguien me observa y volteo. Me encuentro con la chica pálida de cabello bonito. Gira su cabeza y finge que no me estaba viendo.

Me pregunto como me verán, con mi cabello castaño completamente despeinado. ¿verán mis ojeras?, las ojeras debajo de mis ojos cafés, las que muestran que no he dormido por todas la pesadilla. O tal vez miran mi brazo enyesado. ¿Verán que vengo con mis abuelos y no con mis padres?.
Suspiro, no importa nada de eso. Estoy aquí. No para juzgar ni para ser juzgado. Estoy aquí; quiero moverme, quiero avanzar y levantarme cada mañana con una sonrisa.

Pasan unos minutos mas, se abre la puerta. entra un señor con barba que sostiene una libreta en sus manos.
- buenas tardes, lamento la tardanza.
-buenas tardes. Respondemos a coro.
-comenzaremos las entrevistas de inmediato. Observa su libreta. -veamos, el primero sera... Leonidas

Vaya, no me acostumbro a escuchar mi nombre completo.

Me levanto -prefiero que me llame leo.
-muy bien, leo. Soy erick, Vamos a mi oficina.

Paso a su oficina, no es muy grande pero esta muy ordenada, demasiado ordenada. Hay un escritorio con una computadora, se sienta y me invita ha hacer lo mismo, lo hago. Detrás de el, tiene certificados enmarcados.

-¿que te parece mi oficina?. Pregunta al ver que no dejo de observarlo todo
-mas pequeña de lo que pensé. Parece sorprendido por mi franqueza
- lamento desiluciónarte.
-pero esta muy ordenada.
-Trato de mantenerla así. Sonríe.
-tal vez esta demasiado ordenada.
- tal vez..., parece pensativo.

La platica continua, me hace algunas preguntas y yo las contesto. Y lo admito miento en algunas respuestas. Pero al final erick parece una buena persona, demasiado deseoso de agradar, pero buena.

La entrevista acaba, Me despido de erick y el llama al siguiente -amanda. La chica pálida y de hermoso cabello negro se levanta.

Quisiera ir a casa. Pero todavía queda una parada mas; con el medico para que me cheque el brazo.
Estamos en otra sala de espera pero somos los únicos, que tus abuelos sean ricos tiene sus ventajas. Ya ha pasado un mes desde el accidente. el medico dice que me he recuperado mas rápido de lo normal y por fin me quitan el molesto yeso. Pero aun no podre tocar el piano. Y tengo que usar una muñequera. Pero para mi esta bien, se que podre volver a tocar el piano y ese simple hecho me hace sentir feliz.