Solo sé que, te amo. Jacob Sartorius y tú.

Una nueva vida, un nuevo hogar.

Mis padres van a mudarse a Virginia en uno de estos días, me asusta demasiado la idea de irme a vivir a otro país, nací en Los Ángeles California, pase toda mi infancia en este país, conocí personas increíbles las cuales hasta el momento siguen siendo mis amigos, no, más que eso, hermanos, hemos pasado demasiado momentos increíbles como los campamentos en verano o ir de pesca con los abuelos de Anna, extrañare absolutamente todo.

"Se acerca el día de irnos, aún no se como decirles a mis amigos sobre esto, tengo miedo de su reacción."

Me arme de valor y los reuní a todos en un café de la plaza, uno por uno iba llegando, ¡claro! tenía muchos nervios, ¿quien no los tendría en mi situación?.

— (tn) ¿que era lo tan importante que tienes que decirnos?-decía Anna sentándose en la silla que estaba a la par mía.

No sabía cómo reaccionar en ese momento, así que opine que primero tomemos un café y luego hablemos.

–Lo diré luego de que tomemos nuestro café Anna ¿te parece?-lo intente decir lo más calmada que pude, mis manos sudan más de lo común en momentos parecidos.

—Me parece muy buena la idea...-respondió demostrando su desesperación por saber que era lo que diría.

Todos empezaron a ordenar, lo más común, me sabía el café favorito de cada uno, Enserió los extrañare tanto.
Empezaron a terminarse sus cafés, Jake siempre es el primero en terminar le encantan las cosas calientes, aunque le quemen la lengua.
Llego la hora en que mencione el tema de porque los reuní a todos.

—Los reuní, porque tengo que decirles...-guarde silencio y unas lágrimas se asomaron en mis ojos.

Sofía lo noto.

—Me estás asustando ¿es una noticia mala?-dijo ella comiéndose las uñas, se notaba preocupada.
—Algo así.- dije sin más.
Cuando dije eso todos se voltearon a ver entre si, me puse aún más nerviosa.
—¿como que algo así -pregunto Héctor y Anna al mismo tiempo.
—No se, por donde empezar...
—Solo hazlo - me dijo Jake con mucha intriga
—Mi padre, consiguió un mejor empleo...pero es en otro país, la noticia me callo de gordo el día que me la relataron pero no puedo hacer nada para evitarlo. - dije con las lágrimas más notorias en mis ojos.

Todos empezaron a decir cosas como, lo evitaremos, se nos ocurrirá algo, no queremos perderte, cosas parecidas pero sabiendo cómo son mis padres solo les entrará por un oído y saldrá en el otro, más que han escuchado que me puede ir mejor en mis estudios por allá.

Mis padres realizaron una cena, para que pueda despedirme de mis mejores amigos.

Toda la noche, fue de juegos, charlas, películas nos divertimos mucho, no dormimos absolutamente nada de nada, que haré sin ellos, me duele en solo pensar en ello.

—(tn)...- me susurro Hector
—dime
—¿hay más bocadillos? .- dijo con cara de súplica.
—¡Claro! ve a la cocina por ellos.

Los días pasaron, si, mis amigos pasaron conmigo esos últimos días, pero se llego la hora de irnos, todos se despidieron una noche antes, todos éramos un mar de lágrimas, recordando momentos que habíamos vivido juntos, buenos cómo los malos....

Hoy exactamente, lunes 24 de octubre tendríamos que ir al aeropuerto en dos horas para poder abordar el avión, mamá estaba en su habitación arreglándose, papá buscando papeles que ocuparía al llegar y yo viéndome al espejo, ya había alistado todo, mi maleta, el bolso donde llevo los más importante, los auriculares, el cargador portátil, no podía llevarme todo así que deje algunas cosas. En el avión todo era tranquilo, hasta que un bebé de los asientos de la parte de atrás, empezó a llorar y llorar, me puse mis auriculares para poder calmar el ruido, le subí todo el volumen al celular y me encontraba oyendo in my blood de Shawn Mendez, lo dejé en aleatorio y me quede unos cuantos minutos dormida, recostada en el asiento.

Dos horas después nos encontrábamos en el aeropuerto, mi tía fue por nosotros, me saludo, y me dijo de que como había crecido, las típicas cosas de las tías, en camino a nuestro nuevo hogar iban recordando momentos de cuando mis padres vivían ahí, nunca me lo habían contado, solo dicen asegurar que me irá bien, supongamos que les creó.
Llegamos a la casa en que nos hospedaremos, es algo amplía, bueno así la miro por fuera.
Al entrar creo que no me eh equivocado es grande aún más de lo que me imagine, la sala era demasiado bonita ya tenia los muebles, se ve acogedora, hay un lindo jardín muy decorado con una piscina grande al fondo algo descuidada pero linda, así sucesivamente iba conociendo la casa, era muy bonita, mejor que la que teníamos en Los Ángeles, elegí la habitación de la tercera planta, al principio tiene como una mini sala, luego se encuentra una puerta que va a la habitación, es grande como explicarlo no me imagine vivir en una casa así
— (tn) Baja a comer, ya vino la pizza.- me grito mamá desde la cocina.
—voy.- respondí algo cansada por el viaje

Cenamos, charlamos un poco, y pregunté cómo hicieron para conseguir una casa tan linda a lo que respondieron:

—era de tus abuelos, ellos ahora están en las afueras de la ciudad, pero cuando les dije que tu padre vendría a trabajar aquí ofrecieron que viviéramos aquí.- me respondió mamá con los ojos algo adormitados.
—súper.- respondí divertida

Cada quien fue a dormir, nadie soportaba el sueño, así que fuimos a descansar para podernos despertar con ganas de arreglar todo el lugar, hay mucho por hacer aquí.—pensé.