El repartidor de pizzas (Taemin y Tu One-shot)

¿Por que odias la pizza?

La hora de la cena estaba llegando, tomo su teléfono y marco los números ya memorizados de la pizzeria, como era de esperar le contestaron al instante.

-Pizzeria Mozarela ¿En que podemos servirle?- Las palabras rápidas de la chica que siempre le atendía se escucharon fuerte y claro del otro lado.

-Una pizza especial, por favor- Dicto rapidamente su dirección y colgó dejando el teléfono a un lado.

Bostezo y se recostó en el sofá, más bien, apoyo sus pies en el respaldo y dejo su cabello caer al piso, una posición un poco incomoda, razón por la cual se recostó en el sofá.

Estaba cerrando sus ojos, los sentía pesados así que se puso de pie empezando a dar vueltas por la casa, nunca se dormiría esperando la pizza.

A su mente vino la idea de escuchar música, su teléfono estaba atestado de música clásica, su favorita. Al empezar una de sus melodías, se enderezó sosteniéndose de las puntas de sus pies empezando a bailar. Su sala de estar era amplía, por lo que disfrutaba dando saltos y giros, recordaba los trajes que usaba cuando era pequeña, todo era felicidad hasta que llegaba aquel día donde en aquella competencia intentaba hacer uno de sus más complicados movimientos, las luces fueron hacia ella, iluminando su rostro, llegó el punto de la canción donde tenía que saltar y caer girando en un solo pie, se ve fácil, pero para ella era una meta. Salto, por un momento se sintió libre, llegó el momento en que su cuerpo empezó a decender, se había olvidado por completo de todo su mente estaba en blanco, movió sus pies en el aire y fue cuando aquel mal movimiento arruinó todo.

Volvió al presente, donde cuando se enderezaba y sentía un tirón en su pantorrilla, ya nada era igual, nunca más continuó con el ballet, y no por que no quería, si era su deporte favorito, aquel accidente le impidió seguir haciendo lo que más amaba.

Sonrió y se puso de pie dando un largo suspiro, movió su cabeza desechando sus recuerdos.

Apagó la música y fue cuando escucho el timbre resonar en todo su departamento.

Con una amplía sonrisa camino hacia la puerta, mordió sus labios al imaginarse la pizza que siempre pedía.

Abrió la puerta y su mirada como siempre ignoro al repartidor y tomo la caja, extendió el dinero y antes de cerrar la puerta escucho unas palabras que hicieron que arqueara las cejas y que la caja se escapara de sus manos y cayera al piso de tal sorpresa.

-¿Qué dijiste?- Dejando la pizza de lado lo miro a los ojos, no podía evitar no sonreír un poco, eran comunes, marrones, pero ese par de ojos tenía algo especial que le llamo la atención. Y no evito no deslizar su mirada hacia el cabello rebelde que se le veía escaparse por la gorra, interrumpió su viaje, su hermosa vista solo para recordar su comentario "¿Como pueden comer esa cosa?", Dios, en que mundo vivía aquel chico.

-¿Eh? Solo trato de comprender porque aman tanto esa..cosa- Dio una mirada de asco a la caja que yacía en el piso la cual enloqueció a _____- Bueno, si me disculpas debo irme-

Sonrió descaradamente, y se fue, dejando a _____ completamente confundida "¿Qué persona en este mundo odia la pizza? ¡No puedo comprenderlo! ¿Que come? ¿Como puede vivir así?"

Levanto la pizza que por suerte para _____ no le había pasado nada, cerro la puerta luego de dar una ultima mirada hacia el pasillo y comenzó a comer.

Ahora la pregunta ya no era "Por que tanto amor por una simple comida" ahora era "¿Por que tanto odio por una simple comida?" Paso toda la noche pensando el porque, ¿Como era eso posible? ¡La pizza es lo mejor!

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-¡Profesora!- Escuchar el grito de una de sus estudiantes la hizo despertar de su pelea con ella misma, si peleaba con su mente, sobre su amor por la pizza y su odio por el repartidor, el cual desde que lo vio por primera vez, siempre que se ven pelean, sin duda una persona que no le gusta la pizza no puede ser su amigo, que ni se le acerque.