4.

2.7K 177 16
                                    

Gracias a las recomendaciones de Sam pude invitar a Genna a salir, cosa que no quería pero tenía como obligación por cosas que pasan debidos a mi gran mala suerte a la cuál estoy encadenado hasta el final de mi pobre vida sin ninguna salida con Sam. Gracias a las típicas charlas de mi padre en su auto estaba apunto de suicidarme ya que no soy una chica para que hable sobre cosas como el embarazo y el usar condón, todas las palabras de hombres mayores que quieren que su hijo no termine con una cualquier incluyendo un hijo no deseado y para razones inteligentes yo podía tener relaciones sexuales con quién quisiera con tal de que usara protección lo cuál es una cosa que no me pasa.

Los días sábado eran llamados los "Días de Starbucks padre e hijo", una tradición de mi padre o posiblemente un escape de mi madre.


— ¿Qué tal las chicas en tu escuela?— Preguntó y yo seguí mirando por la ventana.— Aún recuerdo el primer amor antes que cualquier otra cosa en el mundo.


— ¿Quién fue tu primer amor?— Pregunté.


— Tu madre.— Respondió con una sonrisa de satisfacción— Fue lo mejor que pudo haberme pasado en la vida, la conocí en la Universidad, ya sabes.


— ¿Tomaban alguna clase juntos?— Pregunté, nunca había hablado con mi padre sobre la relación de el con mi madre.


— No, la primera vez que la vi fue en la secundaria cuando estábamos en la misma clase. Nunca logré hablarle cosa de lo cual pude haberme arrepentido ¿no lo crees?— Asentí— Pero tuve una segunda oportunidad, una que supe aprovechar y obtuve buenos y maravillosos resultados.


— Estoy enamorado de una chica.— Confesé y mi padre volteó a mirarme por un segundo para luego dedicar su vista en el camino.— Su nombre es Sam y aunque no la conozco del todo siento que somos muy parecidos, tengo cierta conexión, emociones y sentimientos cuando estoy con ella.— Suspiré— No importa si solo está sentada detrás de mi o a un lado sin dirigirme la palabra, solo siento que ella me hace sentir bien, diferente.


 

Aunque mi padre no mencionara ninguna palabra en el camino sabía que me entendía perfectamente, que no solo estaba hablando de una chica común, tal vez estaba hablando de mi primer amor, a los dieciséis ya era hora de sentir algo así y Sam parece ser la indicada para todo esto. Mi padre y yo conversamos un buen rato, estábamos pasando un buen momento de padre e hijo en Starbucks hasta que apareció Gordon quién parecía ser mi mejor amigo el salvador ahora.


— Señor Bieber— Saludó intentando ser decente, lo cual no era.


— Gordon— Sonrió mi padre, a el le agradaba Gordon aunque no lo demostrara de manera amable todos los días.


— Tengo noticias— Me susurró tomando la silla de la otra mes apara sentarse a mi lado.— Samantha— Habló e inmediatamente puse toda mi atención hacia el.


— ¿Qué pasó?— Pregunté.


— La acabo de ver, está de salida con sus amigas incluyendo a tu chica rubia Genna.


— No es mi chica— Negué.


— Sabes, tengo unas cosas que hacer y por lo que veo ya no necesitas de tu padre, ya eres un hombre y no me necesitas. Tener un amigo es lo más importante a tu edad y es algo que no se debe interrumpir.— Palmeó mi hombro y se retiró dejándonos solos a Gordon y a mí.


— Creí que me odiaba— Dijo Gordon sentándose en el lugar donde estaba mi padre.


— ¿Sabes donde se encuentra justo ahora?— Pregunté y Gordon negó.


— Vámonos.— Dije tomando mi bolso mientras me levantaba.— ¿Qué esperas?


— Acabo de llegar, Justin— Se quejó y se levantó.— No debí haber dicho nada.


— Sabes que igual lo ibas a decir— Sonreí divertido— Vamos, muévete.


Fue una idea muy tonta salir ya que no sabíamos donde se encontraba Sam así que mi fantástica idea de convertirnos en Sherlock pudo haber funcionado para encontrarla. De tanta búsqueda terminamos agotados con tan solo apenas 30 minutos caminando por las calles de New York.


— ¿Por qué no te vuelves gay y somos todos felices?— Y así empezaba Gordon con sus bromas.


— Claro, ¿lo dice el que está enamorado de mi?— Le devolví la broma y el frunció el ceño.


 

Como todo niño Gordon se compró un helado y terminamos caminando como una patética pareja de mejores amigos, cosa que no daba buena impresión para las personas ya que Gordon me estaba tomando del brazo. Yo miraba los edificios como parte de mi aburrimiento hasta que me distrajo el golpe que me dio mi mejor amigo en el brazo.


— Mira al frente— Me soltó de su agarre— Actúa como un chico con su mejor amigo que no está buscando a una chica como un acosador.— Sonrío al momento en que un grupo de tres chicas se acercaba.


Era Sam con sus amigas, especialmente Genna claro.


Cuando nos encontramos de frente las tres chicas nos saludaron muy emocionadas de una manera muy amable, podrían ser populares pero eran completamente humanas.


— ¡Chicas!— Gritó Gordon, las tres voltearon y nosotros nos acercamos.


Claro que yo solo seguía los pasos de Gordon.


— Soy Gordon— Hizo su intento de pérdida de coqueteo— Bien, esto no va a funcionar se rindió y se dio la espalda para marcharse.


— Espera— Dijeron dos chicas y Gordon y yo volteamos inmediatamente.


— ¿Quieres salir con nosotras?— Preguntó Genna señalando a su otra amiga.


— ¿Yo?— Preguntamos los dos completamente atónitos.


— Tú— Genna señaló a Gordon y el mostró una sonrisa de oreja a oreja. Ah, hola Justin— Saludó algo enojada, algo que no entendía.


— Hola— Dije algo confundido.


— Señoritas— Gordon abrazó a las dos chicas y me guiñó, lo que causó que soltara una risa y Sam me miró algo divertida.— Nos despedimos, chicos.


 

A medida que se iban alejando Gordon volteó por un segundo y me levantó el pulgar muy victorioso, creo que hoy fue su día de suerte después de haberme ayudado con mis ocurrencias de acoso hacia Sam.

Los dos nos quedamos mirándonos a los ojos frente a frente, sus amigas la habían dejado sola y Gordon me había dejado solo.


— ¿Cómo estás?— Preguntó.


— Bien, supongo— Me encogí de hombros— ¿Y tú?— Pregunté para no sonar odioso.


— Muy bien, gracias por preguntar Jacob.


— Es Justin— Murmuré.


— Creo que debo irme, te veo en la escuela luego.— Se despidió y yo asentí.


Nuevamente la estaba perdiendo, estaba perdiendo mi oportunidad para salir con ella y estar a su lado como siempre quise hacerlo desde el principio. Ella se estaba alejando paso a paso y yo seguí caminando decepcionado de mi mismo.


— Jacob— Me llamó y yo volteé.— ¿Te gustaría tomar algo conmigo?— Preguntó mordiendo su labio inferior y yo asentí.


— Con gusto.— Respondí.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 16, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Daddy and Momma teacher; jbWhere stories live. Discover now