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Hoy era un día especial en la unidad ya que desde hace unos años integraron el 20 de julio dentro de el calendario establecido de festividades. Entre compañeros de trabajo intercambian regalos debido al amigo secreto y los pacientes reciben visitas de amigos y familiares, por lo que desde temprano tanto enfermeras como doctores comenzaron a movilizarse para organizar la sala, tener a los pacientes en orden y preparados. 

Como es de costumbre las enfermeras fueron habitación por habitación verificando  que estuvieran en pie y dispuestos para esperar a sus visitas...

- Todavía en pijama Rubén... -se apoya la enfermera en la puerta- ¿Acaso recibirás así a tus visitas?

- Dudo mucho que alguien venga la verdad...

- Venga, -se acerca- no hables así.

- Es que es la verdad -la mira- Desde que estoy aquí encerrado nadie se ha preocupado por mi, nadie...

- Hijo, no seas así...

Luego de un par de minutos en silencio la enfermera comprendió que debía retirarse y dejar al chico solo, no valía la pena ahondar mas en ello, puesto que en parte ella sabía que lo que había dicho Rubén era cierto. 

Sin mas la enfermera se dio media vuelta a la puerta y se retiró, dejando a Rubén con aquel amargo pensamiento en su cabeza. Desganado y melancólico se levantó de la cama, tomó la ropa que había sobre la cómoda y procedió a sacarse el pijama y vestirse, ya que aunque no hubiesen visitas para el debía estar presentable para el resto. Luego de ello decidió salir de su habitación y tantear el ambiente fuera de su fortaleza, o mas bien su prisión.

Paseo un momento por la sala, vio algunas personas llegar y comenzó a distanciarse del tumulto, chocando de imprevisto con Miguel Ángel, el cual se despedía del tutor de uno de sus pacientes

- ¿Y esta sorpresa? -sujeta a Rubén por los hombros haciéndolo recobrar el equilibrio-

- Curiosidad... -aleja las manos de Miguel Ángel de sus hombros-

- ¿Curiosidad? -sonríe dudoso- ¿Acaso nunca habías visto un día de visita?

- Claro que lo he visto, no soy gilipollas...

- ¿Entonces?

- Nada.. O sea... es que yo... soy un tonto...

- Qué va, ¿por qué lo dices?

- Es que, en mi credulidad llegué a pensar que podría haber alguien esperando por mi aquí... Qué tonto, ¿no?

- No... - Miguel angel levanta la vista y nota a la distancia a Cheeto ingresando a la unidad- No creas... -comenta con seriedad siguiendo aun con la vista los pasos de Cheeto-  

- ¿Por? -Rubén mira detenidamente a Miguel Ángel y se voltea a ver-

Cuando Cheeto logra divisar a Miguel Ángel y a Rubén sonríe y comienza a caminar rápidamente hacia ellos.

- Hostia, que me ha costado dar con ustedes -exhala aliviado-

- ¿Qué haces aquí? -pregunta con nerviosismo Rubén-

- Es el día de la amistad, ¿no? -le enseña una canasta con golosinas y pasteles- Y qué mejor que pasarlo con tu mejor amigo -sonríe-

- ¡Hala!, -sorprendido mira la canasta- ¿y esto? -sonríe-

- Para ti, sé que te gustan estas cosas, y sé también que llevas tiempo ya sin comerlas...

- Joder macho, -levanta la vista- no debiste... 

Monstruos [Rubelangel]Where stories live. Discover now