--Tae... m-me voy a correr...

-Correte para mi, JungKook.

Al instante, mi boca se llenó de su líquido, lo trague y por Dios... fue una emoción inexplicable. Me levanté y ayude a que se levantará.

-Lo haces muy bien. Por lo visto, eres experto.

-En realidad- baje mi mirada, sonrojado frente al comentario- Soy virgen, nunca he practicado esto y gracias, supongo. Al final, el objetivo era que lo disfrutarás.

-Oh, ya veo.- dijo mientras rascaba la parte trasera de su cabeza. -De igual forma, gracias fue asombroso. -sonreímos- Y ahora, es mi turno.

Me tomo en sus brazos y comenzó a besarme salvajemente, mordia mi labio inferior, haciéndolo aún más provocador. Bajo a mi cuello y mordia de este, pero a diferencia de mi, él lo hacía con más pasión. Me quito las prendas que llevaba, ya que eran un obstáculo, y al igual que yo, admiro el cuerpo que se encontraba frente a el.

-Antes debo dilatarte.

-¿Dolerá?

-Al principio, después se convertira en placer.- Asenti como respuesta.

Me colocó boca abajo, pero abriendo mis piernas para darle acceso. Metió uno de sus dedos... Dios, hasta un lágrima salió de mi. Okay, hablaba en serio cuando dijo que al principio doleria, y tenia razón cuando dijo que se convertiría en placer.
Fue por el segundo dedo, los cuales metía y sacaba con rapidez, después de unos minutos en verdad comenzaba a disfrutar.

-Si-sigue...- apenas podía articular una palabra.

-Esto es sólo el comienzo.

Sacó sus dedos y se levantó, lo mire y me dio la típica mirada de "Es hora". Comprendí y me puse en la posición adecuada.

-Iré despacio, dime si te lastimo. -Asenti nervioso.

Apreté mis puños al momento en que introdujo la punta de su miembro. Mierda, esto si que duele...

-¿Te he lastimado?- se le escuchaba preocupado.

-No, es que... duele.- dije con los ojos cerrados.

-Tranquilo, es así. Relájate. -acarició mi espalda

Seguí su consejo, me relaje lo suficiente y le avise cuando estuve listo.

-Okay, comenzaré a moverme.

Siguió con lo que empezó, el dolor fue desapareciendo poco a poco, el placer lo reemplazó. Como hace unos minutos atrás.
Y no me parecía suficiente, quería más y no me podía quedar callado.

Quería tenerlo.

-Kook, oh.. más...

No dijo nada, sólo escucho y lo hizo, aceleró el ritmo. La habitación pronto se llenó de gemidos y jadeos, tan llenos de deseo, de pasión. No podían seguir guardados.

¡Al diablo los vecinos y sus quejas, al diablo todo!

JungKook era tan bueno en esto. Empezó a acelerar las embestidas, los gemidos eran cada vez más fuertes, nuestros cuerpos estaban empapados de sudor y nuestras respiraciones eran pesadas. Tomó mi pene y comenzó a masturbar con más fuerza. Sentía que iba a explotar.

-Kook... Dios, me v-voy a correr...

-Yo tambi..

No terminó la oración, se vino en mi y yo en él. Ambos llegamos al clímax y nos recostamos en la cama, cansados pero satisfechos.

《Doble Cara》 VKook.Where stories live. Discover now