capítulo IX: Miedos

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El grupo de chicas reían, camino a la residencia de estudiantes. Era ya algo tarde, y el sol del atardecer se ocultaba despacio para abrir paso a la Luna y a su reino de sombras.

-Hasta mañana chicas.

-Buenas noches, que descanses (___).

La joven se despidió con la mano y marchó rumbo a su habitación. A diferencia de sus compañeras, ella prefería adelantar el trabajo cara al final de carrera antes que ir de copas al bar del centro.

Y si, tenía asumido que lo extraño era su comportamiento, pero prefería ser sincera consigo misma y con sus amigas antes que fingir pasarlo bien.

Entró en su cuarto bien recogido y se tumbó en la cama. Estaban siendo días aburridos: acostumbrada a ir de aquí a allí con (T/n), ahora sentía que le faltaba algo.

Miró su móvil, qué había vibrado durante la clase, y leyó con tranquilidad:

Ey pequeñaja, voy a acercarme a la ciudad a pasar unos días con mi tía. Vente el fin de semana y así hacemos planes. A ti no te hace falta estudiar.
Antes pasaré por casa de Saitama y le pediré permiso para colgar el vídeo en Internet. Te quiero muchísimo!!

(___) sonrió con cariño. Para ella su sempai era la hermana que nunca tuvo, su ejemplo a seguir y su mejor amiga.

Le contestó el mensaje de forma escueta y se levantó de la cama. Sin embargo, algo llamó su atención.

Miró la habitación, buscando que era diferente. El estudio seguía igual de ordenado, con tan sólo un libro abierto por la página en la que dejó de leer la noche anterior.

La ropa estaba en su sitio, sus trastos guardados...¿entonces qué era?

Notó la brisa acariciar su mejilla y miró a la ventana, dónde la cortina bailaba al compás del aire que entraba en la estancia.

Se quedó parada.

Ella nunca dejaba abierta la ventana. Temía que algún insecto entrara volando y no tener valor de echarlo fuerza.

Se acercó extrañada para cerrarla, asomándose antes...en realidad tampoco era tan raro olvidarse un día de cerrarla... Había salido con prisas del cuarto...

Miró al exterior, maravillada por la puesta de sol. Apenas quedaban unos rallos de luz, y sin embargo parecía que el Sol luchara con toda sus fuerzas para poder iluminar el mundo unos minutos más.

Fue cuando escuchó una risa femenina bajo de la ventana. Curiosa, pudo ver como una pareja que iba de la mano paraba frente a la puerta del centro.

Ella pasó los brazos por detrás del cuello de su acompañante y él aprovechó para besarla. (___) se sonrojó mucho y apartó la mirada, mientras cerraba rápidamente. No era una mirona, y esa pareja agradecería la intimidad...

¿Cuándo fue la última vez que la besaron? Le dio la sensación que hacia un mundo desde que no estaba con ningún chico. Se había volcado de lleno en el proyecto de (T/n) y aunque tuvo oportunidad de salir con gente... Bueno, sencillamente dijo que no.

Decidió darse una ducha. Entró en el baño y se desvistió mientras dejaba caer el agua, esperando a que saliera caliente.

Nada más entró en contacto con el agua soltó un gemidito de placer, y dejó volar su mente.

Ver a la pareja besarse le hizo pensar en Genos.

No había vuelto a saber de él una vez se marcharon de Ciudad-Z... ¿Y que se esperaba? ¿Qué fuera a buscarla sobre un caballo blanco y le jurara amor eterno?

Super Héroes De CalleWhere stories live. Discover now