Adolescentes Grey.

los niños

Punto de vista Christian

Hace 1 mes nacio Renato nuestro último bebe, y estoy más que feliz es un pequeño hermoso pero me recuerda tanto a mi, no es como Teddy o Carrick, el es yo, a pesar de ser tan pequeño lo veo es igual y no puedo evitar recordar cuando yo era pequeño y estaba bajo el cuidado de Ella, la puta drogadicta, sus ojos su cabello, Renato no tiene nada de Anastasia, y aunque lo amo me perturba, se que el no sufrirá lo que yo pero aun así es realmente torturador, hace mucho, mejor dicho años que no agendo cita con Flynn pero creo que es hora de volver con el charlatan caro, joder no me gusta esto, no me gusta sentirme débil esta mierda no puede volver, golpeo mi puño en mi escritorio con tal fuerza que la caoba de este se quebra, Taylor entra rapido al estudio, yo solo levanto la vista y entiende que tiene que largarse, mis manos tiemblan maldita sombras pense tenerlas liberadas, pero al parecer siempre sere un cincuenta tonos de mierda, unos minutos o quizas horas después Ana entra al estudio con sus hermosos ojos azules llenos de preocupación, tan solo su presencia comienza a calmarme y me acerco a ella y la beso perdiendome en su sabor, el aroma de su piel de su cabello es mi mejor calmante ella acaricia mi rostro y yo me dejo llevar con sus caricias, vuelvo a besarla y este beso se vuelve más carnal y posesivo su lengua asalta mi boca haciendome gemir la tomo desde sus muzlos y la levanto del piso ella obediente envuelve sus piernas en mi me acerco con ella en barazos al escritorio y con una mano tiro todo lo que hay sobre el al piso y rapidamente la desvisto y con una rapida envestida estoy dentro de ella y oh por Dios ella su piel su cuerpo son mi calmante medicina, estar dentro de ella me quita todos mis miedos, ella es mi hogar, ella gime de placer y susurra te amo yo beso sus labios bajo pur su clavícula y susurro en su oido -yo también te amo nena- y soy recompensado con un gemido que me hace penetrarla aun más fuerte ella aprieta mis brazos y yo me pierdo en ella y en el extasis que su cuerpo me produce, ella comienza a temblar y su vagina comienza a apretar mi miembro ella ya esta a punto de llegar y pretendo llegar al climax con ella, acelero y ella comienza a gemir más y más y yo ahogo sus gemidos con mis besos mientras acaricio sus senos grandes llenos de leche, y ambos terminamos susurrando nuestros nombres y un te amo para siempre, y eso es todo sus palabras son lo más reconfortante, saber que es mia para siempre y que yo soy suyo me hace relajarme y darme cuenta que nada nunca nos lastimara y mis hijos serán siempre nuetro mayor compromiso, Renato sera el niño más feliz del mundo.