¿Qué es lo que está a tu diestra?, la cosa sin rostro

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Mi risa se acaba y mi sufrimiento aumenta, todo lo creído se desmorona y cae a pedazos, la vida que creía ha desaparecido y el sufrimiento se apodera de mi alma, esa alma negra y podrida que ya no tiene salvación, todo, todo se acaba y no deja nada. La luz blanquecina que un día ilumino mi vista hoy se transforma en escarlata, en un rojo intenso que no me deja respirar; las cabezas de hombres decoran el camino, las llagas de mis pies ya no sangran, pues ya he muerto y el dolor ha desaparecido, estoy condenado a este infierno.

Mi vida nunca fue de alegría, nunca espere llegar al paraíso, siempre soñé con este día; pero jamás pensé que el infierno seria vagar por un sendero sin fin, cuando parece acabar el camino se extiende más, la esperanza que tenia se terminó hace centurias. Después de tanto he comprendido, de que se trata todo esto, con mis esperanzas y mis ilusiones terminadas, la vida que ya no tengo, es mi único sustento.

Pero saben, yo una vez fui como ustedes, siempre quise saber que se sentía estar en el infierno o en el paraíso, me preguntaba si de verdad existían; pregunté varias veces, pero todas las respuestas era nulas; aunque una vez pregunté sobre el infierno a unos escépticos, ellos decían que podría hacer lo que quisiera, pero saben algo queridos, ellos se equivocaron; aquí en este lugar, no se puede y nunca se podrá, estas condenado a seguir andado, recogiendo los pasos que no diste cuando tu vida aún seguía.

Les contaré algo, algo que muy pocos saben, pero hoy me atrevo a decírselos:

Cuando llegué a este lugar, mi último rasgo de alegría desapareció, la furia me consumió y la tristeza me embargo , esa soga que rodea mi cuello, acabó con todo lo que tenía, ese aire que dejo de fluir dentro de mis ya desgastados pulmones, hizo que mi muerte sea dolorosa; pero todo eso ya lo sabía, conocía de ante mano que mi muerte seria dolorosa; lo que no sabía, en lo que me equivoque fue al pensar que todo acabaría, pero, díganme quien se imaginaria que al morir comenzaría la verdadera pesadilla, acaso ustedes lo pensaron, contéstenme algún día ustedes pensaron que al morir, la vida recién iniciaba.

A veces suelo preguntarme cosas y cuestionarme otras, después de todo tengo todo el tiempo del mundo, lo que me pregunto es: ¿cómo será el paraíso?, ¿cómo hubiera sido mi vida si no hubiese decidido desaparecer?; pero todo eso ya lo he contestado una y otra vez, esas respuestas, para mí ya no importan, ya que todo lo que una vez existió ya no está y eso incluye mi existencia.

Pero dejemos de hablar de eso, ahora hablemos de un tema que muchos de ustedes enfrentan y es la soledad, esa que siempre estuvo a mi lado y ahora se encuentra a tu diestra, aunque para mí ella murió junto con mi cuerpo; ya no está, como es posible eso se preguntaran , bueno eso es simple, ahora estoy acompañado de alguien más, ese ser, que dice : te guiaré, mi pequeña marioneta, te ayudaré y te otorgaré ese conocimiento que tú ya tienes pero aún no lo sabes.

Esa sombra, fue el que me salvo de ese hoyo en el que una vez estuve, ese hombre sin rostro, sin facciones, ese hombre que me prometió la salvación eterna ahora vaga junto a mí, dándome esperanzas cuando yo las pierdo todas, él es mi compañía mí esperanza, pero que pasará el día en que ya no este con migo, que pasara cuando ese hombre decida abandonarme igual que lo hizo el deseo de vivir.

Saben, yo tan solo quería escapar de esta realidad pero, nada de lo que viví fue realidad, fue tan solo una ilusión desperdiciada; una vida llena de lujos, llena de recursos si sentir dolor ni tristeza, eso no era una vida, por otra parte una vida llena de dolor y sufrimiento tampoco es vida, ojala hubiese sido más afortunado, sin embargo no fue el segundo ni el tercero, fui el primero; yo fui el primer caso, lo cambié todo.

Mi vida fue basura y la deseche, estaba tan llena de lujos, en donde nada pasaba y todo era perfecto, era algo asqueroso y sin forma, la odiaba, hasta que llegó un punto que ya no soporté vivir encerrado en mi castillo, ya no soportaba toda la perfección que me rodeaba, todo era tan vacío, todo lo que viví no fue más que una simple fachada creada por una sociedad utópica; pues todos teníamos los mismos ideales, a todos nos gustaba lo mismo, todos éramos inmunes al sufrimiento, vivíamos felices y todo era perfecto, pero algo falló y ese algo fui yo.

En esa ciudad tan hermosa, las personas, no se dieron cuenta que un niño nació diferente, que tenía diferentes ideales y sufría el dolor de ser un ser imperfecto.

Desde el primer instante en que nací todos sospechaban que era diferente, pues no vine al mundo llorando sino riendo, el primer día de clases en mi escuela yo me aleje de mi madre sin llorar ni patalear, mi primera mala nota fue para mí un gran fracaso, pero para todos los demás no era más que simples números, la primera vez que me enamore, nunca dije nada, nunca hablé y cuando alguien me propuso algo, simplemente la rechace y la hice sufrir sin ningún resentimiento, ella fue la primera en sentir lo que yo sentía, y desde ese día hubo la primera pelea , el primer disgusto y enfrentamiento entre mis padres y los padres de la chica, ese día se creó el odio y el resentimiento, ese día el mundo se dividió en dos, los que estaban a mi favor y los que estaban encontra, por ese simple hecho la utopía de acabo y me sentía tan feliz de ver sufrir a los demás, estaba tan bien por lo que había pasado que no pensé en nada más que en mí.

La culpa de la destrucción de mi pueblo había sido mía, por ese error todo se derrumbó; después de eso la felicidad se acabó y mi mundo lleno de tinieblas creció, pasaron los años y mi vida ya no tenía sentido; aunque me sentía tan bien de ver a los demás un pequeño rasgo de culpa, punzaba mi corazón, hacia mi cabeza doler y rasgaba mi corazón a pedazos, así que simplemente decidí, que ya no quería vivir en esa falsa ciudad, y decidí acabar con todo, acabar con ese sufrimiento disfrazado de felicidad.

Ese día lleno de sol busqué entre juguetes una cuerda o cualquier cosa que me ayudara en mi propósito, al final la encontré en una esquina de un desgastado baúl, la colgué con cuidado y entre pequeñas lágrimas brotando de mis ojos, mi vida llegó a su fin...

Ahora me encuentro al lado de este hombre y me dice que te diga que la vida es solo un simple juego, te tropiezas y levantas pero no se juega solo sino en compañía, es un juego grupal en donde todos colaboran no importa si es para bien o mal, pero ese divertido juego no viene con instrucciones y si las vinieran nadie las leería, solo dice que la vida es un cementerio lleno de lirios blancos adornando tu partida, pero si tu vida llega a su final en deshora todas las recompensas prometidas en un principio no se cumplirán.

Este hombre dice que tal vez no entiendas el por qué o el como de las recompensas, así que yo te lo explicare, mira, cuando nacemos se nos impone una tarea o tareas que cumplir y si la cumplimos con honores la recompensa será incalculable, pero si no la cumplimos este infierno espera por ti, solo deseo que nadie sufra como yo lo hice, que su mundo no se desmorone y que si lo hace logre superarse pero bueno eso es decisión de cada persona yo solo he venido a compartir mi experiencia contigo, nos veremos algún día o tal vez no pero eso no importa así que solo me despido cordial y espero que camines por ese paraíso que yo nunca pude tocar, ni siquiera imaginar.

Sueños... 

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⏰ Last updated: Mar 09, 2016 ⏰

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Detrás de una muerte advertidaWhere stories live. Discover now