17: El Bosque Prohibido

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-¡Demonios!- gritó Albus -¿Cómo no me di cuenta antes? ¡El Hechizo de la Resurrección no se realizará con ayuda de la varita, sino con la piedra!-

Los tres salieron de la Capa y comenzaron a correr, con dirección al bosque.

-¡Albus, detente!- exclamó Rose -¡Se llama "Bosque PROHIBIDO" por una razón!-

-¡No importa, tratamos de evitar que vuelva Lord Voldemort!- dijo su primo.

-¿Pero en qué parte del bosque está la piedra?- preguntó Scorpius.

-Yo lo se, pero siempre voy por la parte más alejada del lago- informó Rose –Creo que puedo llegar.

Así, los dos chicos siguieron a Rose.

-Lumos- exclamaron los tres, encendiendo sus varitas.

En ese momento, otra luz se encendió un poco más al frente, y Albus trató de distinguir quien la provocó.

-¿James?- preguntó, asombrado.

James se acercaba a ellos, sujetando la varita con una mano y un pergamino viejo con la otra.

-Sabía que vendrían- dijo el chico.

-¿Entonces todo el tiempo supiste lo de Crono?- preguntó Albus.

-No eres el único que habló con Peeves- respondió James.

-¿Cómo sabías que vendríamos?- quiso saber Albus.

-No he dejado de seguirte la pista desde hace meses- contestó James –El regalo que me dio papá, aquí lo tengo-

-¿Ese pergamino?- dudó Albus.

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- recitó James.

Entonces, en el pergamino aparecieron las palabras "Mapa del Merodeador". Albus entendió en seguida. Ese mapa muestra donde están todos los habitantes del castillo y sus alrededores.

-¡James! ¡Eres un genio!- dijo de pronto Rose.

-¿Lo soy?- preguntó James, sorprendido.

-¡Ese mapa nos llevará hasta Crono!- chilló la chica.

Le arrebató el mapa de las manos y observó atentamente.

-Síganme- ordenó.

Caminaron durante varios minutos, mientras se preparaban mentalmente para cualquier situación que les esperara cuando lograran llegar hasta Crono.

En más de una ocasión, Albus pensó que una acromántula estaba a punto de aparecer, o tal vez algún centauro. No pasó nada. Nada, hasta que llegó la esfinge.

-¡Alto!- grito la criatura -¡No pueden pasar por aquí!-

-Pero es urgente- dijo James.

-¡No me importa!- cortó la esfinge –Si quieren que los deje seguir, tienen que responder mi acertijo-

-¿Y si no respondemos?- preguntó Scorpius.

-Morirán- respondió la esfinge.

Los cuatro chicos se acercaron para decidir que hacer.

-¿Quién responderá?- preguntó Scorpius.

-Tenemos una Ravenclaw entre nosotros- señaló Albus.

-Confiamos en ti, Rose- aseguró James.

La chica, nerviosa, se acercó a la esfinge.

-¿Cuál es la pregunta?- soltó.

-Un prisionero esta encerrado en una celda que tiene dos puertas, una conduce a la muerte y la otra a la libertad. Cada puerta esta custodiada por un vigilante, el prisionero sabe que uno de ellos siempre dice la verdad, y el otro siempre miente. Para elegir la puerta por la que pasara solo puede hacer una pregunta a uno solo de los vigilantes. ¿Cómo puede salvarse?- preguntó la esfinge –Tienes treinta segundos-

Albus Potter y el Hechizo de la ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora