Van: 3 Personas... Prueba: Tendran que cortarse una parte del cuerpo. Una parte grande. El primero que lo haga será salvado.
Pedro: ¿Qué? ¡Podríamos morir desangrados!
Mar: Pero, ¿con qué lo haremos?
Dilvis: Con algún cuchillo, Duh.
Pedro: No puedo hacerlo.
Dilvis: Ay, el niñito no puede hacer nada, ridículo.
Pedro: ¿Tú sí lo harás? ¡Van no puedes hacernos esto! Ya no nos hagas sufrir por favor.
Mar: Es la única opción. Puedo hacerlo.
Dilvis: Claro que no, yo lo haré primero.
****
Mar se encontraba asustada en su habitación.
Su madre había salido hace algunos minutos a trabajar y su padre la abandonó cuando tenía 2 años. Mar decidió ir a la cocina, no quería hacer el desafío.
De repente escuchó una voz muy débil.
''Muerete''.
''Córtate el cuello y ya nadie te molestará''.
''Todos serán felices sin ti ''.
Algo en ella le decía que debía hacer algo. Van no podía ganarle.
Ella tan sólo tenía 11 años, era una niña, tenía miedo y técnicamente ya sabía cuidarse sola, siempre estaba sola en casa.
Miró uno de los cajones de un mueble de la cocina y se dirigió a él. Abrió el cajón y sacó un cuchillo grande y filoso, uno para cortar carne.
—Mar, no —se dijo a sí misma.
Algo hizo que su mano en donde tenía el cuchillo se acercara a su cuello.
—Van por favor no me hagas esto —dijo al borde de las lágrimas.
—Muerete —dijo una voz escalofriante cerca de su oido izquierdo.
Mar forzó el cuchillo, pero no iba a hacer lo que Van quería, no iba a matarse, ella se quería salvar y entonces, se acercó el cuchillo a su brazo derecho.
El cuchillo brillaba, se miraba nuevo, poco a poco comenzaba a teñirse de rojo. La sangre de Mar estaba saliendo lentamente de su brazo. Mar tenía los ojos cerrados y lloraba, quiso arrepentirse pero ya había comenzado, el cuchillo ya había penetrado medio brazo.
La sangre caía al suelo, un charco grande se formó y de repente, el brazo de Mar ya había caído al suelo.
Mar fue una niña muy valiente al hacer ese acto, Mar gritaba, lanzó el cuchillo y se quitó su blusa para ponerla en el hueco que se había hecho. No podía esperar a su madre, tenía que ir al médico ya o moriría desangrada.
Mar salió de su casa, unos vecinos la vieron y de inmediato, y sin hacerle preguntas se la llevaron directo al hospital.
—¿Y ahora? ¿Cómo le explicaré esto a mi madre? —Preguntó—. Algo se me ocurrirá.
****
Mar salió...
Dilvis: ¡No! ¡Esa perra no pudo haberse salvado! Era mi oportunidad.
Pedro: Dios mío. No me quiero morir.
Van: Sólo quedan 2. Mi venganza al fin estará completa. 1 muerte más. ¿Quién será? Última prueba: Dilvis contra Pedro.
Próximo capítulo:
Gran final de "El Grupo Maldito".
