Capítulo 1

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-¡Rin!- la llamaba la anciana Kaede saliendo corriendo de la aldea en dirección al bosque buscando a la joven.-¡Rin! ¡Rin!.

-¿Qué pasa abuela Kaede? - Rin Apareció de detrás de un árbol. Ella se encontraba recogiendo agua de un pequeño arroyo hasta que escuchó a la anciana Kaede llamarla.

-Vamos, rápido, otra aldeana esta por dar a luz y necesito tu ayuda. Vamos Rin.

La joven dejó los cubos de agua y siguió a toda prisa a la anciana.

Desde que Sesshomaru la dejó ahí, la anciana Kaede se encargó de cuidarla. Rin le comenzó a tener mucho cariño a ella, logrando llamarla "abuela". Siempre la trataba de ayudar en lo que podía, y fue así cómo aprendió a asistir a partos.

Al llegar a la aldea, Rin vio a la mujer acostada sobre una fina manta en el suelo. Se notaba el dolor que estaba pasando, estaba a punto dar a luz.

Rin se acertó a ella y le tomó la mano.

-Tranquila, todo estará bien, tu hijo saldrá sano y salvo.

La mujer gemía de dolor.

- ¿Ya tomó el caldo fuerte y fue bañada en agua caliente?

-Sí anciana Kaede, lo hemos hecho tal como nos dijo - Respondió el esposo de la mujer que iba a dar a luz.

-Respira hondo y trata de relajarte - Una vez ya acostada la mujer, la anciana Kaede comenzó con la labor del parto. - Respira hondo, retén el aire unos segundo y luego suéltalo.

Rin le tomó la mano a la mujer, ella sabía lo difícil que era dar a luz. Su experiencia en esto no era propia, ella no tenía hijos, pero con solo asistir a los partos podía entender lo doloroso que era. Pero a su vez era un momento en el que la mujer demostraba lo fuerte que podía llegar a ser, el dolor que podía llegar a soportar. Era un dolor que valía la pena, ¿acaso no es hermoso ver como una pequeña vida crece dentro de ti?. Tener la oportunidad de traer vida a este mundo.

-Muy bien joven. Abre las piernas - La anciana Kaede le daba instrucciones a la mujer y esta las seguía. - Puja, vamos.

Comenzó a hacerlo de forma suave, era muy doloroso y sobre todo en aquella época que no había asistencia de profesionales. Todo había que hacerlo con mucho cuidado, de lo contrario, el bebé podía llegar a morir e incluso la vida de la madre corría también peligro.

-Vamos, puja un poco más fuerte

La mujer comenzaba a sudar debido al esfuerzo hecho. Cada vez apretaba más la mano de Rin  cada  vez que gritaba.

-Respira y puja.

-¡¡Ahhhh!!

La mujer cada vez hacía más fuerza.

-Vamos, ya veo la cabecita. Sigue así.

Realmente era admirable ver cómo luchaba la mujer, todo el esfuerzo que hacía, todo el dolor que sentía pero aún no se rendía.

Los gritos de la mujer se hicieron cada vez más fuertes. La anciana Kaede la animaba a que pujara más y con más fuerza.

El padre del niño miraba expectante la escena, estaba distante y Rin lo notó.

-Señor, acérquese - Le pidió Rin tendiéndole la mano de su mujer.

Él miró a Rin, pero inmediatamente tomó la mano de su esposa. Pareciera que esto le dio más fuerza la mujer.

-¡Puja! ¡Ya está saliendo!

Un último esfuerzo más...

Y en la suave noche de primavera se oye los llantos del niño llegando al mundo.

SESSHOMARU Y RIN- LA HISTORIA SIGUE (Editando)Where stories live. Discover now