Empacando

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Hace dos semanas se reunieron los chicos en el cafe de la plaza, hace semana y media que entregaron los papeles de salida definitivos de la escuela y mañana, todos irian a Canada, junto con algunos hermanos, primos y amigos de los chicos del grupo.
Estaba nerviosa, no sabia si su enfermedad la dejaria tranquila en las montañas de Canada.
Amanda se habia levantado un tanto exaltada al escuchar murmullos en su puerta, reviso el reloj y se molesto al ver que eran las 12:15 a.m.,trato de buscar una explicacion, pero tras abrirse la puerta de su cuarto todo tuvo sentido.
-Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida Amanda, feliz cumpleaños a ti.
Sus padres y sus hermanos entraron en pijama, con sueño y un pie de manzana, el preferido de Amanda hecho claro por su madre, tenia una velita blanca en centro.
Amanda cumplia 16.
Aun con sueño mostro una sonrisa demasiado fingida y despeinada le tomaron foto soplando a su velita, pero ella queria regresar a su manta, pues habia un poco de frio.
Su familia la felicito rapidamente, pues su madre le habia dicho que necesitaba descanzar por el viaje del dia siguiente.
Todos salieron de la habitacion de Amanda.
Siguio durmiendo pero comenzo a sentirse extraña, y el sueño volvio.
Aquel sueño donde estaba sentada a pocos metros de la carretera en un tronco caido del bosque, el auto volteado, el auto que le seguia lleno de chicos y aquel que saca a esa chica en brazos del auto.
Pero esta vez habia visto a alguien, una mujer fuera del auto que la veia desde el otro lado.
Sobresaltada desperto cuando la alarma sono.
8:30 a.m., su madre deberia estar haciendo desayuno, era domingo asi que todos debian estar en casa, la regla era que nadie salia antes de desayunar todos juntos en la mesa.
Bajo en pijama y sus padres estaban sentados en el comedor, Carl preparaba el desayuno y Emma y Harper ponian la mesa.
《¿Por que mama no esta haciendo el desayuno?》 penso Amanda.
Camino hacia sus padres y se sento.
Ambos tenian las manos debajo del comedor, un truco conocido, Amanda sabia que en cualquier momento sacarian un regalo de bajo la mesa.
-Hija, te queremos dar algo por tu cumpleaños y sabemos que esto de esconder las manos bajo la mesa ya no funciona como antes- digo George alzando los hombos sin despegar las manos de debajo de la mesa -pero creemos que lo mereces pues, haz trabajado duro para sobresalir en muchos aspectos, asi que de parte de tu madre, e incluso cooperaron tus hermanos, mereces esto.
Hanna y George subieron las manos, la caja donde a los cinco habia un juguete, a los diez habia un set de ropa para muñecas, a los catorce su primer caja de sombras quedo atras; ahora Amanda lloro, pues en vez de estar una gran caja forrada de colores con un lazo grande, habia una caja mediana de madera de aspecto gastado y viejo con un infinito enlazado con una "s" grabado en la tapa. La caja de la familia.
Esa caja era una especie de capsula del tiempo, tres generaciones han metido un par de objetos preciados dentro, sus padres lo habian hecho y su hermanos mayores tambien, seguia ella y en el futuro la pequeña Harper.
Amanda abrazo a sus padres y a sus hermanos y les dio las gracias enormemente pues esa caja era muy especial en la familia Schmidt.
Los hotcakes de Carl eran buenos, pero no tanto como los de su madre, aun asi disfrutaron un buen desayuno.
Por la tarde, cada miembro de la familia estaba ocupado con algo.
George, estaba colocando una nueva gabeta en la cocina para su madre, quien limpiaba el jardin trasero, Emma y Carl entretenian a Harper, pues cada vez que su madre limpiaba algo, Harper solia molestar un poco, asi que mientras Emma le trenzaba el cabello, Carl le mostraba trucos de magia.
Amanda no estaba en la planta baja de su casa, estaba en su cuarto empacando las maletas para el dia siguiente, y trataba de llevar lo escencial pero a la vez los mas abrigador pues en la camioneta de Zac, no entrarian mas de siete o incluso diez, asi que solo llevaria una maleta, estarian una semana, asi que llevaria lo indispensable.
Al final solo fueron doce de los veinte invitados, pues la mayoria de los padres no acepto.
A Amanda no le habia molestado la condicion de su padre respecto al viaje "Iras solo si tu hermano va contigo", la ventaja de Carl, ser un chico, no debe preocuparse por verse bien, estar comodo y protegerse del frio y su enfermedad al mismo tiempo, el ya habia hecho su maleta desde temprano.
Despues de dos arduas horas de seleccion de ropa, termino su maleta, y si, era grande.
Justo despues de cerrar su maleta, su padre los llamo al comedor.
-Chicos, antes de que su hermana se vaya mañana muy temprano, iremos a cenar esta noche- dijo Hanna.
-¿Donde?- pregunto Emma.
-Aun no sabemos, pero tendran que estar listos a las 7:15 p.m.- contestaron sus padres -pero deben vestirse un poco formal.

De noche, la familia llegaba al restaurante, voila! Es un restaurante muy lindo elegante, pero a la vez no es costoso como luce.
Amanda solo fue una vez ahi, en su cumpleaños catorce como regalo de los padres de Emily, le gusto,pero jamas habia vuelto a ir tras diagnosticarle hemoglobinura paroxistica por frio pues ya que el establecimiento esta a las afueras de la ciudad, hay un poco de frio y segun los medicos el primer año de tratamiento no se debia exponer a bajas temperaturas, pero eso fue hace un año.
Entraron y se sentaron en la ventana. El lugar no estaba lleno de gente, pero tampoco estaba vacio, pues habian algunas parejas y familias cenando y sus platicas se escuchaban como murmullos en la mesa de los Schmidt.
El joven que les atendia les tomo la orden despues de que revisaran la carta de menu.
Y cuando la comida llego a la mesa, un volvo negro con cristales polarizados aparco en el lugar muy rapido. Era curioso para Amanda pues 《Si tenias un volvo, porque venir a un restaurante barato》.
Las luces del coche se apagaron y una mujer de tez blanca bajo del auto. Era delgada, alta, con rasgos faciales muy bien definidos y lindos, cabello negro y corto, y su forma de vestir era muy formal pero juvenil, rondaba los 20.
Del lado del copiloto bajo un joven con las mismas caracteristicas, con la excepcion de que el tenia barba de candado y su cabello era dorado.
Ambos entraron al restaurante y todos se fijaron en ellos, pues realmente eran atractivos a los ojos de todo el mundo.
Habia algo familiar en ellos para Amanda, pero no sabia que.
La pelirroja y la joven de rostro delicado intercambiaron miradas durante toda la noche, como si ambas escondieran un secreto.

El Regalo De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora