La cena

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Había pasado una semana tras el beso en aquella banca en el jardín de la casa de Marie, en la fiesta de graduación.
Amanda se emocionó pero no hizo notar durante la semana. Adam había soñado aquel momento durante todo el año escolar, pues se había enamorado profundamente de Amanda.
Nadie mencionó nada al respecto, solo decidieron hacer como si no hubiera ocurrido nada y asi siguió los dias próximos, excepto el miercoles.
Amanda estaba acostada escuchando música como acostumbraba hacer y entonces sonó su teléfono.
Un mensaje.

Hablaba para preguntarte si te gustaría venir a comer conmigo y mis padres el sabado por la noche.
Contestame, necesito hablar contigo.
-Adam

Amanda se congeló. No sabía exactamente que hacer; Si sentirse preocupada, avergonzada, tímida, o revelarle lo que realmente sentía por el. El beso fue... extraño, pero a la vez lindo para ella.
Bajo las escaleras y fue a la cocina, donde sabía que encontraria a su madre, y asi fue. Gracias al cielo no estaba sola, Carl y Emma estaban con ella charlando en la barra.
-Emma, mama, necesito tu ayuda -señalando a Emma- y tu permiso- señalando a su madre.
-¿Para qué pides permiso querida?- pregunto su madre
-Para casarte claro esta que yo otorgare tal permiso - dijo Carl.
-Bueno, realmente no es nada serio, es... una cita, con Adam- dijo Amanda.
-Bueno... tienes mi permiso- dijo Hanna.
-¿Que clase de cita?- pregunto Emma.
-Quiere que valla a comer con sus padres... realmente estoy nerviosa- respondio Amanda.
Los tres abrieron los ojos como platos y quedaron boquiabiertos.
-Al parecer es algo importante- menciono Hanna.
-A mi no me ha dicho nada... recuerda que yo doy el permiso- dijo Carl en un tono juguetón.
-Tranquila, yo te ayudaré- dijo Emma.
-Gracias chicas, y chico- refiriendose a su hermano.
Amanda corrió a su habitación y comenzo a pensar desenfrenadamente.
Al pasar el sabado por la tarde, Amanda comenzó a sentirse nerviosa.

Ya el sabado.

Sus padres, los padres de ella, Emma...
-¡Carl!, sal de mi cuarto- Amanda se sorprendio al verlo entrar en su habitación sin previo aviso, tomo un cojín rosado que adorna su cama y se lo arrojo en la cara mientras este cerraba la puerta.
-No vine aqui para molestarte- dijo Carl.
-Oh... bueno... eso es extraño- respondió la chica.
-Quiero decirte que vallas despacio y con cuidado con ese chico... realmente se ve desesperado por que debas conocer a sus padres y...
-¿Y?... que más
-Quiero que sepas que cualquier cosa que creas que el chico prenda hacer o sospeches... dimelo querida, que aunque no parezca, te quiero mucho y no quisiera que nada te pasara... por favor, confía en mi.
Amanda se sorprendió por el comportamiento inusual de su hermano, no lo veia asi desde que Emma tuvo su primera cita.
-Esta bien hermanito... te prometo que cualquier cosa extraña o que me de mal rollo te lo diré.
Carl asintió con la cabeza y ya que se habia sentado en la orilla de la cama, se levanto y fue hacia la puerta.
-Te quiero más de lo que crees pequeña- le dijo en voz baja y salio de la habitación.
Justo despues de que el saliera Emma entro corriendo.
-Hay que darnos prisa... tu cita llegara en cualquier momento y son las ¡5:30!
Sono el telefono de Amanda.

Mandy paso por ti a las 7:40
-Adam

-Emma tranquilizate un poco, tenemos una hora y diez minutos
-Pues comienza a bañarte, tardas bastante... te ayudaré mientras a buscar tu atuendo
Amanda entro al baño corriendo y salio unos 20 minutos despues.
-Valla... rompiste record querida- le dijo sorprendida su hermana.
-Bueno... supongo que si
Amanda vio el lindo vestido en la cama, un vestido negro hasta las rodillas.
-Te lo pondras con esto- le dijo su hermana mostrandole unas lindas pulseras plateadas y un collar -y esto tambien- jalo con sus pies unoas zapatitos con un tacon muy bajo, casi invisible, pero que realmente se veian bien
-Esta bien- contestó la chica un poco confundida.
Amanda tomo el vestido y se vistió, como de costumbre un poco con ayuda del espejo se subió el cierre del vestido, pues suele trabarlo con su cabello cuando lo sube.
Se puso las pequeñas zapatillas, y Emma comenzo a hacerle el peinado.

El Regalo De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora