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-¿Que?- dijo confundida la madre de Julian.

-Nada, mamá nada.- Fijo mi mirada en mi por unos segundos y volvió a su madre.- Creo que no hace falta insultar, ni hablar así. Creo que te excediste

-Perdón. - murmuró.

- Ayude a Ori una para de veces y tomó esto como devolver el favor.

-No quiero que dependas de nadie, quiero que vuelvas a casa

- Juro que estoy bien, y no somos nada.- Dijo apenas riendo, nervioso.

Julian esta viviendo conmigo hace unos dos meses y medio, y desde que su madre se entero no le agrado. Me odia en pocas palabras. El en si, se fue de su casa a propósito para dejar de pelear con ella, aunque no sé si pelean más cuando lo viene a visitar.

Es insoportable.

-Y...- agregó Julian.- Estoy de novio.

Creo que no es un gran día para su mamá.

-Pero no con ella.- Se refirió a mi.- Se llama Lara, ya la vas a conocer.

-Es mejor que me vaya.- Respiro enojada y se fue.

Yo aún seguía de pie mirando como estaban discutiendo y agradecí que se fuera.

Se río apenas cerró la puerta.

-¿Esa es la manera de decirme que estas de novio?- Pregunté haciéndome la ofendida.

-No es nada serio, es más no estamos de novios.

-¿Y entonces?

- Le tenía que decir algo para que se vaya.- Aclaró. Reí. - ¿Vos estas bien?

-Sin contar que no soporto a tu mamá y el dolor de cabeza que tengo, si.

-¿Tenes resaca

-Creo que si.

Hice puchero y se acercó a mi abrazandome por la cabeza.

-¿Me haces un café? - Pregunté.

-Obligame.- Dijo con voz de niño pequeño.

-Por favor.- Volví a hacer puchero. Sonrió.

-Está bien, esta bien.

Team. - Novela OrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora