capitulo 17 : Hormonas exaltadas

Start from the beginning
                                    

Tras ducharnos y vestirnos, nos despedimos con un tierno beso, que me supo a poco. ¡Malditas hormonas!

Cuando salí de la clase nuevamente, le vi hablando con unas chicas, sin camiseta nuevamente. Reía con ellas y ellas con él. Fruncí el ceño y sonreí de forma malvada.

Entre en los vestidores y volví a darme una ducha, esta vez con otro motivo. Cuando salí, sin apenas secarme, me puse mi ceñido uniforme de trabajo, y de que mi pelo suelto y empapado.

Cuando salí de allí me sentí una diosa sexy y poderosa; Las miradas no tardaron en fijarse en mi, algún que otro silbido escuche. Pero quien quería que me mirara, me miraba con el ceño fruncido.

Ande de forma sexy por el gimnasio hasta la recepción y mire a Lara que junto con mi madre, reían divertidas.

-¿Marcando territorio?.- Dijo Lara divertida.

-Más bien... mostrando el territorio.- Dijo mi madre riéndose.

-Más bien... demostrándole a tu hijo, que andar sin camiseta y reírse con las clientas, puede traer consecuencias.- Dije mientras le miraba.

-Pues... suerte.- Susurro Lara y justo unos segundos después, tenía a Raúl pegado a mi cuerpo, intentando taparme.

Sonreí feliz antes de girarme; Me miraba con el ceño fruncido, mientras ponía sus manos en mi trasero y pegaba mi cuerpo al suyo, intentando taparme. Miraba también a nuestro alrededor, retando a que alguno tonto osara a decirme o silbarme algo.

-Cámbiate ahora mismo.- Dijo entre dientes.

-¿Por qué? Es mi uniforme de trabajo.- Dije seria.

-Lo es, pero por alguna puta razón hoy... se adhiere a ti de una forma escandalosa.- Dijo con la voz ronca.

-¿Excitado?.- Dije melosa.

-Enfadado.- Dijo serio.

-Vamos, no seas así.- Dije mirándole.

-Cámbiate.- Dijo muy, pero que muy enfadado.

-Cámbiate tú, ponte una camiseta tú y deja de reírte con las clientas.- Dije sorprendiéndole.- Oh claro, el niño puede hacer lo que quiera, puede pasearse sin camiseta por todo el gimnasio, reírse con las clientas y yo, tengo que vestirme como él quiera. ¡Pues no! Este es mi uniforme y así me quedo. Cuando cambies el tuyo, cambio yo el mío.

Y dicho esto, me alejé de él, dejándole tenso y malhumorado. Moviendo mis caderas de forma sexy, de esa forma que tan loco le volvía.

Al llegar al sótano, oigo que alguien baja las escaleras y me giro; Es el, con una sonrisa maliciosa que me da mala espina.

-Buena jugada.- Dijo sonriendo de lado.

-Yo no he hecho nada.- Dije de forma inocente.

-¿No?. Has puesto burro a medio gimnasio.-dijo acercándose.

-Pero a ti no... además, no es mi culpa.- Dije más seria.

-Claro, como tampoco es mi culpa haberme paseado por toda la recepción, con una tienda de campaña.- Dijo y fije mi vista en esa zona.

Era cierto; Estaba excitado y se notaba mucho.

Luchar para estar juntosWhere stories live. Discover now