-¡Él te quiere follar!

-¡Samuel!

(...)

-¿De qué te ríes? – Pregunto curioso, con una sonrisa divertida en el rostro, justo igual que la mía, mi sonrisa se amplió aún más al verlo así, mientras recordaba lo celoso y posesivo que podía llegar a ser.

-De nada... solo... recordando cosas – dije divertido, el alzo una ceja y volteó a mirar por la ventana, hice lo mismo solo que del otro lado.

Mirando a la ventana vi salir de una cafetería una pareja tomada de la mano, lo cual me hizo pesar que era increíble el que el día de hoy se cumpla un mes de novios, pero lo más increíble de todo sin duda, es que solo me haya cabreado con él una vez.

(...)

-¡No me puedo creer que no me hayas dicho que mis dos mejores amigos sean pareja!

-Guille por favor... ellos me pidieron que no te lo contase porque ellos querían hacerlo ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué te lo contase de todas formas?

-¡Es exactamente lo que hubiese querido que hicieras, Parguela! – Estaba indignado por ambos lados, Mis mejores amigos no me tenían la confianza suficiente para decirme que se habían vuelto novios el mismísimo día que yo me volví novio de Samuel, cuando yo se los había contado inmediatamente después de que Samuel se fuese con esa estúpida sonrisa de tonto enamorado, y por supuesto, ¡Estaba indignado de que mi novio no me lo haya contado!

-¡No podía!

-¿¡Que no podías!? ¡CLARO QUE SI PODIAS!

-¡También son mis amigos! –dijo justificándose, elevando la voz un poco, no tanto como yo, ¡Pero es que estaba cabreado!

-¡Pero yo soy tu maldito novio!

-¡Guillermo Diaz!

-¡A mí no me llamas por mi nombre completo Samuel de Luque!

-¡Tú tampoco me llamas a mí por mi nombre completo!

-¡Hoy duermes con el perro!

-¡Pero esta es mi casa! ¡Y TAMPOCO TENGO UN MALDITO PERRO!

(...)

El que me esté viendo pensaría que estoy loco, estaba aguantándome la risa de solo recordar nuestra absurda discusión, si es que hasta parecíamos un matrimonio...

Ese día recuerdo que me fui molesto de su casa, pero no paso mucho para que nos disculpáramos el uno con el otro por ser tan tontos, disculpar a Frank y a Alex si tomo un poco más de tiempo, ambos aprovechaban cualquier ocasión para pedirme disculpas, al final les comprendí y acepte sus disculpas, también recuerdo lo absurdo que fue que después de estar cabreado con ellos haya estado tan feliz de que ambos estuviesen juntos, me consideraba muy tonto al no haberme dado cuenta antes, si es que se les notaba tanto como Samuel y a mí.

-Hemos llegado chicos.

Bajamos del auto, tomamos nuestras maletas y nos reunimos con los demás, después de despedirse de su padre Samuel había tomado una actitud un tanto triste a mi parecer, subimos al autobús.

(...)

En este momento nos encontrábamos en un gran autobús de camino a Andorra para el próximo partido, La semi-final. No puedo negar la enorme ilusión que me hizo que ganásemos el anterior partido por goleada y que este fuese nuestro siguiente destino... Me había informado mucho sobre Andorra y los nervios aumentaban a cada minuto que nos acercaba a nuestro destino.

-Dicen que estos días nevará. –Le comente a Samuel con una enorme sonrisa ilusionada. Tanto en las habitaciones como en el autobús habíamos decidido ponernos juntos.

Dreamers {Wigetta}Where stories live. Discover now