Desconocido

La encontré [Extra]

Tiempo atrás, cuando Alex apenas había llegado a la ciudad, él se puso en contacto con un viejo amigo, Andrew.

...

Alex se ha conectado

Andrew se ha conectado

Alex: Andrew.

Andrew: Alex, cuanto tiempo.

Alex: Lo sé, amigo.

Andrew: Bueno... Ese no es el punto y ambos los sabemos.

Alex: Así es, ¿sabes dónde está?

Andrew: Más o menos.

Alex: ¿No sabes dónde está?

Andrew: No encuentro su nueva dirección pero Alan me dijo que está en el colegio Paddington.

Alex: Interesante, ¿sabes a qué hora tenemos que ir con Alan?

Andrew: En 15 minutos.

Alex: Demonios, te veo allá.

Andrew: Okey...

Alex se ha desconectado

Andrew se ha desconectado

...

Alex corrió hasta la casa de su viejo amigo Alan y tocó la puerta.

—Oh, Alex, cuanto tiempo sin verte —dijo el padre del chico recibiendolo con un abrazo.

Alexander le devolvió el saludo y correspondió el abrazo.

—Vienes a ver a Alan, ¿cierto? —preguntó el hombre.

El chico asintió.

—Creí que vendrían más tarde.

—Sí creí que vendrían más tarde —dijo Alan bajando las escaleras.

—Bueno, los dejo solos —dijo el padre de Alan caminando hacía la cocina.

Alan se acercó a Alex, le dio un medio abrazo y una palmada en la espalda.

—Bien, dime por que llegaste tan temprano.

—Andrew me dijo... —un pequeño sonido proveniente del celular de Alex lo interrumpió.

...

Andrew se ha conectado

Andrew: Alex...

Alex se ha conectado

Andrew: Caíste.

Andrew se ha desconectado

Alex se ha desconectado

...

—Idiota —murmuró Alex—. Fue Andrew, hace rato me dijo que era a las 4:30 p.m.

Alan empezó a reír.

—¿En... En serio te creíste algo así?

—Sí... —dijo el chico avergonzado.

—Ya, ya, vamos, todavía tenemos que esperar a Andrew.

Alan tomó de los hombros a Alex, le dio una media vuelta y lo empujó hacia su habitación.

Llegaron a la habitación del chico, Alan se sentó en su alfombrado piso y Alex se recostó sobre el piso también.

—Bien... ¿Y que vamos a hacer mientras tanto?

—Encontré a May —anunció Alan.

—¿Dó... Dónde está?

—Greenday, 1767, calle Sunshine.

—¿En serio? Es bastante cerca.

—Sí, y de hecho cuando llegue Andrew iremos a verla.

—¿¡Qué?!

—Sí, iremos a verla.

Andrew llegó una hora después y los tres fueron a ver a May. Llegaron a su casa a pie, no tardaron más que unos 15 minutos, y en el recorrido hablaron de muchas cosas y se pusieron al tanto de sus vidas. Andrew se acercó a la puerta y tocó, se escucharon unos pasos y rápidamente se abrió la puerta.

Una bella chica pelirroja, de piel blanca, con los ojos más verdes y hermosos del mundo abrió la puerta.

—¿Alex?

—¿May?