- Veo que tenes una nueva costumbre.- dijo mi papá sentándose a mi lado.
Nos encontrábamos en el parque del hotel, este último tiempo siempre que puedo vengo acá.
- Me gusta pensar mientras miro las estrellas.
- Me haces acordar a ella - dijo- . Estoy seguro que vos también haces eso.
- La verdad que si, no entendía por qué lo hacia, hasta que un día me di cuenta la tranquilidad que te trasmite esta vista.
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- ¿Te acordas el día que Savannah empezó a interrogarla mientras cenábamos, y terminó yéndose completamente enojada? Bueno ese día, la encontré sentada en una esquina mirando las estrellas, y de todas las cosas que me dijo esa noche me quedé con una muy importante.
- ¿Qué te dijo?
- Ella, citó a El Pricipito. "Me pregunto...- empezó a decir- si las estrellas están encendidas a fin de que cada uno pueda encontrar la suya algún día". No lo dijo textualmente, cambio algunas palabras pero en fin eso fue lo que se preguntó. Y ese día, le dije que pensaba que ella ya había encontrado la suya.
- ¿Y qué te dijo?
- Que ella también lo pensaba, pero que evidentemente se había equivocado.
- Ese mismo día, después de que hablaron, fue cuando me dí cuenta que algo sentía por ella.
- Vos siempre supiste que sentías algo por ella, desde que la conociste que te pasa. Ese día, te animaste a dejar de negarlo y abrir tu corazón.
- Me hubiese encantado no hacerlo, no te imaginas cuanto la extraño.
- Y buscala, ¿qué haces acá sentado?
- Sabes que no puedo buscarla, y aunque pueda y quiera no lo haría. Estoy seguro que ella no quiere verme.
- Si no quiere verte como decis ¿por qué le pregunta a Andre sobre vos?
- ¿Andre habla con ella?
Asintió.
- Me encantaría buscarla, pero ya ni siquiera sé donde está.
- Eso nadie lo sabe, pero estoy seguro que pronto vas a volver a verla. Ahora, anda a dormir que mañana salimos temprano.
Mañana volvíamos a California para empezar la última parte de la gira, después de eso tomaríamos un descanso para poder dedicarnos al nuevo álbum y pasar un tiempo en casa.
Narra Lola
Nunca termino de instalarme que ya tengo que volver a viajar, se convirtió en mi rutina en este último tiempo. Ayer aproveché el día libre para recorrer la ciudad.
Después de tanto trabajo hace una semana terminé finalmente de decorar mi cuarto y no puedo estar más satisfecha.
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Esas luces me hacen acordar tanto a Omaha y a cuando era chica. Siempre tuve una fascinación por las estrellas que nunca pude explicar, ni yo entiendo por qué tanto. Pero siempre creí, y lo sigo creyendo, que las estrellas nos transmiten muchas cosas.
Tomé el hábito de salir todas las noches a observarlas desde que soy muy chica, y no importa en donde me encuentre, todas las noches continuo con esta costumbre.
------------------------------------- Aproveché el día libre para recorrer la ciudad, el trabajo es tanto que cada vez que tengo libre trato de aprovecharlo.
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Narra Rocky
Todo está pasando muy rápido, en pocas semanas la gira termina y va a ser la última por un tiempo.
Nos quedamos unos días en New York porque Rydel hoy hace una fiesta de té.
Aprovechamos y con los chicos fuimos a recorrer la ciudad. Mientras estábamos caminando por Central Park cuando sentí como si alguien me observaba. Miré para todos lados para descubrir que pasaba cuando escuché a Ryland.
- ¡Lolaaaa! Tanto tiempo, no sabíamos que estabas en New York.
Volteé inmediatamente y ahí estaba, tenía una bufanda que le recorría todo el cuello y tapaba su boca, pero eso no evitaba poder observar sus ojos.
Me quedé petrificado mirándola, no podía creer que después de casi tres meses sin saber nada de ella vaya a encontrármela así.
- Hola Rocky- dijo finalmente-. Tu pelo está mucho más largo.
Pude notar que sonrió aunque la bufanda no me permitió ver.
Lo primero que hice fue abrazarla, lo necesitaba tanto.
- Perdón -susurré en su oído-, me porté como un estúpido, no sabía lo que decía. Me contaron lo que pasó, ¿cómo estas?
No contestó, pero pude notar que me abrazó más fuerte.
- Tengo que irme - dijo luego de separarnos-, mañana trabajo. Fue un placer volver a verlos.
