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5 días antes.
Aquel día era un gran día de una importante semana, la que había temido por toda mi vida. La semana en la que debías buscar una pareja para el gran baile de graduación.
Recién despertaba como cualquier otro día normal en mi aburrida vida, me había quitado y ropa y estaba en la ducha cantando y pensando en qué sería de mí en el baile, tenía la piel de gallina y estaba nerviosa. Era verano aunque uno muy helado, Julio, final de año, última semana de clase; todas las chicas del instituto estuvieron hablando durante 2 semanas del mismo tema: sus conjuntos, maquillajes, tacones y peinados para la noche del Sábado próximo.
Estaba llena de impaciencia. En el fondo siempre había deseado tener una pareja para ese baile aunque siempre demostraba un gran desinterés por el tema, pero no podía evitar pensar que, por más guapa o plástica que me pusiera, ningún chico pensaría en mi como su acompañante para el baile, mucho menos Jacob Sartorius, el más popular y guapo de todo el instituto. Lo había imaginado cientos de veces, desde 4to grado para ser exacta: Jacob y yo entrando al gran salón juntos, tomados de la mano aunque siempre terminaba triste por el hecho de ser invisible para él.
Salí de la ducha, tomé mi ropa y me la puse (una blusa blanca con bordes negros que tenía la frase: "Mermaids don't do homework" acompañado con un suéter negro, un short de mezclilla negro rasgado, mis Converse, unos lentes y una mochila negra).

Revisé el celular mientras me cepillaba el cabello frente al espejo y bajé a desayunar

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Revisé el celular mientras me cepillaba el cabello frente al espejo y bajé a desayunar. No me sorprendió encontrar huevos revueltos con pan y café; mamá siempre los cocina para mí por ser uno de mis desayunos favoritos, comí lo más rápido que pude, me despedí de mamá y salí de la casa. Caminé unos metros por el pasillo de entrada y como rutina diaria giré mi cabeza a la derecha para observar a Jacob salir de su casa al mismo tiempo que yo, todas las mañanas, todos los días del año. Así es, mi platónico era mi vecino, que por desgracia no prestaba atención a quién vivía al lado suyo.

*Poner música de multimiedia*

Caminé hacia la parada del bus mientras desenredaba la maraña en la que estaban mis audífonos, los conecté a mi iPhone y puse mi lista de reproducción en aleatorio, empezó a sonar "Me myself and I" de Bebe Rexha (una de mis canciones favoritas) me la sabía al derecho y al revés y por eso empezé a cantarla mientras caminaba y hacía movimientos con mis manos al momento de cantar el rap de la canción, no podía evitarlo, era imposible no hacerlo pero intentaba ser lo más discreta posible ya que Jacob iba caminando del otro lado de la calle mensajeando con alguien importante para él, se le notaba en la sonrisa tonta que tenía en la cara. Con su novia Lindsey, supuse, la típica plástica, guapa, rica y engreída del colegio (sin mencionar que es la capitana del equipo de porristas).
Al cantar, miraba a Jacob de reojo y vaya que se veía realmente bien, aunque eso ya era de todos los días; llevaba un suéter gris, unos pantalones azules, sus Vans al igual grises y su mochila de Aeropostale color blanca, parecía como si se hubiese peinado sólo con los dedos pero aún así se veía perfecto.

Sus ojos verdes y su cabello castaño era lo que más resaltaba en él , sin dejar de lado su sonrisa, su hermosa sonrisa y sus mejillas rosadas, eran lo que le daba el toque final a todo su conjunto

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Sus ojos verdes y su cabello castaño era lo que más resaltaba en él , sin dejar de lado su sonrisa, su hermosa sonrisa y sus mejillas rosadas, eran lo que le daba el toque final a todo su conjunto.
Al terminar la canción ya estaba frente al letrero de parada escolar y observé a Jacob seguir de largo hacia casa de Lindsey para que lleguen juntos caminando a la escuela; estuve esperando el autobús por unos minutos hasta que logré verlo, me subí, saludé a mi mejor amiga Kalani y me senté con ella lista para contarle las cosas que hice el fin de semana.
Pasados 10 minutos llegamos al instituto y como todas las mañanas, bajamos juntas y nos dirigimos a nuestros casilleros en busca de nuestros libros.

My impossible love  [Jacob Sartorius y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora