Capítulo 1

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Hola! Queria darles las gracias por el apoyo que le han dado a esta nueva historia c:

Ultimamente no tengo mucho tiempo, asi que cuando pueda contestaré todos los comentarios C:

Espero que les guste el cap!

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Salió al camino que usaron desde el comedor al lago. No debió haber tardado más de 10 minutos. Ya en otros momentos buscaria más vías.

Se aseguró que su memoria haya guardado el camino y se dirigió al comedor.

El centauro no estaba por ningún lado. Seguramente creyó que se tardaria más.

Su estómago rugió del hambre. No habia siquiera tomado desayuno.

Vió como algunos iban a la barra -o mesa- llena de comida y sacaban. Asi que, fue e hizo lo mismo.

Su cuerpo se estremecio. Era el centro de las miradas las cuales parecian leerle por completo. Y hasta sentía que le leian la mente. Aunque eso de seguro era imposible hasta para un Dios.

Buscó un puesto vacío con la mirada.

Habia una mesa que solo estaba siendo ocupada por la mitad. Fue para allá. -Disculpen, ¿puedo sentarme? No hay más asientos.- Preguntó lo más educado que pudo.

-Claro, aunque nunca habia visto él hijo de un enano.- Y todos en la mesa comenzaron a reir.

El les miró confundido. Lo pensó por un momento y se dio cuenta que se burlaban de su estatura.

Simplemente les ignoró y comenzó a comer.

-Oigan, ¿este chico me acaba de ignorar?- Preguntó a sus amigos.

Sintió como uno de ellos le lanzaba una espada con intenciones de darle en la cabeza. Se quedó quieto, de todas formas no le llegaria. Los chicos le miraron sorprendido.

Terminó sus últimos bocados y se retiró dejando su plato y servicios en una montaña de platos.

De repente, su cara cambió a una bastante asustada. -"Casi me mata."- Pensó. -"Soy un idiota. ¿Cómo se me ocurre quedarme quieto? ¿Y si me hubiera dado?"-

Sin embargo, su atención se desvió.

Un chico con una armadura -de mala calidad a su parecer-, que peliaba cuerpo a cuerpo. Sus ojos no podian despegarse de él. Si le decían que era hijo de Afrodita lo creeria.

Cuando el chico acabó con quien peleaba, le volteó a ver. Unos bellos ojos dorados. El chico, se acercó a él.

-Hola, no te habia visto nunca por aquí. ¿Eres nuevo?- Le preguntó.

Su cerebro no procesaba las palabras que le fueron dirigidas. El hombre era guapísimo. Músculos marcados, cabello rojo y corto, piel morena.

Cuando salió de su ensoñación se puso muy nervioso. -Eh, si. Soy Nagisa, un gusto.-

-Nunca habia escuchado tu nombre. ¿De quien eres hijo? ¿De afrodita?- El rubio se sorprendió. ¿Le estaba haciendo un cumplido?

-Bueno, mucho parecido no creo que haya. Soy hijo de Atenea. O eso creo.- El chico levantó su ceja, extrañado.

-¿De Atenea?- Le preguntó.

-¿Y tú? ¿Cómo te llamas? Y si me permites... ¿De quien eres hijo?-

-Soy Karma. Hijo de Hades.- Le estiró su mano para estrecharla mientras le daba una mirada burlona.

-Pues un gusto.- le devolvió el saludo. Karma le miró extrañado pero lo dejó pasar.

Hijo De Atenea [Karmagisa] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora