''Eso''

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Me despierto con los rubios y largos cabellos de Haganeno en mi rostro, mientras el me mira a la cara y me dice desesperado, ''Ya no puedo, huyamos'', este estaba con sus ropas rotas, y con una mano sosteniendo la puerta, mientras 003-A y 005-A gritaban y golpeaban la puerta. Rápidamente me puse el abrigo, tome un buen trago de vodka y empecé a disparar a la puerta, para que los disparos les dieran a los presos que estaban fuera de si, los dos empujamos la puerta hacia fuera, para empujarlos a estos. Luego de forcejear con la puerta pudimos hacer que los presos retrocedieran y caigan al piso. Nosotros salimos corriendo, yo disparando a ciegas por mis espaldas mientras corríamos hacia la escalera, a mi compañero se le habían enredado los cabellos en su brazo metálico, por lo que con la cuchilla le corté el cabello, sus cabellos cayeron al piso, y los presos se detuvieron a olerlo, por suerte nuestra pudimos cerrar las puertas. Salí corriendo en busca de refuerzos, mientras Haganeno sostenía la puerta del sótano. Cuando regreso con refuerzos al lugar... El... El... Estaba tirado en el suelo, con un agujero en su estomago, todo lleno de sangre, una situación espantosa. Me tire sobre el con esperanzas de que siga vivo, cosa imposible, ya que no tenía órganos, era un cuerpo vació, sin nada. Los refuerzos quienes estaban conmigo dijeron que luego recogerían el cadáver, que ya no se podía hacer nada, el ya había muerto. 
Con los soldados seguimos las huellas de sangre, y llegamos al centro del laboratorio, donde nos encontramos con todos los científicos muertos, en las mismas condiciones que Haganeno. Ya no había más huellas en el piso, entonces decidimos separarnos para buscar mejor, Carl y yo nos dirigimos a la sección 2 del laboratorio. Y allí estaban, esos delgados cuerpos, con enormes uñas, desgarrando el cuerpo de un científico, sin dudarlo empezamos a disparar, estos se movían extremadamente rápido, era casi imposible seguirlos con la vista. En menos de un segundo Carl ya se encontraba en el suelo, tirado, sin el ojo derecho, y con una marca enorme, desde su barbilla hasta su abdomen, no tardó mucho en desangrase y morir ante mis ojos. Entré en pánico, disparé hasta quedarme sin balas mientras esos monstruos, porque un humano es imposible de hacer tales cosas, se movían entre toda la sala, entre el sonido de balas, se escucha ''NICOLAAAAAI'' proveniente de la otra sala. Eran soldados que patrullaban la zona, ellos entraron rompiendo la ventana y me ayudaron a salir tirando una bomba de estruendo, así aturdiendo a esas cosas asesinas.
No tardaron mas de 10 minutos en venir todos los soldados del cuartel mas cercano, cerraron el perímetro con camiones y empezaron a tirar bombas dentro de la sala, cuando el ataque paró, el cadáver desfigurado de unos de estos monstruos se encontraba tirado en el suelo de la sala, sin sangre, todo lastimado, pero sin una gota de sangre, solo algo blanco que salia de su interior, mientras que el otro monstruo no estaba más, había desparecido sin dejar rastro, sus ropas tiradas por toda la sala era el único rastro que teníamos de ellos. 


Experimento 4-ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora